sábado, 12 de enero de 2019

LOS PRIMEROS VAPORES DEL PACÍFICO (IV)

George Peacock, capitán del Perú
Camilo Destruge


II

El 19 de marzo de 1840, escribía desde Londres, el hijo de Lord Abinger, Hon. P. Scurlett, - quien era uno de los directores de la reciente formada Compañía de Navegación de Vapores en el Pacífico (Pacific Steam-ship Navigation Company), a su corresponsal en Lima, lo siguiente:

"El asunto que me ha ocupado más desde que he venido, y en el que creo no haber perdido el tiempo, ha sido el de entablar la navegación por vapor entre Valparaiso, intermedios y Lima. Después de varios contratiempos, la semilla que Wheelwright y yo sembramos al principio, ha empezado a echar raíces y germina; y creo que no se perderá la cosecha que, sin duda, dará crédito a los labradores que se han empeñado en esta gran empresa. Nuestra carta (estatutos) ha obtenido el sello Real, nuestros suscriptores son de lo mas respetables; y dos preciosos buques construidos en Londres, se hallarán en estado de darse a la vela en el próximo junio. Hemos comprado un gran caso o, más bien, buque, y tratamos de comprar otro igual, para que ambos precedan a los vapores en su viaje a Valparaiso y Callao, cargados con carbón de Gales; y se quedarán allí para que sirvan a la Compañía.

"Hay toda razón para esperar que esta empresa será ventajosa a los estados de Sudamérica, tanto en el punto de vista pecuniario, como en el social y comercial. Esperamos obtener patentes de neutralidad de Francia y Estados Unidos, para el caso de una guerra de Inglaterra con estos países; y así lograremos consideración y protección de sus escuadras, aún cuando la Compañía es inglesa y con bandera inglesa.

"Hemos nombrado dos capitanes; el uno, Mr. Peacock, que fue piloto de la Andrómica, que ha dirigido muchos vapores y es muy inteligente en estos asuntos; y el otro, el capitán Glover, a quien no conozco; pero se que es hombre de buen carácter y aptitudes."

Digamos, de paso, que fue por esa época que se adoptó la construcción de buques de fierro. En el Támesis había hasta doce vapores, de los cuales unos cinco navegaban por el Canal de la Mancha; y en 1841, el Almirantazgo hizo construir uno para la conducción de correo entre Dover y Calais. La Compañía Británica Americana de Navegación, también mandó construir en Liverpool un vapor de hierro, de mil trescientas toneladas, para la navegación entre ese puerto y el de Nueva York. La Compañía Occidental, construyó asimismo, en ese año, un vapor casco de hierro, de 2.500 toneladas, destinado al tráfico entre Bristol y Nueva York.

Por lo que respecta a la Compañía del Pacífico, procedió con actividad, al punto de que el 18 y 20 de abril de 1840 fueron lanzados al agua, respectivamente, los vapores Perú y Chile, construidos en los astilleros de Curling y Young, en Limehouse.

Los astillerosn Curling y Young en 1825

Hubo una hermosa fiesta con ese motivo, y fue numerosa y distinguida la concurrencia.

El Morning Post, de Londres, hizo una relación del lanzamiento del Perú.

"La honorable señorita Scarlett, -decía,- fue la madrina, e hizo la ceremonia con tanta gracia y destreza, que no recordamos haber presenciado una escena más interesante que la que vimos cuando aquel primoroso buque se escapó de la manos de esta belleza, a tiempo que millares de voces vivaban con ella a la nave.

"Su compañero, el Chile, tenía la cubierta llena de señoritas, que lo saludaban con el más vivo entusiasmo, y que, con sus cofias tan blancas como la nieve, formaban otro espectáculo igualmente encantador. El tiempo era el más favorable. No se veía una sola nube en los cielos; dominaba constantemente una brisa agradable; y una banda de música deleitaba el oído, con la variedad y armonía de sus tonos. Después que el Perú se hubo señoreado algún tiempo sobre las aguas, se retiraron los miembros de la Compañía a un hermoso salón, donde los directores tenían preparado un almuerzo, tan delicado como abundante. Se había levantado una plataforma, para que los niños de la escuela de Limehouse presenciaran el lanzamiento; y también ellos fueron obsequiados, así como ellos contribuyeron al contento general, dando pruebas de sus adelantos, bajo la dirección de su distinguido jefe, señor Jorge Federico Youny."

"Nos prometemos -agregaba el Morning Post- que esta importante Compañía logrará las ventajas que su gran empresa merece; empresa que une repentinamente todos los extremos del mundo, por un nuevo camino, por el que predecimos que, luego que los buques de vapor de la Compañía Real se hallan en plena acción, el istmo del Darién será el gran camino para Australia, Nueva Holanda y China."

La fiesta de lanzamiento del Chile fue tan concurrida, entusiasta y suntuosa como la del otro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario