martes, 1 de diciembre de 2020

GUAYAQUIL-BUENOS AIRES: UN PRIMER VUELO QUE NO FUE

En 1929 la Panamerican Airways extendió hacia Sudamérica sus operaciones para el transporte aéreo de pasajeros y correo. Se había creado para el efecto la Panamerican Grace Airways (PANAGRA), que desde Lima fue extendiendo la línea por la costa del Pacífico para conectar en Cristóbal con la que venía desde Miami y llegar por el sur hasta Santiago para cruzar luego hacia Buenos Aires y Montevideo. 

En septiembre de 1929 se anunció que el 30 de ese mes despegaría de Miami el vuelo que, con varias escalas y conexiones, tendría como destino final Buenos Aires, haciendo el primer transporte de correspondencia entre los Estados Unidos y la capital argentina por la ruta del Pacífico.

Anverso de una de las 31 cartas que pretendió hacer el primer vuelo entre Guayaquil y Buenos Aires, pero llegó a esta ciudad
por vía de superficie, desde Santiago de Chile. Pagó la tarifa ordinaria de 10 centavos, más un valor igual por la certificación
y la sobretasa aérea de dos sucres con cincuenta centavos. Las estampillas se cancelaron el 9 de octubre, pero el vuelo salió el 10


Estaba previsto que el vuelo llegaría a Guayaquil el 9 de octubre, en el hidroavión Sikorski, para que la valija sea recogida por el hidroavión Leoning y transportada, al día siguiente, hacia el sur. Los filatelistas del puerto ecuatoriano, ante el anuncio de que el transporte de correspondencia se haría hacia Buenos Aires, prepararon sobres para el que se suponía sería el primer vuelo entre Guayaquil y la capital argentina.

La Administración de Correos del Ecuador, sin embargo, había manejado el despacho para el vuelo del día 10 como lo venía haciendo desde que la línea se extendió hasta Santiago de Chile: preparando la valija aérea para la capital chilena, para que desde ahí la correspondencia se distribuyera por vía de superficie hacia otros destinos.

Recién el 11 de octubre, Luis Fernando Ruiz, Administrador de Correos del Ecuador, recibió un cablegrama de su homólogo argentino, Antonio S. Amallo, quien le anunciaba que el 12 de octubre se haría el primer despacho aéreo directo entre Buenos Aires y el Ecuador. Ruiz respondió indicando que desde el Ecuador se haría lo propio a partir del vuelo del 17 de octubre.

Reverso de la carta enviada de Guayaquil a Buenos Aires, con las marcas de llegada a Santiago, el 14 de octubre, y a Buenos
Aires el 19, además de la marca privada de primer vuelo 


Fue en esta última fecha que se hizo el primer vuelo entre Guayaquil y Buenos Aires, pero el avió que salió el 10 de octubre desde el puerto ecuatoriano transportó 32 piezas que tenían, como destino final, la capital argentina. Estaban matasellados  el 9 de octubre y llevaban una marca privada en color negro con la leyenda “Premiér Cóurrier Aérien / EQUATEUR – ARGENTINE / Guayaquil, Octubre 9, 29”. 

En realidad, el vuelo de estas cartas terminó en Santiago, el 14 de octubre y, mientras el viaje aéreo continuaba hacia Buenos Aires, donde llegaría el mismo día, la valija de Guayaquil siguió la ruta terrestre y arribó a su destino el día 19.

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