Solo buenos comentarios hemos recibido del Encuentro Filatélico Iberoamericano, que se realizó este miércoles 31 de mayo, en el hotel Mayorazgo, de Madrid.
La prestigiosa revista El Eco y, sobre todo, su director Eugenio de Quesada, son los principales responsables de este Encuentro que reunió a varios filatelistas iberoamericanos, con el auspicio de la Federación Interamericana de Filatelia y la Federación Española de Sociedades Filatélicas, y la colaboración de Mi Oficina y la Sociedad Filatélica de Madrid.
La mesa directiva del encuentro, desde la izquierda, Alfonso Molina, Aldo Samamé, Eugenio de Quesada, Miguel Casielles y José Pedro Gómez-Agüero |
Los asistentes al encuentro Iberoamericano de Madrid |
La jornada arrancó con los saludos de bienvenida de los representantes de las entidades que contribuyeron a la realización del Encuentro, Eugenio de Quesada, editor y director de El Eco; Aldo Samamé, directivo de la Federación Internacional de Filatelia; Miguel Casielles, presidente de la Federación Interamericana de filatelia; Alfonso Molina, co fundador de Mi Oficina; y José Pedro Gómez-Agüero, presidente de la Sociedad Filatélica de Madrid y vicepresidente de la Federación Española de Sociedades Filatélicas.
Algunas de las conferencias. Desde arriba, a la izquierda, Jaime Benavides, Miguel Casielles, Carlos Malpica y Henry Márquez, todos acompañados por Eugenio de Quesada |
Se desarrolló enseguida un primer bloque de charlas. El mexicano Jaime Benavides habló sobre las remotas provincias internas de Oriente, en el virreinato de Nueva España; Miguel Casielles, de Argentina, se refirió a los perfins de su país; El peruano Carlos Malpica, se refirió a la casa comercial Thomas La Chambre, origen de un importante archivo para la historia postal; el español Rafael Macarrón presentó las grandes piezas del correo marítimo a América; y Henry Márquez, de Perú, se refirió a la historia postal de Lima, en la transición del virreinato a la república.
Henry Márquez y Alfonso Molina, izquierda, entregan reconocimientos de Mi Oficina a Eugenio de Quesada y José Pedro Gómez-Agüero |
Después de una pausa para el café, el ecuatoriano Paúl Novoa habló sobre la primera emisión de su país; Yamil Kouri disertó sobre los resellos Y1/4, de Cuba; el peruano Sergio Recuenco presentó los aerogramas de fórmula del Perú; y Carlos Echenagusía, de Cuba, se refirió a la historia postal de cuba: emisión de Antillas y emisiones isabelinas, Primera República a Alfonso XIII, intervención norteamericana y república cubana.
Reconocimiento a Julio César Ponce por su Gran Premio en Essen |
Luego de las conferencias, se presentó El Correo sin Correos en España, siglos XVI a XIX, un excelente estudio sobre un aspecto prácticamente desconocido de la historia postal, que Eugenio de Quesada acaba de publicar como volumen VI de la Biblioteca de Estudios de la Sociedad Filatélica de Madrid.
El Encuentro fue también ocasión para realizar varios homenajes.
Eduardo Consejo, presidente de la Real Academia Hispánica de Filatelia e Historia Postal, izquierda, entrega a Henry Márquez el diploma que lo acredita como académico correspondiente de la institución |
Alfonso Molina y Henry Márquez entregaron sendos reconocimientos a Eugenio de Quesada y José Pedro Gómez-Agüero, anfitriones del Encuentro, que reunieron y recibieron con los brazos abiertos a los filatelistas iberoamericanos.
Eduardo Consejo, presidente de la Real Academia Hispánica de Filatelia e Historia Postal, en la clausura del encuentro |
Eugenio de Quesada entregó a Julio César Ponce un merecido reconocimiento de El Eco, por el triunfo obtenido en Essen, donde se le adjudicó el Gran Premio de la Exposición.
La presencia de Henry Márquez en Madrid permitió, además, que el presidente de la Real Academia Hispánica de Filatelia e Historia Postal, Eduardo Consejo, le hiciera la entrega oficial del diploma que lo acredita como académico correspondiente, distinción que se le otorgó en marzo de 2021.
Imágenes del almuerzo |
Eduardo Consejo tuvo a su cargo, también, la clausura del Encuentro o, más bien, de la que podemos llamar su parte académica, pues la reunión continuó con un almuerzo que permitió a los asistentes continuar departiendo sobre los más diversos temas.
En definitiva, una jornada memorable, que no queda más remedio que repetir.
Fotos cortesía de Eugenio de Quesada