miércoles, 30 de diciembre de 2020

LAS ESTAMPILLAS PARA LAS ISLAS GALÁPAGOS

Juan Pablo Aguilar Andrade
actualidadfilatelica@gmail.com

Las Islas Galápagos han sido un tema recurrente en la filatelia ecuatoriana y son varias las emisiones que les ha dedicado el Correo ecuatoriano, desde la primera que se puso a la venta en 1936 y que se preparó a instancias de la recién creada Asociación Filatélica Ecuatoriana. No muchos conocen, sin embargo, que además de las estampillas dedicadas a las islas,  a mediados del siglo pasado se imprimieron algunas destinadas, en principio, a circular exclusivamente en el archipiélago; como tales las clasifica, por ejemplo, el catálogo Scott, que las coloca al final de la sección dedicada al Ecuador, como estampillas locales, ordinarias y aéreas, de las Galápagos.

Los tres sellos para el servicio ordinario de la emisión para las Islas Galápagos de julio de 1957

En efecto, lo que se pretendió en 1956 y 1957 fue establecer, para el territorio insular ecuatoriano, una administración postal separada de la nacional, con capacidad para emitir sus propios sellos postales. El 14 de septiembre de 1956, a poco de asumir la presidencia de la República, el doctor Camilo Ponce Enríquez dispuso que se emita una serie de estampillas que debían utilizarse exclusivamente en la Islas Galápagos: "Los mencionados sellos -dice el artículo 2 del Decreto Ejecutivo 8, Registro Oficial 75, 1 de diciembre de 1956- serán usados exclusivamente, en el porte para los objetos de correspondencia originarios del Archipiélago y con destino a cualquier lugar dentro y fuera de la República. En el resto del país se usarán tan solo con fines filatélicos y no para cubrir las tasas y sobretasas postales".

Los tres sellos para el servicio aéreo de la emisión para las Islas Galápagos de julio de 1957

En el Boletín del Departamento Filatélico del Estado (número 5, diciembre de 1956), se calificó el proyecto como un paso decisivo para la filatelia ecuatoriana. "Conocen nuestros lectores que Ecuador tendrá, con estos sellos -decía la publicación-, un servicio propio y exclusivo de Correos para la porción más importante de su Territorio Insular, cual es el Archipiélago de Colón, creándose así una nueva entidad postal que despertará entre los filatelistas un especial interés por adquirir estos sellos, incrementándose su venta y cumpliendo en esta forma el objeto para el cual van a ser emitidos: tender a las necesidades de un pedazo del territorio ecuatoriano, que hasta hoy no ha merecido mayor atención de los poderes Públicos". La última afirmación se relacionaba con el hecho de que el Decreto del Presidente Ponce dispuso que el 90 % de lo recaudado con la venta de las estampillas, se destine a la ejecución de obra en las islas (sistemas de agua potable, puertos, carreteras).

Las pruebas de la emisión para las Islas Galápagos, publicadas en el número 5 del Boletín del Departamento
Filatélico del Estado, en los que se destaca la leyenda "CORREOS DEL ECUADOR" en lugar de la
que se utilizó finalmente: "ISLAS GALÁPAGOS", con la leyenda "R. DEL ECUADOR" en letras más pequeñas


Las estampillas fueron seis, tres para el correo ordinario (20 y 50 centavos y 1 sucre) y tres para el correo aéreo (1 sucre, 1 sucre con 80 centavos y 4 sucres con 20 centavos). Dos de las estampillas estaban ilustradas con mapas, una con un paisaje de las islas y las tres restantes con ejemplares de la fauna del archipiélago. Se hicieron 300.000 series en las aparecían las inscripciones "CORREOS" o "CORREO AÉREO" e "ISLAS GALÁPAGOS" y, en pequeños caracteres, "R, DEL ECUADOR". Fueron impresas en fotograbado, en Viena, por Staatsdurckerei. Como se informó en su momento en el número ya citado del Boletín del Departamento Filatélico del Estado, estas leyendas se colocaron para reemplazar las presentadas en las pruebas de  la casa impresora, en las que se destacaba el texto "CORREOS DEL ECUADOR".

Sobre no utilizado, con las estampillas de servicio ordinario canceladas con el sello de primer día de emisión
y el sello con el perfil de la isla San Cristóbal. En la esquina inferior izquierda, el sello del primer
vuelo postal entre las islas y el continente (15 de julio de 1957)


Para la puesta en circulación de los sellos en la Galápagos se anunció un vuelo especial. Este fuer realizado por un avión de la Fuerza Aérea Ecuatoriana que salió de Guayaquil el 14 de julio de 1957 y al día siguiente, 15 de julio, realizó el primer vuelo transportando correspondencia entre las islas y el continente. Las cartas transportadas se marcaron con un sello en doble círculo, con un galápago sobre el cual aparece la inscripción "1er CORREO AEREO" y, debajo "CONTINENTE"; entre los dos círculos aparece la leyenda "ISLAS GALAPAGOS / 15 JULIO 1.957".

Sobre de primer día de la emisión para las Islas Galápagos, editado por la Asociación Filatélica Ecuatoriana


Una marca similar fue utilizada en lo sobre de primer día de emisión, editados por la Asociación Filatélica Ecuatoriana. En este caso, sin embargo, se incluyeron las leyendas "DÍA DE EMISIÓN" e "ISLAS GALAPAGOS / JULIO 1/18 - 1957". Los sobres se marcaron también con un sello que muestra el perfil de una isla del archipiélago; conozco varios sobres con el perfil de la isla San Cristóbal y he visto uno con la isla Isabela.

Para continuar con el proyecto de las emisiones para las Galápagos, se ordenaron dos adicionales, ambas de un sello cada una, que reproducían, con la leyenda "ISLAS GALÁPAGOS", las emisiones que con idénticos motivos se hicieron para el resto de la República.

Los sellos triangulares de homenaje a las Naciones Unidas. A la izquierda, el de S/. 1,70 y el de S/. 2, emitidos en 1957 y 1958
y, a la derecha, el que se preparó para las Islas Galápagos y se emitió recién en 1959, para usarse en toda la República

La primera fue la del sello triangular con el que se rindió homenaje a las Naciones Unidas. Una emisión inicial, de 500.000 ejemplares un sello de 1 sucre con setenta centavos, se ordenó el 30 de septiembre de 1955, con Decreto Ejecutivo 2174 (Registro Oficial 1151, 19 de junio de 1956), y se hizo efectiva el 24 de octubre de 1956. Luego, el 19 de marzo de 1957 (Registro Oficial 817, 15 de mayo de 1959), se ordenó una nueva emisión de 300.000 sellos de dos sucres que se pusieron en circulación el 10 de diciembre de 1957.

La segunda fue la conmemorativa de Gabriela Mistral. Se ordenó imprimir 500.000 estampillas de 2 sucres, con Decreto Ejecutivo 495 del 29 de marzo de 1957 (Registro Oficial 291, 20 de agosto de 1957), estampillas que se pusieron en circulación el 18 de septiembre de ese año. 

Las estampillas conmemorativas de Gabriela Mistral. A la izquierda la emitida en 1957 y, junto a ella, la que se preparó
para las Islas Galápagos y que nunca se emitió. En 1963, la no emitida se reselló con nuevos valores y se puso a la venta;
las estampillas reselladas pueden verse a la derecha; el resello de la de cinco sucres aparece desplazado

Que los sellos indicados se imprimieran sustituyendo la leyenda "REPÚBLICA DEL ECUADOR" por "ISLAS GALAPAGOS", se ordenó el 1 de junio de 1957 (Registro Oficial 818, 16 de mayo de 1959). De ambas estampillas se mandaron imprimir 100.000 ejemplares, con valor facial de ambas estampillas fue de dos sucres. En ambos casos, la casa impresora fue Thomas de la Rue, que imprimió los sellos de las Naciones Unidas en huecograbado y los de Gabriela Mistral en offset.

Las nuevas estampillas para las Islas Galápagos, sin embargo, no se emitieron ni en 1957 ni en 1958, como se había anunciado. La triangular dedicada a las Naciones Unidas entró en uso recién el 2 de enero de 1959 y la conmemorativa de Gabriela Mistral se emitió el 19 de junio de 1963, pero resellada con la palabra "ECUADOR" sobre "ISLAS GALAPAGOS" y nuevos valores, 5 y 10 sucres; solo unas pocas estampillas quedaron sin resellar.

La primera emisión para las Islas Galápagos, con el resello "Estación de Biología Marítima", de 1961

El proyecto de convertir a las Galápagos en un espacio postal distinto al del continente, con sus propias emisiones postales, murió no bien nacido, sin que haya podido establecer los motivos para ello que, probablemente, tengan que ver con las regulaciones de la Unión Postal Universal. Ni siquiera la primera serie se utilizó conforme lo originalmente previsto, pues su uso se extendió pronto a toda la República y dejaron de ser sellos exclusivos del archipiélago.

El 2 de noviembre de 1961, se puso en circulación la primera serie para la Islas Galápagos, resellada con la leyenda "Estación de / Biología Marítima / de Galápagos", el emblema de la UNESCO y el año 1961; la inscripción "ISLAS GALAPAGOS" fue tachada. El resello se puso sobre 200.000 estampillas, de las 300.000 originalmente emitidas.

UNA CARTA CON HISTORIA

njohuo
Manuel Dorrego
                                                                      
Miguel Casielles

El “loco Dorrego” lo llamaban sus enemigos; el “padre de los pobres”, sus seguidores. En sus 41 años de vida,

Manuel Dorrego peleó en batallas por la independencia, junto con Manuel Belgrano; participó en las primeras revueltas chilenas cuando aún era un joven estudiante; cruzó la cordillera de los Andes cinco años antes que el Libertador José de San Martín; se enfrentó a cara descubierta con la oligarquía porteña y, durante su corto periodo como Gobernador de Buenos Aires, tomó medidas populares y revolucionarias en favor de los humildes. Lo fusilaron el 13 de diciembre de 1828.

El caudillo federal Manuel Dorrego era porteño. Fue el menor de cinco hermanos que nacieron en pleno corazón de los que hoy es el barrio de San Telmo, y apocas cuadras de la casa de su verdugo, el general Juan Lavalle. En 1810, siendo un estudiante universitario de leyes en Chile, se unió a los grupos que peleaban por la independencia de ese país y se convirtió en uno de los cabecillas de la rebelión. También fue de los primeros en arengar “Junta queremos”, cuando la Revolución de Mayo estaba por estallar.

Dorrego abandonó los estudios, volvió a Buenos Aires e ingresó en el Ejército del Norte. Luchó con heroísmo en las batallas de Salta y Tucumán, bajo las órdenes de Manuel Belgrano. Debido a sus heridas en combate, quedó irreversiblemente con la cabeza inclinada hacia un hombro.

Como le gustaban las bromas pesadas, tanto Belgrano como San Martín lo sancionaron por su indisciplina y lo dejaron fuera de las Batallas en Vilcapugio y Ayohuma. Cuentan que luego de la victoria en Salta, y llevando ya varias semanas de inmovilidad en Humahuaca, para generar adrenalina en la tropa decidió provocar la discordia entre dos de sus mejores oficiales hasta el punto de que se desafiaron a un duelo del que ambos resultaron heridos. Tras la derrota en Vilcapugio, Belgrano evaluó que si Dorrego hubiera estado al mando del Batallón de Cazadores, seguramente la batalla no se habría perdido. Manuel Dorrego era un claro opositor del poder de la oligarquía librecambista porteña, cuyo líder era Bernardino Rivadavia, quien se había autoproclamado presidente de las Provincias Unidas del Río de La Plata.

Al discutirse la Constitución de 1826, suspendió el derecho a votar de los “criados a sueldo, peones jornaleros y soldados de línea”. Dorrego, famoso por su elocuencia, no se quedó callado e interpeló a los diputados.

“He aquí la aristocracia, la más terrible, porque es la aristocracia del dinero (...). Échese la vista sobre nuestro país pobre: véase qué proporción hay entre domésticos, asalariados y jornaleros y las demás clases, y se advertirá quiénes van a tomar parte en las elecciones. Excluyéndose las clases que se expresan en el artículo, es una pequeñísima parte del país, que tal vez no exceda de la vigésima parte (...) ¿Es posible esto en un país republicano?”.

“¿Es posible que los asalariados sean buenos para lo que es penoso y odioso en la sociedad, pero que no puedan tomar parte en las elecciones?”. El argumento de quienes habían apoyado la exclusión era que los asalariados eran dependientes de su patrón. “Yo digo que el que es capitalista no tiene independencia, como tienen asuntos y negocios quedan más dependientes del

Gobierno que nadie. A ésos es a quienes deberían ponerse trabas (...). Si se excluye a los jornaleros, domésticos, asalariados y empleados, ¿entonces quiénes quedarían? Un corto número de comerciantes y capitalistas”.

Fusilamiento de Dorrego

Los periódicos fueron otras de las herramientas que Manuel Dorrego utilizó para plantear sus ideas y cuestionar las medidas centralizadoras de Rivadavia, ganando prestigio en las provincias, en donde se lo consideraba uno de los dirigentes más caracterizados del federalismo en Buenos Aires.

Además de Bernardino Rivadavia, Dorrego tenía otros enemigos internacionales: el embajador británico en el Río de la Plata, Lord Ponsomby, quien no toleraba la independencia y patriotismo del nuevo gobernador, como también el Emperador del Brasil y los descontentos con el resultado del tratado de paz con el país vecino. Ambos apoyaron la iniciativa de los unitarios de preparar un golpe contra el gobernador.

El golpe y fusilamiento se planeó en una reunión secreta, el domingo 30 de noviembre, en una casa en las inmediaciones de lo que hoy es Parque Lavalle en CABA. El historiador Mario “Pacho” O’donnell reconstruye quienes fueron los mentores de la conspiración: Bernardino Rivadavia, encubierto en la figura de un representante francés a quien llamarían “monsieur Verennes”, los generales Lavalle, Brown, Martín Rodríguez, el ministro Díaz Vélez y Larrea. Rivadavia, Agüero, Valentín Gómez, Carril, Ocampo y el general Cruz participaron de todas las reuniones secretas. Y Varela y Gallardo fueron los redactores de dos diarios incendiarios. Los autores materiales de la orden fueron cuerpo de los antiguos combatientes de la guerra con el Brasil, encabezado por Juan Lavalle, a quien le prometieron la gobernación de Buenos Aires a cambio del favor.

Precursor, cubierta circulada desde Buenos Aires a Santa Fe, con marca FRANCA, V.K. 11
aplicado con tinta de color rojo con fecha octubre de 1828,
dirigida al general Lucio B. Mansiulla por Manuel Dorrego, pidiendo clemencia
Al dorso, lacre del general Manuel Dorrego. Firmado Víctor Kneitchel

O’Donnell sostiene que “el fusilamiento de Dorrego no fue consecuencia de un impulso emocional, de un arrebato violento, sino de una decisión fríamente tomada en torno a una mesa. Fue el resultado de una decisión política para eliminar al primer jefe popular urbano de nuestra historia que ponía en riesgo el poder de la oligarquía porteña”.

Manuel Dorrego fue capturado un 13 de diciembre de 1828, en las afueras de los campos Navarro (provincia de Buenos Aires). Conociendo su destino final, le pidió sus captores que le permitan escribir una carta al gobernador de Santa Fe, Estanislao López, y otras a su mujer e hijas. Luego, hizo un último y extraño pedido: morir vistiendo una chaqueta unitaria.

El historiador Hernán Brienza, autor del libro El loco Dorrego analiza de esta manera aquel inusual pedido:

“El asesinado pide la chaqueta de sus asesinos y le solicita, a su vez, que se pongan la suya. Como si se tratara de un cambio de roles o de una cofradía en la muerte. De una complicidad en la que víctima y victimario son igualados, hermanados para siempre. La chaqueta unitaria quedará manchada con sangre federal. Acaso, la mejor metáfora en ciento cincuenta años de guerra civil que se haya dado en estas tierras. Y la prenda federal será usada por un unitario: el mejor símbolo del violento drama argentino”.

En el año 1961 ingreso al Museo Nacional por donación del doctor Julio Marc, el acta inaugural de la Convención de Santa Fe, fechada el 29 de Julio de 1828, suscribiendo la misma los diputados electos para la próxima Convención Nacional de las Provincias Unidas del Rio de la Plata en Sudamérica, entre los cuales se encontraba el General Lucio B. Mansilla. Uno de Los temas que se trata es el repudio al fusilamiento del General Manuel Dorrego.


Tomado de FAEF Informativo
Federación Argentina de Entidades Filatélicas
Número 219, agosto de 2020

KEEP FORWARDES COMING ...

 Alicia S. Gutiérrez
from Mexicana, Journal of MEPSI, January 1991
compiled by Jaime Benavides

I was very pleased with Gregory Todd's "Adittios" and amendments to my article on the forwarders in Mexico. I wish other philatelists will share their knowledge on this fascinating area of Mexican postal history. Before going further, some updates need to be made to the record previously presented In the updates below bold lettering indicate the change.

COLIMA

There is another name before Schmilensky: Which is it? Rein ...? The third name in the handstamp is "Schacht", not "Schact".

MEXICO CITY

Juan A. Bennet: both illustration and caption read  "SuGesor". It should read "SuCesor".

SAN LUIS POTOSI

It says "Mayor de Parray Varona". It should read "Mayor de Parra y Varona" (Parra and Varona).

TAMPICO

The mss. "Clanssen" must be "Calussen et Frères".

VERACRUZ

Both listing and caption, add "& Co." to "F. Formento". Both listing and caption read "F. Nyron Wittenez Y Cía." It should read F Neron, Wittenez y Cía." The "USIAH" is definitely a por or malformed impression of "USLAR" apparently applied on the envelope flap. Uslar´s full name was Hermann Uslar, a German physician.

Here are some new and revised listings.

CHECKLIST OF THE FORWARDING AGENTS IN MEXICO

 

CITY

AGENT NAME

TYPE

SIZE

mm.

COLOR

DATE

ACAPULCO

J.L. Lutter

Mss

 

 

1869

AGUASCALIENTES

Hornedo y Ca.

Mss

 

 

1870

GUADALAJARA

Fernández, Somellera y Ca.

Oval

37 x 24

Blue

1881

GUAYMAS

R. Ecobosa

Circle

 

Blue

1883

 

W. Berri

Oval

43 x 26

Purple

1895

MERIDA

B. Aznar Pérez & Co.

 

 

 

1868-73

MEXICO CITY

J. Garruste, Labadié & Co.

 

 

 

1857-58

T. Labadié & Co.

 

 

 

1860-65

J.H. LaBiche & Co.

Oval

 

 

1856

S.S. Schmidt & Co.

Mss

 

 

1859

Julio F. Uhink

Mss

 

 

1859

MONTERREY

Brach-Shonefeld y Ca.

Oval

37 x 18

Blue

1863-67

NEW YORK CITY

Consulado Gen’l de la Rep. Mej’a. – N.Y.(*)

Oval

 

Blue

1870-73

TAMPICO

Steward L. Jolly & Co.

Oval

42 x 17

Black

1864(**)

Vuillemey y Borde

Oval

 

Black

1874

VERACRUZ

Brehm & Co.

Oval

 

Blue

1865

H. D’Oleire y Cia.

Oval

 

Blue

1856-62

Eizaguirre & Co.

Oval

 

Black

1865-67

F. Formento & Co.

Oval

 

 

1861-69

Markoe & Co.

 

 

Red

1854

M.L.H.

Mss

 

 

1853

Nerón, Wittenez y Ca.

Oval

 

Blue

1859-63

Manuel Oliver

 

 

 

1867

M. Pasquel

Mss

 

 

1856

 (*)         The Consulate General of the Mexican Republic at New York City.

(**)       It is bery likely that this forwarder also used a blue oval handstamp, inscribe “Estuardo L. Jolly & Co.”, in 1868.