sábado, 28 de noviembre de 2020

EXITOSO DESEMPEÑO DE LOS JUVENILES EN EXPOFAEF-JUVENEX 2020

EXPOFAEF 2020 es también JUVENEX 2020, exposición anual de filatelia juvenil que ha permitido crear un espacio fundamental para la formación de nuevos filatelistas. Como nos lo recuerda Christian Pérez, presidente de la Comisión de Filatelia Juvenil de la Federación Interamericana de Filatelia y principal impulsor del certamen, JUVENEX fue la escuela de muchos de los que hoy presentan sus colecciones en EXPOFAEF y reciben importantes reconocimientos por su trabajo.

Un total de 28 colecciones, 8 de ellas en la Clase Infantil, para menores de 10 años, se presentaron en esta oportunidad. Argentina, Brasil, Costa Rica y España fueron los países que estuvieron presentes en la categoría infanto-juvenil y constituyen una nueva demostración de cómo el desarrollo filatélico está estrechamente ligado a la importancia que se da a la formación de las nuevas generaciones.

Cinco colecciones, tres argentinas, una española y una brasileña, se presentaron en Grupo C, para filatelistas de 19 a 21 años. Se destacó San Don Bosco, del brasileño Felipe César Borin Silvano, colección que recibió 88 puntos, medalla de oro y premio especial de la Agrupación Filatélica Argentina Temática Scouts-Guías. También recibió medalla de oro, con 85 puntos, la española Norma Cachero Galán, por La mitad de la humanidad. Los argentinos Fabricio Puccio, Ulises Cravero y Nazareno Ezequiel Conte, recibieron medallas de vermeil grande, vermeil y plata grande, respectivamente, con 82, 75 y 70 puntos, por sus colecciones Argentina 1867-1917; Tailandia, un país místico; y, Matasellos argentinos del Centenario Scout Mundial.

De izquierda a derecha, Felipe Cesar Borin Silvano (Brasil), medalla de oro en la clase de 19 a 21 años; Valentín Guillén Lemus (Argentina),
medalla de vermeil grande en la clase de 16 a 18 años; Caio Cesar Sabino Soares (Brasil), medalla de vermeil grande en la clase
de 16 a 18 años; y Mercedes Arjona Zapata (España), medalla de vermeil grande en la clase de 10 a 15 años

La Clase B, para filatelistas de 16 a 18 años, contó con siete participantes, seis argentinos y un brasileño. La colección que obtuvo mayor puntaje en esta clase, 88 puntos y medalla de vermeil grande, fue Del Eoceno a nuestros días: El Caballo, de Valentín Guillén Lemus. Su hermano Alejo le siguió con 87 puntos y medalla de vermeil grande, con su colección Una historia en cuatro ruedas: El automóvil; ambos recibieron sendos premios especiales del Centro Filatélico Dr. Gray y del Centro Filatélico y Numismático Itsuzaingó. El brasileño Caio Cesar Sabino Soares recibió también medalla de vermeil grande, con 85 puntos y premio especial del Centro Numismático y Filatélico Bariloche, por su colección The Bees. Una medalla de vermeil y sendas medallas de plata grande, se adjudicaron a Ignacio Puccio (75 puntos), Lázaro Meiana (72 puntos), Ignacio Martín Boromei (71 puntos) y Tomás Di Lalla (70 puntos), por sus colecciones Fútbol pasión de multitudes; Enteros Postales Tarjeta de Argentina (1994 - 2013); Peón 4 Rey; y, Las dueñas del cielo - Las Aves.

Ocho colecciones participaron en la Clase A, para filatelistas de 10 a 15 años, obteniendo la puntuación más alta, 82 puntos, medalla de vermeil grande y premio especial de la Sociedad Filatélica Tafí Viejo, la española Mercedes Arjona Zapata, quien presentó Los médicos, cuidando enfermos. Medallas de vermeil (78, 77 y 76 puntos), se adjudicaron a los argentinos Juan Trápani, Nahuel Antonio Díaz Romero e Ignacio Armando Pizzichini, por sus colecciones El perro, más que un amigo; Quelle belle époque!: Un paseo por París del inicio del Siglo XX; y, Más pesado que el aire. Julieta Ledesma y Tiziano Mirabelli, de Argentina, empataron con70 puntos y medallas de plata grande con sus colecciones  La magia de las flores y San Martín 1908/1917. Los argentinos Agustín Olivero y Joaquín Tonini fueron premiados con plata, 67 y 65 puntos, respectivamente, por sus colecciones Golpe a golpe y Los gigantes que nos ayudan.

De izquierda a derecha, Tomás Di Lalla (Argentina), medalla de plata grande en la clase de 16 a 18 años; Juan Trápani (Argentina),
medalla de vermeil en la clase de 10 a 15 años; Valentín Cardozo (Argentina) y Juliana Sancho (Costa Rica), quienes
fueron calificados con excelente y muy bueno, respectivamente, en la clase infantil, para menores de 10 años

En la categoría infantil, para menores de diez años, se presentaron ocho colecciones. Dos fueron calificadas como excelentes, las de los argentinos Felipe Cacheda y Valentín Cardozo Santillán que presentaron Tren de Navidad y Uniendo destinos. El caballo y Mininos, de las argentinas Lola Pita y Emilia Olivero, recibieron la calificación de Muy Bueno +, mientras que Juliana Sancho de Costa Rica y Matías Tonini de Argentina recibieron la calificación de Muy Bueno, por sus colecciones La gimnasia y yo y Mi lindo trencito. Bueno + y Bueno, fueron las calificaciones obtenidas por Sellos Conmemorativos de Alemania Federal  y Mis Primeras Estampillas, de Nayla de Marco Peña y Emiliano Luca Ruas, de Argentina.

Felicitaciones a todos por su trabajo, los premios recibidos y el gran camino que tienen adelante. Felicitaciones a Christian Pérez por su encomiable trabajo de difusión.

Les invitamos a ver las colecciones infanto juveniles pulsando en los siguientes enlaces:

Juvenil Clase A

Juvenil Clase B

Juvenil Clase C

Infantil

viernes, 27 de noviembre de 2020

TRES OROS PARA ECUADOR EN EXPOFAEF 2020. EL GRAN PREMIO PARA MARTÍN D'AGOSTINO

Las tres participaciones con las que Ecuador se hizo presente en EXPOFAEF 2020 recibieron medalla de oro, según el palmarés que acaban de hacer público los organizadores del certamen. El Jurado adjudicó el Gran Premio a la colección del argentino Martín D'Agostino, quien con Rivadavia, Belgrano y San Martín - Argentina 1892-1898, sumó 94 puntos y se hizo acreedor a la medalla de oro grande.

Martín D'Agostino y las dos primeras páginas de su colección Rivadavia, Belgrano y San Martín - Argentina 1892-1898,
Gran Premio en EXPOFAEF 2020

El Ecuador participó en EXPOFAEF 2020 con dos colecciones de un marco: Ecuador: U.P.U. Coats 1896, The Last “SEEBECK” Issue, de Teddy Suárez (85 puntos y medalla de oro) y Ecuador: El Timbre Escolar - Un Fiscal Postal 1951-1958, de Juan Pablo Aguilar (88 puntos y medalla de oro). Estuvo en competencia también, en la clase literatura, este blog, y obtuvo medalla de oro con 86 puntos y premio especial de la Asociación Filatélica de Rosario, como la mejor en la categoría páginas web.

La calidad de la exposición, que les invitamos a seguir visitando (pulsar AQUÍ), y el alto nivel del jurado, conformado por destacados especialistas del continente, aumenta la satisfacción por las preseas obtenidas, por las que agradecemos especialmente.

Teddy Suárez, Juan Pablo Aguilar y Actualidad Filatélica, medallas de oro para Ecuador en EXPOFAEF 2020

Las mejores colecciones en la clase Historia Postal fueron Prefilatelia Mexicana (1749 - 1856) Rutas, Tarifas y Marcas, del mexicano David Braun (92 puntos, medalla de oro grande y premio especial de la Cooperativa Eléctrica de Río Grande) y Ferrocarriles de la República Argentina - Marcas Postales Ambulantes, del argentino Héctor Di Lalla, que recibió idéntico puntaje y felicitaciones del Jurado por la investigación.

En Aerofilatelia, José Pedro Gómez-Agüero, de España, obtuvo 93 puntos y oro grande con Correo Aéreo sobre territorio español (1919 -1939). La mejor colección de enteros postales fue la del uruguayo Rogelio Charlone (50 años de Enteros Postales en el Uruguay), que recibió 90 puntos y medalla de oro grande.

De izquierda a derecha, David Braun, de México, y Héctor Di Lalla, de Argentina, cuyas colecciones fueron calificadas
como las mejores en Historia Postal; José Pedro Gómez-Agüero, de España, mejor colección de Aerofilatelia; y,
Rogelio Charlone, de Uruguay, quien presentó la mejor colección en la clase Enteros Postales

The nazism and the war:The age of social catastrophe, del brasileño Rogério Dedivitis, fue la mejor colección en la clase Temática, con 88 puntos, medalla de oro y premio especial de la Asociación Filatélica y Numismática de Río Grande. 

En la clase Fiscales se presentó una sola colección, Sellos de Ahorro Postal de la República Argentina (1915 - 1999), del argentino Miguel Emilio Ravignani, que fue premiada con 90 puntos y medalla de oro grande.

La mejor colección en la Clase Un Marco fue la del mexicano Jaime Benavides, quien recibió 95 puntos, medalla de oro y premio especial de la Asociación Filatélica de Rosario, por Correspondencia Jesuita en el tiempo del Correo Mayor de la Nueva España (1736-1767).

De izquierda a derecha, Rogério Dedivitis (Brasil), Miguel Emilio Ravignani (Argentina), Jaime Benavides (México) y Claudio Daniel Mujica,
quienes presentaron las mejores colecciones en las clases Temática, Fiscales, Un Marco y Tarjetas Postales

En Clase Abierta, Maximofilia y Tarjetas Postales, las mejores colecciones fueron, respectivamente, las del argentino Carlos Eduardo Spinetta, vermeil y 78 puntos con Un gran juego sin fronteras, la española Begoña Polo Mongio, vermeil grande y 81 puntos con  El arte románico; y los argentinos Luis Sola y Claudio Daniel Mujica, que empataron con oro y 85 puntos con sus colecciones  Sobre Luján, Capítal de la Fe y Opera Houses.

El Catálogo especializado de Argentina Gz, del Centro Filatélico Lomas de Zamora (CEFILOZA), obtuvo la calificación más alta en la clase literatura: 90 puntos y medalla de oro grande.

No podemos dejar de destacar, con especial gusto, la medalla de oro (86 puntos), adjudicada a la revista de la Asociación Mexicana de Filatelia, AMEXFIL, justo reconocimiento al excelente trabajo que, al frente de esa publicación, realiza Alejandro Grossmann, quien la ha convertido en una de las más destacadas publicaciones periódicas de la filatelia americana y, sin duda, una de las revistas que pueden considerarse como clásicas en nuestro medio.

De izquierda a derecha, el Catálogo Especializado de Argentina, del Centro Filatélico Lomas de Zamora (CEFILOZA),
mejor trabajo en la clase Literatura y Alejandro Grossmann junto a la portada del último número de la revista mexicana AMEXFIL, medalla de oro en Literatura


El palmarés completo lo pueden consultar pulsando
AQUÍ.

No dejamos de lado que esta exposición fue la unión de dos certámenes, EXPOFAEF 2020 y JUVENEX 2020, pero creemos que el palmarés de los coleccionistas juveniles merece una nota aparte, que destaque como es debido el excelente trabajo que realizan. La publicaremos en breve. 

El 1 de diciembre se realizará la ceremonia virtual de palmarés, a la que todos están invitados. Previamente, deberán registrarse pulsando AQUÍ.

jueves, 26 de noviembre de 2020

EL SÁBADO 28 DE NOVIEMBRE SE REALIZARÁ LA DISPERSIÓN DE LA ASOCIACIÓN FILATÉLICA ECUATORIANA

La Asociación Filatélica Ecuatoriana anuncia, para este sábado 28 de noviembre de 2020, la realización de una dispersión en modalidad virtual, a la que podrán asistir todos los interesados.

Una subasta en la Asociación Filatélica Ecuatoriana, cuando era posible estar presentes, antes de la pandemia

La dispersión, que incluye seis lotes de numismática y 140 de todos los períodos de la filatelia ecuatoriana, muchos de ellos de indudable interés, dará inicio a las tres de la tarde, hora de Quito (GMT -5). Podrán asistir a ella pulsando AQUÍ.

Las imágenes de todos los lotes pueden verse pulsando AQUÍ y el catálogo en PDF se obtiene pulsando AQUÍ

sábado, 14 de noviembre de 2020

CENTENARIO DEL PRIMER VUELO POSTAL ENTRE CUENCA Y RIOBAMBA

Italo Bongiovanni

Después de realizado el primer vuelo postal entre Guayaquil y Cuenca, el 4 de noviembre de 1920, se decidió que Ferruccio Guicciardi pilotee el avión Telégrafo I hasta Riobamba, fijando como fecha para ello el 11 de noviembre. Así que Liut bajó a Huigra, a lomo de mula, para subir en ferrocarril hasta Riobamba y preparar el campo de aterrizaje junto con Abel Castillo. Guicciardi, que ya estaba en Cuenca, donde había preparado la llegada de Liut, fue otra vez hasta Guayaquil para conseguir gasolina, aceite y repuestos y regresó a Cuenca, haciendo una parte del recorrido en mula y otra en ferrocarril, como siempre.

En Riobamba, el ansia por la llegada del avión crecía cada día. El diario Los Andes, de esa ciudad, presentó un programa muy detallado: "El despegar del avión desde Cuenca se anunciará con un largo pito de la sirena de la fábrica textil El Prado y más, con el lanzamiento de fuegos artificiales en diferentes puntos de la ciudad, a este momento el público podrá entrar en el campo de aterrizaje cuyo ingreso cuesta desde 0,5 hasta 12 sucres según el orden de los palcos". El mismo diario anunciaba el transporte de correo para Riobamba, Quito y Guayaquil y, equivocadamente, afirmaba que se esperaba al piloto Liut y no a Guicciardi, como en realidad estaba convenido.

Pero el día 11 el diario Los Andes comunicó que el vuelo estaba retardado por motivos técnicos y, cuando el 12 Guicciardi despegó pero tuvo que regresar a Cuenca después de un vuelo de una hora, por mal tiempo, una muchedumbre enojada por la inútil espera y por la falsa noticia de que el avión había regresado a Guayaquil, se dio a la caza de un responsable. Armados de piedras se dirigieron al Hotel Metropolitano donde estaban reunidos Liut y Castillo. Isaac Aboab, dueño del hotel, ordenó cerrar todas las puertas mientras volaban las piedras; la llegada de un pelotón de soldados comandados por el mayor Gallegos, evitó el linchamiento.

Se necesitaron algunos días para poner a punto el avión. Recién el 19 de noviembre, Guicciardi logró despegar, dio algunas vueltas sobre Cuenca lanzando volantes y enderezó hacia Riobamba. Las únicas noticias sobre transporte de correo en este vuelo se pueden leer en el diario riobambeño del día 21:


Cuenca Noviembre 19 de 1920 - Segundo correo aéreo del Ecuador.

Señor Director de LOS ANDES - Riobamba

El segundo correo aéreo que conduce el biplano TELÉGRAFO I piloteado por el intrépido aviador italiano Guicciardi ... lleva para usted un saludo especial de este su amigo y 18 tarjetas postales de EL TREN ... Sinceramente, muy amigo de usted.

El director de EL TREN

Después de un vuelo difícil por el frío, Guicciardi llegó a Riobamba donde le esperaban Abel Castillo y Liut, con quienes fue llevado, por un cortejo de vehículos, hasta el Hotel Metropolitano, donde el piloto italiano recibió una medalla de oro, 5.000 sucres ofrecidos por la municipalidad y un poema que demostraba que también Riobamba era tierra de poetas.

Los días 26 y 27 vieron a Liut volar sobre la ciudad, haciendo las más increíbles acrobacias y, enseguida, participar en fiestas continuas donde se le entregaron más medallas de oro, al tiempo que Guicciardi y Castillo viajaban hacia Quito, para preparar el punto de aterrizaje en la hacienda Iñaquito.

ECUADOR: LAS DIFERENCIAS ENTRE LOS ESCUDOS DE 1881 Y DE 1887

Teddy Suárez Montenegro

En la anterior entrega de este blog (ver AQUÍ) publiqué un artículo sobre las diferencias entre las emisiones que, con la imagen del escudo de armas del Ecuador, se hicieron en el siglo XIX y fueron preparadas por diversas casas impresoras.

En el caso de la American Bank Note Company, mostré las emisiones de 1881 y 1887 y señalé que los escudos de armas que aparecen en ambas, provienen de un mismo cuño, el que aparece identificado con el número C-71, según la nomenclatura de la impresora.

Ross Towle, sin embargo, me ha hecho notar las diferencias entre las imágenes que constan en las dos emisiones y que resultan evidentes en las imágenes que se muestran a continuación.

A la izquierda, la prueba de cuño de la emisión de 1881; a la derecha, la emisión de 1887

Las estampillas de 1881 y de 1887, entonces, se hicieron a partir de cuños diferentes.

LA HONDURAS NEGRA

Mauricio Mejía
Secretario de la Federación Filatélica
de la República de Honduras

El pasado 5 de Noviembre durante la crecida del Río Ulúa a causa del Huracán Eta se perdió el histórico puente ferroviario de Pimienta, Cortés.
Este puente aparece representado en la estampilla más famosa de la filatelia hondureña, nos referimos a la "Honduras Negra". Mucha información incorrecta sobre esta estampilla ha circulado recientemente en redes sociales por lo que aprovechamos este medio para dar a conocer algunos datos correctos.
La Honduras Negra es creada en 1925 al aplicarse una sobre-impresión en color negro (de ahí el nombre, y no por el color azul oscuro que predomina en la estampilla) con el texto "AERO CORREO 25" a la estampilla de 10¢ de la emisión de 1915, cabe mencionar que las estampillas de 1915 fueron impresas en Honduras por la Tipografía Nacional y no en EE.UU. como también se ha mencionado recientemente. Estas sobre-impresiones fueron realizadas por el Sr. Karl Snow de Tegucigalpa usando una pequeña imprenta manual lo que permitió habilitar estas estampillas para ser utilizadas en el servicio de Aero Correo del Dr. Thomas C. Pounds quien recibió el permiso del Estado para transportar correspondencia entre Tegucigalpa y Puerto Cortés.
Hasta el año 2002 se tenía conocimiento de dos ejemplares de la Honduras Negra, lastimosamente uno de ellos se perdió luego de ser subastado en la ciudad de Nueva York, al parecer el comprador la dejó olvidada en un restaurante o en un taxi y la estampilla nunca se recuperó. El ahora único ejemplar de la Honduras Negra fue subastado en el año 2012 por la casa Cherrystone alcanzando un valor de ciento treinta mil Dólares ($130,000.00) y el hecho que el puente de Pimienta haya sido destruido no le agrega ningún valor a la estampilla ya que en filatelia ese parámetro no se toma en cuenta al momento de establecer el valor de una pieza, sino lo determina su rareza y la relación entre oferta y demanda.
La Honduras Negra es el artículo más raro y costoso de la filatelia hondureña y la estampilla aérea más rara del mundo, sin embargo no es la estampilla más rara y/o cara del mundo, ese título lo mantiene la estampilla de 1856 conocida como la "Magenta de 1 centavo de la Guayana Británica" de la que también sólo se conoce un ejemplar pero su último precio en subasta fue de $9.5 millones de Dólares.

ECUADOR 1896: LA ESTAMPILLA QUE NO FUE

Juan Pablo Aguilar Andrade
actualidadfilatelica@gmail.com

El 9 de octubre de 1896, Ecuador puso en circulación su primera serie de estampillas conmemorativas. El motivo fue el triunfo de la revolución liberal, tras el pronunciamiento de Guayaquil el 5 de junio del año anterior, que convirtió a Eloy Alfaro en jefe supremo de la República, pero se lo vinculó con un acontecimiento histórico ocurrido cincuenta años antes: la revolución del 6 de marzo de 1845, que acabó con el gobierno de Juan José Flores. 

Las estampillas, un total de siete, conectaban las revoluciones de 1845 y 1895, cuyas fechas estaban inscritas en los sellos, y se ilustraron con los retratos de los protagonistas de la primera: el triunvirato conformado por Vicente Ramón Roca, Diego Noboa y José Joaquín de Olmedo, que gobernó luego del derrocamiento de Flores (en los valores de 1, 5 y 20 centavos y 1 sucre) y el general Antonio Elizalde, jefe militar del movimiento (en los valores de 2, 10 y 50 centavos).

La emisión se hizo para que los sellos se utilizaran, en primer instancia, por once días, pero este plazo fue ampliado y se extendió hasta el 31 de diciembre de 1896. 

No es el propósito de este artículo profundizar en el estudio de la emisión, pero vale la pena indicar que la misma se hizo a instancias del comerciante Enrique Valenzuela Reina, cuñado de Leonidas Plaza Gutiérrez, uno de los principales generales de Eloy Alfaro, a quien se contrató para que se ocupe de imprimir, a su costa, todas las estampillas, cuya tirada es desconocida. Los valores recaudados por la venta de los sellos debían repartirse, por mitades, entre Valenzuela y el Gobierno; este último destinaría "una parte del producto para auxiliar a las familias pobres" de los fallecidos "en defensa de las armas liberales" durante la campaña militar que siguió al pronunciamiento de junio de 1895.

Aquí me quiero referir a un hecho poco conocido: las estampillas que conocemos son el resultado de una reformulación del diseño que originalmente fue previsto para ellas, pues en principio se pensó emitirlas con el retrato del jefe de la revolución, el general Eloy Alfaro.

La emisión conmemorativa de 1896, las estampillas efectivamente emitidas

En efecto, el 8 de noviembre de 1895, el entonces Ministro de Hacienda, Lizardo García, envió una comunicación a Enrique Valenzuela, estableciendo el diseño que debían tener las estampillas para cuya elaboración se le había contratado. El documento, que está publicado en el Registro Oficial 52, de 27 de noviembre de 1895, dice lo siguiente:

Guayaquil, Noviembre 8 de 1895,

Señor don Enrique Valenzuela R.:

De conformidad con el contrato celebrado con Ud. el 5 de Setiembre del presente año, se ha designado el día 5 de junio del año próximo, para la emisión de las estampillas conmemorativas.

Todas deben llevar el busto del Jefe Supremo, General don Eloy Alfaro, con las inscripciones siguientes:

En la parte superior de la estampilla: "Ecuador.- Estampilla conmemorativa, 5 de Junio de 1896".- Al costado derecho: "Guayaquil, 5 de junio de 1895".- Al costado izquierdo: "Gatazo, 14 y 15 de agosto de 1895"; y en la parte inferior, "General Eloy Alfaro, Jefe Supremo proclamado por los pueblos de la República".

Sírvase tomar nota de estas indicaciones, para los efectos del caso.

Dios y Libertad.

Lizardo García

Esta disposición se modificó posteriormente y se dispuso el diseño que efectivamente se puso en circulación. Tampoco la fecha de emisión fue la prevista y tuvo que retardarse hasta el 9 de octubre de 1895.

Si se hicieron diseños sobre la base de la disposición que se ha transcrito, no han llegado hasta nosotros y la estampilla nunca existió conforme lo inicialmente previsto. Me ha parecido interesante, sin embargo, utilizando como base el marco de las estampillas efectivamente emitidas, hacer una reconstrucción ideal del sello propuesto, con el retrato de Alfaro, según las indicaciones del Ministro de Hacienda. Esa es la imagen de la estampilla que no fue y que ilustra esta nota.

MEXICO: FORWARDERS - ADDITIONS (I)

Gregory Todd
from Mexicana, Journal of MEPSI, July 1990
compiled by Jaime Benavides

Alicia S. Gutiérrez's article, The Forwarding Agents in Mexico, opens an important area on wich even more should be published. In the spirit of that article, the items below amend the earlier listing. An underline means that the handstamp entry is not an addition, but a change in the underlined field.


Red P.M.S.S. Co Acapulco Agency forwarder handstamp with Manzanillo forwarder, H. Ohlemeyer & Koch blue handstamp 
on foldup letter to Mazatlan from London; black due 1r marking applied at Mazatlan. One of four recorded combination covers


CÓMO ARMAR UNA COLECCIÓN DE UN MARCO. UNA CONFERENCIA DE MARTÍN D'AGOSTINO

Hace poco disfrutamos en Mi Oficina de una muy interesante conferencia de Martín D'Agostino sobre la primera estampilla conmemorativa del mundo, emitida en Argentina en 1892, para conmemorar el cuarto centenario de la llegada de Colón a América; pueden verla pulsando AQUÍ.

Vale la pena, a propósito de esta conferencia, recordar otra en la que Martín utiliza esta misma estampilla conmemorativa, para darnos importantes indicaciones sobre el montaje de colecciones de un marco. Muchos colegas no se animan a exponer porque tiene una serie de dudas acerca de la forma en que debe hacerse, el cumplimiento de las reglas, el material más adecuado, lo que se espera que contenga la colección, etc.


La conferencia que aquí presentamos, y que hemos incluido en la sección de videos de nuestra biblioteca, al pie de este blog, será sin duda un aporte invalorable para quienes quieren empezar a exponer y, claro, para los que habiéndolo hecho entienden la necesidad de nutrirse de experiencias ajenas y acumular técnicas y conocimientos que permitan introducir mejoras en las colecciones.

Les invitamos a disfrutar esta amena charla, que fue organizada por la Asociación Filatélica Porteña (AFIPO), de Buenos Aires, pulsando AQUÍ.

COSTA RICA CON NUEVOS BILLETES

Combatir las falsificaciones es el propósito del Banco Central de Costa Rica, al poner en circulación una nueva familia de billetes. Esta se imprimirá en polímero, material que dará mayor vida útil al papel moneda, cuatro veces más que en el caso del actual, y que, además, permite que pueda ser reciclado para utilizarlo en la construcción de diversos productos.


Los nuevos billetes se pondrán en circulación gradualmente, empezando por el de veinte mil colones, que estará disponible desde el 26 de noviembre. para el primer día de diciembre se ha previsto la puesta en circulación de los billetes de dos y cinco mil colones, mientras que los de mil y diez mil aparecerán en 2021, de acuerdo con las necesidades de la demanda.

Las nuevas especies monetarias convivirán con las actualmente en circulación. el Banco Central informará oportunamente la fecha en que estas últimas dejarán de utilizarse.

martes, 10 de noviembre de 2020

MEDALLA CONMEMORATIVA DEL BICENTENARIO DE LA INDEPENDENCIA DE CUENCA

La Asociación Numismática del Azuay conmemora el bicentenario de la independencia de Cuenca con una medalla que estará disponible para los coleccionistas el 16 de noviembre de 2020.

Las piezas, que estarán numeradas, tienen una dimensión de 4,5 cms. de diámetro y están hechas con una aleación de zinc de alta resistencia, con acabado bronce envejecido.


La medalla muestra, en el anverso, el diseño de la moneda de un sucre y, en el reverso, la fachada de la nueva Catedral de Cuenca,  cuyo pie aparece la palabra BICENTENERIO y, en la parte superior, en arco, ASOCIACIÓN NUMISMÁTICA DEL AZUAY. A los lados de la fachada constan los años 1820 y 2020.

No pierdan la oportunidad de tener esta extraordinaria pieza de colección. Se acuñarán únicamente 200 ejemplares y tendrán un costo de doce dólares y puede separar ya su ejemplar comunicándose al teléfono 593 9 99113110.

lunes, 9 de noviembre de 2020

CONFERENCIA VIRTUAL DE YAMIL KOURI EN EL MUSEO POSTAL DE LOS ESTADOS UNIDOS

Yamil Kouri Jr. ha sido invitado a participar en la XVII Conferencia Maynard Sundman, que se realizará en modalidad virtual, vía Zoom, el 9 de diciembre de 2020 a las 4 de la tarde, hora de Washington D.C. (GMT -5). La conferencia es gratuita pero es necesario registrarse; lo pueden hacer pulsando AQUÍ.

Las conferencias Maynard Sundman se establecieron en 2002, en memoria del filatelista de ese nombre, gracias a una donación efectuada por sus hijos, y acogen a destacados expertos en filatelia, para hablar sobre sus trabajos.

En esta ocasión, Yamil Kouri Jr. se referirá a su libro más reciente, Under Three Flags, the Postal History of the Spanish-Cuban / American War, obra ganadora del Gran Premio de literatura filatélica de la American Philatelic Society en 2019.

Los cubanos habían buscado durante mucho tiempo la liberación del dominio español , entre mediados y fines del siglo XIX. El proceso culminó con la Guerra de Independencia de Cuba en 1895. Después de más de tres años de lucha, ninguno de los bandos tenía una clara ventaja. La declaración de guerra de los Estados Unidos contra España en abril de 1898 tuvo un impacto decisivo en el conflicto, lo que provocó la rendición de España en pocos meses. Aunque breves, estos conflictos militares coincidentes y la ocupación de Cuba por varios países generaron un legado histórico postal rico y variado. La presentación de Yamil explorará algunos de los aspectos fascinantes de esta historia, con importantes consecuencias globales.

Yamil Kouri Jr. es de sobra conocido en Latinoamérica. Coleccionista de sellos desde los 8 años, ha participado activamente en actividades filatélicas como expositor, jurado nacional e internacional y autor de numerosas publicaciones. Es un miembro activo dentro de la comunidad filatélica organizada y representa a los Estados Unidos como vicepresidente de la Federación Interamericana de Filatelia y como comisionado en muchas exposiciones internacionales.

Yamil es miembro de la Royal Philatelic Society de Londres, así como  de la Academia Europea de Filatelia y de la Real Academia Hispánica de Filatelia e Historia Postal. Fue nombrado filatelista distinguido por la Sociedad Clásica Filatélica de EE. UU. En 2019 y ha sido invitado a firmar la Lista de Filatelistas Distinguidos en el Reino Unido, en 2020.

Una de sus colecciones ganó la competencia Campeón de Campeones de la Sociedad Filatélica Estadounidense (APS) en 2019. También recibió el Premio Luff de la APS Luff en 2020 por sus contribuciones excepcionales a la filatelia.

Kouri es presidente de la Junta de Fideicomisarios del Museo Spellman de Sellos e Historia Postal, así como vicepresidente de la Exposición Universal de Boston 2026. Cuando no está involucrado en la filatelia o en sus actividades familiares, trabaja como hematólogo / oncólogo en el área de Boston.

Información e imagen proporcionadas por el Museo Postal Nacional de los EEUU

sábado, 7 de noviembre de 2020

SE INAUGURÓ LA EXPOSICIÓN ARGENTINA

En realidad dos exposiciones, JUVENEX 2020, Exposición Juvenil, y EXPOFAEF 2020, la exposición nacional argentina. Este año en modalidad virtual, estas tradicionales exposiciones argentinas se realizan este año en modalidad virtual y con la presencia de colecciones de dieciséis países. El Centro Filatélico de Luján, organizador de los dos certámenes, conmemora con ellos sus 35 años de vida y los 265 años de la ciudad de Luján.

Las colecciones se exhiben ya desde el 2 de noviembre de 2020 y el viernes 6 se realizó, también en modalidad virtual, la inauguración oficial de las exposiciones, con la presencia de un importante número de filatelistas de España y América.

Parte de los asistentes a la ceremonia inaugural de JUVENEX 2020 y EXPOFAEF 2020

Para abrir el acto, Christian Gabriel Pérez, presidente del Centro Filatélico de Luján, presentó la exposición y dio la bienvenida a los asistentes a la ceremonia. Luego, el secretario del Centro, Luis Ernesto Sola, hizo una interesantísima presentación sobre la historia de Luján, la ciudad anfitriona.

Christian Gabriel Pérez presentó luego al cuerpo de jurados, a cuya integración nos referimos ya en una nota anterior, que pueden ver pulsando AQUÍ. Se exhibió también la medalla que recibirán los expositores.

A continuación Miguel Casielles, presidente de la Federación Argentina de Entidades Filatélicas se dirigió a los asistentes y contó cómo la exposición que estaba en marcha tuvo que cambiar a modalidad virtual con motivo de la emergencia sanitaria, lo que si bien rompió la planificación inicial, abrió espacio para la participación de coleccionistas de América y España, cuya presencia y participación agradeción el presidente de la Federación Argentina.

El corte de cinta virtual

También se dirigió a los asistentes el presidente de la Federación Interamericana de Filatelia, Luis Claudio Fritzen, quien destacó la forma en que los filatelisstas americanos se adaptaron a las circunstancias derivadas de la pnademia y, lejos de paralizar sus actividades, las continuaron en modalidad virtual, permitiendo un avance y desarrollo sin precedentes de la filatelia. Se refirió, especialmente, a las posibilidades que la modalidad virtual abre para que jurados y asistentes a las exposiciones, puedan estudiar detenidamente cada una de las colecciones.

Después de los discursos oficiales, se abrió un espacio para que filatelistas de varios países presenten sus saludos y destaquen los logros de los dos certámenes.

Para finalizar el acto, Omar Carrillo hizo una visita a las exposiciones y un recorrido por la página web, para que los asistentes puedan conocer todas las facilidades del espacio preparado exhibir las colecciones.

Pueden ver el acto inaugural pulsando AQUÍ.

Las exposiciones reúnen una importante selección de colecciones del área de la Federación Interamericana de Filatelia. Mucho para ver, estudiar y disfrutar. Les invitamos a aprovechar esta oportunidad de tener, en su propia casa, un selecto repertorio de colecciones filatélicas. Pueden verlas pulsando AQUÍ.

Felicitaciones a los colegas argentinos por darnos esta oportunidad de disfrutar de la filatelia. Especiales felicitaciones y agradecimientos al Centro Filatélico de Luján y a Omar Carrillo, responsable de la página web de la Federación Interamericana de Filatelia, que con esfuerzo, dedicación y absoluto desinterés, ha preparado un espacio virtual fuera de serie, para que lo aprovechemos todos los filatelistas.

martes, 3 de noviembre de 2020

BICENTENARIO DE LA INDEPENDENCIA DE CUENCA

Las noticias del 9 de octubre de 1820 y del establecimiento de la Provincia Libre de Guayaquil, llegaron a Cuenca y animaron a actuar a los grupos favorables a la independencia. El 3 de noviembre, el teniente Tomás Ordóñez encabezó un pequeño grupo de ocho personas que desarmó a la guardia militar durante la lectura de un bando, en una esquina de la ciudad. 

Reunidos en la plaza de San Sebastián, acompañados ya por un numeroso grupo de vecinos, proclamaron la independencia y se enfrentaron a la guarnición militar. Los amotinados resistieron hasta el día siguiente y, gracias a los refuerzos comandados por el cura de Chuquipata, Javier Loyola, lograron rendir a las tropas españolas.


El 5 de noviembre, en la misa de acción de gracias celebrada en la Catedral, se juró la independencia y el día 15, con la presencia de los representantes de los pueblos de la provincia, se reunió el Consejo de la Sanción que aprobó la Constitución de la República de Cuenca, el denominado Plan de Gobierno, y proclamó que "Cuenca es y será para siempre una Provincia libre e independiente de toda potencia o autoridad extraña".

La república cuencana tuvo vida efímera. El 20 de diciembre de 1820 el ejército real vence a los republicanos en la batalla de Verdeloma y Cuenca vuelve a ser parte del gobierno español hasta que el ejército al mando de Antonio José de Sucre, ocupa la ciudad el 21 de febrero de 1822.

En el poco más de un mes que duró el primer gobierno republicano en Cuenca, las nuevas autoridades adoptaron un sello para la República: un óvalo dentro del cual está un indio en pie, con una lanza clavada en tierra y señalando una estrella con su mano izquierda dirigida al cielo.

Es este sello el que aparece en el recibo de pago de tributos que aquí presentamos, y que pertenece a la colección de Miguel Díaz Cueva.

EL CRUCE DE LOS ANDES DE ELIA LIUT. CENTENARIO DEL PRIMER VUELO POSTAL EN EL ECUADOR

Italo Bongiovanni

NOTA DEL EDITOR: Este 4 de noviembre se conmemora el centenario del primer vuelo postal en el Ecuador, el que hizo el transporte de correspondencia entre Guayaquil y Cuenca, en el avión Telégrafo I, piloteado por el italiano Elia Liut, el 4 de noviembre de 1920. Para recordar este importante suceso, nos tomamos la libertad de reproducir el relato que nuestro buen amigo Italo Bongiovanni hace de este vuelo en su libro Primeros vuelos postales en Ecuador en los años veintes y treintas.


La historia del correo y de la aviación es la historia de un amor fulmíneo: aviones y sobres enlazaron sus destinos de inmediato y fue, como se dice, amor a primera vista.

La historia postal nos dice que el primer transporte de correo por avión fue en 1911, en India, cuando 6.500 cartas se amontonaron para volar la primera vez, es decir que los aviones estaban dando los primeros pasos y ya el correo intentaba subir al fuselaje. De otro lado se trataba de sustituir la mula por un ángel.

Elia Liut, izquierda, y Ferruccio Guicciardi posan junto al Telégrafo I, en una foto dedicada por Liut a Roberto Crespo Ordóñez

Esta relación tan íntima y tan feliz tuvo el mérito de hacer revivir, en clave postal, tantos eventos históricos que marcaron nuestro pasado: tarjetas, volantes, pergaminos, diarios, mensajes, cartas, revistas y libros volados, se convirtieron en preciosos testigos.

Ecuador fue una excepción en este sentido, pues fue el país de Sudamérica donde menos se conservó este tipo de documentación: por ejemplo de los primerísimos vuelos, hoy se pueden encontrar algunas tarjetas del primer vuelo Guayaquil-Cuenca, pero los de los vuelos Cuenca-Riobamba y Riobamba-Quito es casi imposible conseguirlas. Peor para los volantes de los que existe solo uno del Adiós a Cuenca, conservado en el museo de Quito.

Ellia Liut, izquierda, y Ferruccion Guicciardi

Po suerte los diarios de la época contaron con detalle la gran aventura y hoy vamos a utilizarlos para hablar de ella.

Nuestra historia aeropostal empieza el 23 de noviembre de 1908, cuando el colombiano Domingo Valencia se levantó en el cielo de Quito con su globo inflado de aire caliente. No era el primer globo en volar en el cielo de la ciudad, pero el modesto público, como dice la crónica del tiempo, asistió al lanzamiento de volantes publicitarios de la Urrutia y Gangotena y de La Guía del Ecuador, primer ejemplo de mensajes volados en el cielo del país.

Una de las tarjetas postales transportadas por Elia Liut en el primer vuelo postal ecuatoriano.
En la imagen, Liut en el medallón de la esquina superior izquierda y el Telégrafo I, un Macchi Hanriot HD1.
La tarjeta fue franqueada el 2 de noviembre (se esperaba que el vuelo se haga el 3) y tiene el sello de llegada en Cuenca el 4

Pero la verdadera epopeya del país empieza en 1920, cuando dos pilotos italianos de la primera guerra mundial, Elia Antonio Liut y Ferruccio Guicciardi, llegaron a Guayaquil con un mecánico y un avión, de inmediato bautizado TELÉGRAFO I y empezaron a dar acrobacias en el cielo de la ciudad. No era la primera vez que se veía un avión en el cielo de Guayaquil, pero nunca se había visto tanta habilidad. El 12 de octubre Liut y el señor José Abel Castillo estaban en el teatro Olimpia de la ciudad con dos cuencanos; Castillo, dueño del diario El Telégrafo, había comprado el avión dándole el nombre de su diario, siguiendo el sueño de una expansión comercial en todo el país. Los dos cuencanos, empresario y amigos de Castillo, propusieron a Liut desarmar el avión y transportarlo a Cuenca para ofrecer un espectáculo de vuelos acrobáticos en honor de la independencia de la ciudad. Le ofrecían el transporte en tren hasta Huigra y desde allá por los guanderos (cargadores indígenas) hasta Cuenca, más un premio de 5.000 sucres. Liut tenía dos buenas razones para aceptar: no había dinero y tenía el arrogante orgullo de quien conoce sus capacidades. De verdad él había salido de numerosos combates aéreos en la guerra en Italia, volando sobre los Alpes, así que aceptó diciendo:

- ¡Voy a llegar volando hasta Cuenca!

En el Museo Remigio Crespo Toral, en Cuenca, se conservan la casaca y el gorro de Liut y la hélice del Telégrafo I 

Los otros aceptaron la idea del vuelo sobre los Andes, sugiriendo pasar por el Nudo de Cajas y, al día siguiente, todos empezaron a preparar el vuelo declarado "con finalidad de transporte de correo y diarios". Empezaba la relación amorosa entre avión y correo también en Ecuador.

El 4 de noviembre, retrasado un día por problemas de mal tiempo, el avión y el piloto se presentaron listos para despegar. Era el amanecer, el rigor de las lluvias del día anterior había cesado y el campo de aviación estaba repleto de gente que había pagado un sucre para asistir. Liut observó el fango endurecido, rugosa capa gris alrededor de las llantas y miró a su mecánico Fedeli que hacía los últimos controles; en su divisa de piloto del real ejército italiano, de estatura superior a la media de los ecuatorianos, estaba, estatua silenciosa, a un lado del avión pensando en los sueños de la noche inflamados de imágenes heroicas. Miraba la muchedumbre de la que salía un ansia palpable y se preguntó si su futuro estaba cargado de gloria o de fracasos. No tenía duda de sus capacidades pero miraba los Andes perdidos en las nieblas, muralla de cimas batidas por vientos que, al día anterior, lo habían alejado. 

Se le acercó un empleado del diario El Telégrafo que hizo un gesto, como para pedir el permiso, y cargó la valija postal con 500 tarjetas postales producidas por el mismo diario y regularmente franqueadas y obliteradas por la oficina de correo de Guayaquil, dos días antes. El sello PRIMER CORREO AÉREO DEL ECUADOR no era postal sino de la oficina del diario y se agregaron diarios, pergaminos y saludos para ciudadanos y autoridades de Cuenca. Cuando Liut ya estaba lista para subir al avión, se le acercó el doctor Luis Fidel Lazo, escrito cuencano, que dio un breve discurso, poniendo una medalla de oro en el pecho del piloto y entregándole un paquete de volantes que deberían ser lanzados en el cielo de Cuenca. Liut se amarró el altímetro y la brújula a las piernas y despegó.

El Telégrafo I aterriza en Cuenca


De inmediato encontró espesas nubes pero esta vez estaba decidido a no rendirse, así que intentó pasar en medio de ellas; cuando su experiencia le advirtió del peligro, empezó a ganar cuota en vertical dando amplias vueltas sin acercarse a las montañas. Buscaba no perder la orientación y de cuando en cuando se limpiaba los lentes cubiertos de gotas de agua, teniendo la mirada fija hacia adelante. Se preguntó hasta cuándo el moto resistiría dando potencia y el aparato soportaría el esfuerzo de tantas vibraciones. Contó más tarde que un cóndor lo había acompañado por algunos tramos del vuelo y, de pronto, pasando entre dos cimas nevadas, vio el declive bajar al valle y comprendió que estaba al otro lado de la cordillera. Redujo e inmediato las revoluciones del motor, se estiró de hombres y dio gracias a su ángel de la guarda. Era hombre de suerte y lo sabía.

La temperatura se hizo más dulce, empezó la vegetación, vio una primera casa, y otra, hasta que a su oído llegó el sonido de cien campanas. Al fin Cuenca estaba debajo de él, dio dos vueltas saludando con ambas manos y lanzó los volantes que le habían entregado. La gente corría en las calles recogiéndolos y parecía enloquecida, la bienvenida de las campanas continuaba y el cielo se llenó de fuegos artificiales. Hizo acrobacias y se bajó en vuelo rasante oscilando las alas en forma de saludo; fue demasiado para una mujer que estaba en la plaza del mercado y que cayó muerta por el miedo y la emoción. Al final Liut aterrizó en medio de 20.000 personas que veían un avión por primera vez y criaban y saltaban por todo lado y lo bajaron del avión. De inmediato, el presidente del Concejo Municipal puso al pecho del piloto la medalla de oro (era la segunda medalla del día) "Premio Sangurima".

Emisión ecuatoriana de 2005 conmemorativa del vuelo de Liut (Scott 1754).
Aparecen el piloto, el Telégrafo I y José Abel Castillo, promotor del vuelo

El Premio Gaspar Sangurima era una medalla de oro de cuatro castellanos (30 gr.) que cada año se asignaba al mejor artesano de Cuenca. Para el 1920 ya estaba decidido entregarla a un peluquero, el señor Baltasar Sánchez, que se vio privado del sustancial premio, aunque la crónica no dice si tal decisión le hizo feliz. Además Liut recibió otra medalla, de plata esta vez, pero con avioncito de oro pegado en el centro y, al fin, se lo llevaron en triunfo en los hombros, hasta llegar a un carro adornado de flores y con las banderas ecuatoriana e italiana. La columna de carros entró en la ciudad, flores caían de las terrazas mientras que dos alas de gente agitaban miles de manos en saludo. En el aire el himno nacional mezclaba sus notas al sonido de las campanas y al fragor de los petardos.

Entraron en el Bar Latino de un oriundo italiano donde, al final de una serie increíble de discursos, el poeta Remigio Crespo Toral entregó a la historia la fatídica frase: A los cuencanos no nos quedan otros caminos que los del cielo. El alma de la revolución tecnológica había poseído la ciudad y ardía un nuevo sentido nacional.

Se abrieron los dos tubos que contenían el diario El Telégrafo y la revista El Fuete. Ambos tuvos tenían franqueo regularmente obliterado y el cachet "PRIMER CORREO AÉREO". Lamentablemente se perdieron ambos o fueron hábilmente ocultados para no entregarlos a ningún museo. 

RIVADENEIRA, AMERICAN BANK, SKIPPER & EAST Y HAMILTON. ENCUENTRA LAS DIFERENCIAS

Teddy Suárez Montenegro

Disponer de material de archivo que, en lenguaje filatélico se conoce como “pruebas de cuño”, es clave para evitar errores o caer en generalizaciones.

Emilia Rivadeneira, American Bank Note Company, Hamilton Bank Note Company, de Nueva York,  y Skipper & East de Londres, imprimieron material postal con casi idénticas características, lo que ha hecho que, incluso filatelistas con experiencia, se confundan entre una u otra casa impresora.

En el presente artículo se detallarán las claves para distinguir con facilidad a qué impresor pertenece cada uno de los productos postales impresos.

El historiador Gustavo Salazar Calle, estudioso de la obra de la grabadora Emilia Rivadeneira, escribe que en 1887 la artista quiteña presentó ante el Poder Legislativo una propuesta para volver a imprimir una emisión postal. Este contrato nunca se concretó.

En dicha propuesta se presentan cuatro ensayos de la estampilla de 5 Centavos, similares al sello postal impreso por American Bank Note Co. (Scott # 10), que ya se encontraba en circulación, junto con tres ensayos de timbres fiscales o indicias para papel sellado.

Grabados de Emilia Rivadeneira

American Bank Note Company, imprimió la primera serie de escudos en sistema decimal en agosto de 1881, para lo cual grabó un cuño cuya prueba numerada la presentamos. Posteriormente, seis años después, en 1887 imprimió la serie de cuatro sellos de escudos, usando el mismo cuño para el escudo de armas del centro de la estampilla. También se utilizó este cuño para las emisiones de timbres postales entre 1881 y 1891.

Prueba de cuño y pruebas de los sellos de 10 centavos (1881) y 5 centavos (1887), de la American Bank Note Co.

En 1889, Skipper & East imprimió los enteros postales tipo carta tarjeta de 5 y 10 Centavos, cuyas indicias son muy parecidas a los sellos impresos por American Bank Note. Revisando minuciosamente la prueba que se dispone, verificamos que se trata de un cuño diferente.

El Rasgo clave es la montaña que se encuentra en el óvalo del escudo; en el grabado de ABN hay tres picos, mientras que en el de  Skipper & East hay solamente uno.

Prueba de cuño de Skipper & East de Londres, especimen de la carta tarjeta preparada por esa casa impresora
y las perforaciones del especimen


Dentro del Contrato
Seebeck, en 1893 y 1895, Hamilton Bank Note Co. imprimió las series de timbres fiscales y para finalizar dicho acuerdo, en 1896 imprimió la última serie postal de escudos. La característica común de estas emisiones está dada porque sus centros son escudos de armas, nuevamente con imágenes muy parecidas pero diferentes a los cuños de los escudos grabados por Emilia Rivadeneira, American Bank Note y Skipper & East.

Trabajos de la Hamilton Bank Note Co.: ensayo de sello no emitido de un sucre y pruebas del sello de
5 centavos de la emisión  de 1896 y del timbre fiscal de 4 centavos bienio 1893-1894


DIFERENCIAS CARACTERÍSTICAS DE CADA IMPRESOR:

Analizando la cabeza y pico del cóndor, las montañas y el sol, es suficiente para fácilmente darse cuenta de las diferencias.

Se trata, evidentemente, de cuatro grabados y cuatro cuños diferentes.




HISTORIA DE CUENCA, EN EL BICENTENARIO DE SU INDEPENDENCIA, CONTADA A TRAVÉS DE 400 ESTAMPILLAS

Tomado de El Universo, 1 de noviembre de 2020

Narrar la historia de Cuenca en estampillas es un trabajo que el abogado Olmedo Álvarez desarrolló durante un año entero.

Es filatelista desde hace 35 años, pero entre 2018 y 2019 juntó cerca de 400 piezas para recorrer los inicios, personajes, lugares y fechas destacadas de la ciudad que está a dos días de celebrar su bicentenario de independencia española. Hasta ahora es una obra única.


Durante un año llevó su afición por los sellos postales a un nivel mucho más alto y creó una obra única en el país. Las ordenó, les dio un contexto y narró a la ciudad a través de estas imágenes. Usó sellos y otras piezas, como hojas 
souvenir, hojas informativas, enteros postales, sobres del primer día y fotografías.

Todo con el objetivo de “contar a Cuenca desde el mundo filatélico tomando en cuenta que se han emitido varias series en honor a la ciudad”, refiere Álvarez.

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TESTIMONIO: CÓMO EL CLUB FILATÉLICO GUAYAQUIL LLEGÓ A TENER CASA PROPIA

Daniel Chiang

Presento  breve resumen de las actividades financieras del Club, a partir del 2007,  que ya  no son  relevantes para tratarlas porque ya esto es historia  para  el Club Filatélico Guayaquil, pero podría servir de referencia a otras ciudades como Cuenca en su proceso de tener su sede, u otras ciudades importantes como Ambato o Machala, etc.;  cada situación será distinta y se la afrontará de acuerdo a sus circunstancias propias,  lo he escrito para dar testimonio que  en Guayaquil se trabajó con amor y honestidad en equipo, siendo persistentes  hasta tener su sede amplia y bonita.

En el 2007, cuando el secretario del club se negó a darme la lista de socios y las cuentas  convoqué a algunos amigos socios ir a la casa del tesorero don Olaf Dobler, quién nos indicó, el club  después de 36 años de actividad de cobrar cuotas sociales, vender material filatélico, novedades y comisión por subastas el club tiene 280 dólares en el  banco, y se me reportó que  solo  4 socios pagaron cuota en el año 2006. Reflexioné y expresé a mis compañeros que si la filatelia guayaquileña hubiera ahorrado un m2 desde 1885 que existen los clubes en Guayaquil en el 2006 deberíamos tener un local de 121 m2; la realidad es que  la filatelia guayaquileña ha fallado no tiene nada, ni local, ni dinero.

Pedí a los compañeros que empecemos de cero, con las reglas básicas del capitán Dujmovic de trabajar con amor y honestidad pero ahora  en equipo para lograr  tener un local, antes que doña Dalia venda la oficina o le pase algo y nos tocará  desaparecer como le pasó al Centro Filatélico y Numismático de Guayaquil; sin empezar, escuché voces tales como  tiene que tener ventana a la calle, en edificio nuevo que los ascensores funcionen bien, preferible en planta baja para la gente que pase por la calle entre,  no tan pequeña como esta,  no compremos en el centro hay problema con el parqueo compremos en Urdesa, también para qué comprar si ya somos viejos la mayoría y quién se va a quedar con la oficina,  alquilemos nomás. Respondí: ¿con ingreso de  80 dólares y gastos de 600 dólares  anuales se puede lo que piden?

La compra del nuevo local del Club Filatélico Guayaquil. José Valdivieso entrega el cheque a C. Abraham.
Detrás de ellos, de izquierda a derecha, Roberto Ortiz, Daniel Chiang, el Notario 19 de Guayaquil y Elvis Vélez

Los que no entendían la realidad en que estábamos insistían en posturas de jerarquía e importancia, antes peticiones de aspiraciones   valederas pero irrealizable en el momento. Respondí: hacemos los que tu indicas, pero  tú pones los 3.0000 dólares para comprar la oficina que deseas o los 400 dólares mensuales para el alquiler; la respuesta obvia fue el silencio. Les dije, lo primero es ahorrar y cuando tengamos una cantidad con la que podamos comprar o dar entrada como parte de pago resolvemos en ese momento lo que podamos  comprar,  segundo  paremos las exposiciones de hacerlas por hacerlas; de aquí en adelante cada exposición que se haga debe por lo menos autofinanciarse y si se puede debe generar ingresos; les dije en el 2004  vino a Guayaquil  un alemán e hizo ganancia con la  exposición de sellos por el mundial de fútbol; cuestioné también que un socio diga que Correos del Ecuador nos llamará la atención por no hacer exposiciones y respondí que todos los correos del mundo obtienen ganancia con los filatélicos, porque le compramos las estampillas sin recibir ningún servicio a cambio,  es a ellos los primeros que les corresponde gastar en promover y difundir la filatelia;  de qué han servido los gastos  del Club de presentar exposiciones algunas netamente personales  para que luzca el expositor y no hacer lo más importante o complementario  de atraer nuevos filatelistas que asistan  al Club, que puedan adquirir  material, acceso a biblioteca se  haga socio y se desarrolle en interacción con otros filatélicos; cuestioné que si hubieran salido de cada exposición unos o varios filatélicos el club debería estar llenos de nuevos filatelistas  socios, pero el único que asistió asiduamente al club en el 2006 fui yo,  y los pocos socios que seguían   pagando permanentemente las cuotas  eran el grupo inscrito en los 70: Carlo, Cucalón,  Tama , de Vries, Santos, Chiang, Dobler, Aida , uno que otro  eventual o al  que el secretario desea anotar.También les dije que es  necesario  tener socios para  que ingresen fondos  para pagar la alícuota, luz, teléfono y contadora.

Una vista del nuevo local del Club Filatélico Guayaquil


Me tomé el trabajo de ubicar y  llamar  a todos los socios registrados por Rosario Guerra hasta 1996; muchos habían muerto o cambiado número telefónico. Después de conversar con los que pude, comuniqué al equipo formado que podríamos reclutar alrededor de 30 socios, lo que era bueno porque con 20 cubríamos el punto de equilibrio  que nos permitía atender los gastos;  el ingreso de los demás nos dejaba unos 500 dólares al año. Le pedí a Elvis Vélez que nos ayude y  siga haciendo subastas; solo teníamos 2 o 3 compradores que podrían dejar otros 500 dólares anuales  y hacer 1 o 2 exposiciones que generen otros 500 dólares, más ventas de novedades. Pensé que con esos 30 socios el club podía tener unos 2.000 dólares de utilidad anual. 

Fue penoso saber que los miles de dólares que generó y ahorró doña Rosario Guerra fueron  malgastados por un  incompetente; me ofrecí a trabajar como administrador sin integrar la directiva. Se decidió que Wilson Gallegos fuera presidente,  Roberto  Ortiz secretario y ayude con las cuentas, Olaf Dobler tesorero y Elvis Vélez director de subasta y publicaciones. También  ofrecí dedicarme a crear una biblioteca virtual de filatelia y publicar la lista de socios y las   actividades por el internet, para ser transparentes a los socios y romper el secretismo con que se había manejado el Club.

Luego de registrar  una cantidad de 15 socios convoqué a una asamblea general para intentar  legalizar nuevamente el Club, pues a esa fecha éste legalmente no existía. Costó mucho esfuerzo hacerlo, pues la única acción legal que el club había realizado fue haber  registrado los estatutos en Quito, en el Ministerio de Trabajo y Previsión Social, en el año de 1972. Me acerqué al Ministerio de Trabajo, no aparecía el nombre del club en las computadoras hasta que, insistiendo  con los datos de inscripción, se encontró el expediente físico y con doña Carmen de Dobler, sin estar registrados como directivos, logramos obtener copia certificada íntegra de los estatutos  registrados por el capitán Dujmovic. 

Llevé los documentos al Ministerio de Bienestar Social para ver cómo podía legalizar el club, ya que ese era el Ministerio que en esa época controlaba a los clubes. Me respondieron que no se puede. Contraté un abogado para que haga la inscripción nuevamente con fecha actual: ustedes no tienen inscrito ni presidente ni secretario, no han registrado ninguna directiva ni han presentado informes anuales, no tienen RUC, etc., etc.

Los socios del Club Filatélico Guayaquil en la cena de fin de año (2019)


Desilusionado me puse a preguntar a varios empleados del Minsierio quién conocía lo suficiente para que me asesore para reinscribir el Club Filatélico Guayaquil con el mismo nombre y fecha original. Me dieron el nombre de una abogada,  la contraté e hice todo lo requerido por el ministerio; legalizamos y luego con Roberto Ortiz obtuvimos el RUC, la cuenta del Banco de Guayaquil con Olaf Dobler, y contratamos la contadora de Wilson Gallegos, para hacer y presentar balance de los últimos años.

Empezamos a trabajar  la directiva  acompañados de Iza.  Yela, Matamoros  y Santos, Monserratte, García, Capovilla, Ricaurte, Valdivieso, Muga  y otros. Ordenados legal y tributariamente, en el 2011 se tenía ahorrado 11.400 dólares y el presidente elegido tenía la oportunidad para comprar un local, dando de entrada el dinero y financiando el saldo. El presidente electo dio el giro inesperado de alquilar una oficina amplia y contratar una secretaria con un presupuesto 600 mensuales; dijo: somos 40 socios a 10 dólares mensuales son 400 y ustedes indican que han hablado con él ingeniero Hurtado que nos va apoyar, le pediré 200 mensuales. Le dije que se van a retirar los socios y el ingeniero ofreció ayudarnos para comprar y no para alquiler; tengan confianza, yo repondré lo del ingeniero Hurtado y tomaré 3.000 dólares de los fondos  ahorrados; se devolverán con creces. 

Después de 2 años teníamos 14 socios cotizantes 140 mensuales de ingresos y el ingeniero Hurtado dejó de colaborar. Otra vez en aprietos. Nos dejó el presidente en el banco  7.400 dólares; en vez de aumentar en esos 2 años 5.000 dólares perdimos 4.000.

Otra vez con incertidumbre  teníamos que dejar esa oficina alquilada que de paso nos anunciaron subir el arriendo,  pero ahora teníamos una ventaja  frente a la situación anterior:  estaba formado un equipo de trabajo  que se lleva   muy bien y está unido, habíamos hecho algunas actividades interesantes, filatelicas y sociales, todas organizadas de forma  excelente;  teníamos la certeza que los socios que se habían retirado regresarían.

Nos reunimos Elvis Vélez , Roberto Ortiz, Daniel Chiang, Carlos Monserratte, para ver cómo salíamos adelante  nuevamente.  Ahora teníamos los socios pero no teníamos oficina, porque  la antigua  que ocupábamos  se la  habíamos devuelto  a doña Dalia y la oficina alquilada  teníamos que desocuparla pues el alquiler era alto. Elvis  Vélez propuso que vayamos a la Alborada para obtener en préstamo una suite o para alquilar una oficina  como la que doña Dalia nos prestó, o más pequeña, pero teníamos que contar con una sede rápido. Inesperadamente nos llama Wilson Gallegos y dice: como el presidente del Club  termina la presidencia dejando incierta la oficina para el Club,  mi tía les ofrece la oficina en venta, ¿les interesa  comprarla ? Yo hablé por el grupo y le pregunté cuánto pide; ella la tiene en venta al público ahora en 17.000. Le pedí a Wilson que le explique la situación en la estábamos y que le pida que nos acepte 15.000.

La tía aceptó los 15.000 y la propuesta de pagar 10.000 y el saldo a razón de 2.500 por año, pero con una sola condición: que yo fuera presidente porque ella tenía que asegurase que le cumplan el pago; tú le haz demostrado ser serio, me dijo.

Convoqué a una asamblea general, comuniqué que el Club tomaría la decisión de compra, que la cuota bajaría a 40 dólares anuales  y por ese año una cuota extraordinaria de 60 dólares para completar la entrada. Todos aceptaron menos el abogado José Valdivieso que indicó: "Daniel, usted es trabajador, usted puede generar lo necesario para el alquiler". Le contesté que yo no alquilo, prefiero comprar esta oficina pequeña y después, con su venta más la utilidad de los próximos años, compramos unas más grande. No estuvo de acuerdo y dijo  molesto que, luego de tener una oficina de 70 m2 no se mpodía regresar  a una de 30 m2.

Asumí la presidencia y  en menos del año teníamos  4.000 dólares reunidos  y le propuse a doña Dalia, por pronto pago, dar cancelado  los 5.000, y nos aceptó,

La firma, el 4 de abril de 2013, del contrato de compraventa de la primera oficina que tuvo en propiedad el Club Filatélico Guayaquil,
y que sirvió de base para contar con el local actual. Dalia Abad, Daniel Chiang y Elvis Vélez


Desde el 2014 al 2019 seguimos incrementando los fondos, pusimos el dinero a ganar intereses y obtuve un cliente que nos compraba novedades en cantidades importantes. A finales de 2019 teníamos alrededor de 35.000 dólares. Como Melvin Hoyos y Paul Novoa habían pedido la sede para la EXFIGUA 2020, indiqué que era el momento de comprar la nueva oficina para recibir a los extranjeros, celebrar los 50 años del club y 200 años de independencia de Guayaquil. Rápido  me puse a buscar local y cuando vi una opción viable la puse a consideración de la directiva y del presidente vitalicio; con la venia de Melvin Hoyos y la asesoría del abogado Valdivieso, cerramos la compra en 43.000; originalmente el vendedor nos pidió  47.000 el avalúo municipal, yo le negocie a 45-000, Samir Chedraui le hizo bajar a 44.000 y José Valdivieso, el último día, a  43.000. Hubo buena química con el vendedor: cumplió con los papeles y nosotros con los pagos, ambos contentos.

Un grato recuerdo que me queda  es que en la compra  de las dos oficinas me dieron las llaves  sin firmar papel  o dar pago alguno; traté con personas para las que la palabra es sagrada. Los gastos de escrituras fueron 2.000 dólares, vendimos la oficina vieja al mismo precio que la compramos. Con igual suerte nos dieron el dinero estando pendiente la escritura. Era la imagen del Club que está manejado y compuesto de personas serias. Disponíamos de 50.000 dólares para compra y remodelación y nos quedaba 5.000 dólares para remodelación básica;  este año no hubo comisión por venta de estampillas porque no emitieron,  pero se compensaron con las comisiones de las subasta que este año han sido bastantes, más otras contribuciones voluntarias de socios que aportaron valores por m2. Obtuvimos dinero extra que nos permitió hacer todas las remodelaciones  necesarias y pudimos comprar aires nuevos , televisor, refrigeradora, aspiradora, bastantes  sillas y mesas, microondas, vajilla, etc, etc , tal como pudo verse en la inauguración. Tuvimos leves perdidas, unos  trabajadores  se enfermaron con COVID y tuvimos que volver a pagar  ciertos trabajos y pagar una penalidad por la demora en entregar  la oficina de arriba por la cuarentena; también  cambio la posición de los aires.

Se cumplió el objetivo de que el  Club tenga su sede propia,  además amplia y bonita. Me siento contento porque  la mayoría de los socios  ha expresado que les gusta la nueva sede y ver que todos nos sentimos con la autoestima en alto, porque todos contribuimos para construir la casa propia del Club Filatélico Guayaquil. Este mérito es de todos

La Directiva del Club Filatélico Guayaquil. De izquierda a derecha, Antonio Hacay, Jorge Gaibor, Álvaro Dahik,
Roberto Ortiz, Elvis Vé4lez, Daniel Chiang y Melvin Hoyos.


Comentario de Wilson Gallegos

Excelente resumen histórico del arduo trabajo para la adquisición de la sede de nuestro Club. Efectivamente, la confianza total que le tuve a Daniel desde que lo conocí, por su don de gente y honorabilidad, fue la razón por la que le propuse a mi tía Dalia, que rebaje el precio de venta y que sea Daniel el Presidente del Club Filatélico para que en su administración se cumpla con el pago del saldo del precio pactado.

Es necesario recordar como un hecho histórico adicional al que disertó nuestro querido amigo Melvin, es que nuestro Club, el 1 de junio de 2001, fue reconocido y galardonado por el Congreso Nacional con Acuerdo y Medalla de Honor al Estandarte por su trayectoria por  su contribución a la Cultura Filatélica Ecuatoriana en el año de 2001,  cuando cumplió 31 años de vida institucional.

Esta gestión de reconocimiento lo realice personalmente en el Congreso, en calidad de Presidente de la Agrupación Cívico-Cultural de Profesores de Guayaquil, y Presidente de la Comisión Organizadora, porque en esos tiempos yo fui un activista del PSC y tenía buena amistad política  con la Diputada Nacional Dra. Julia Sánchez Barón. Este evento se desarrolló bajo mi coordinación en el Salón de Ciudad del Municipio de Guayaquil por designación expresa y oficial de mi amiga acto donde se reconoció a Profesores e Instituciones Educativas.

Les envío copia de la tarjeta de Invitación, el croquis del Salón de la Ciudad donde se observa el lugar donde se ubicó a la delegación de nuestro Club, y el oficio donde la Diputada solicito al Ab. Jaime Nebot, el uso del Salón de la Ciudad y donde consta la coordinación que realice de este evento.