BABAHOYO
Exactitud, pericia, actividad y decidida protección á los conductores en todo lo relativo á llenar con precisión su cometido, son los dotes que lucen en los empleados de la Administración de Correos; siendo as{i que esa oficina es una de las de más laborioso despacho, pues tiene que proveer de embarcaciones a los correistas que van del interior, y de bagajes a los que salen de Guayaquil; mas todo ese servicio se desempeña con la prontitud y esmero dignos de todo elogio.
GUAYAQUIL
Al hablar de la Administración de Guayaquil, quédome corto en las apreciaciones con que debiera informar a U. acerca de esa oficina; pues aparte de las cualidades personales del Señor Administrador, sus magníficas, y no comunes aptitudes, como Jefe de esa oficina, le hacen acreedor á la más alta estimación del Supremo Gobierno.
U. conoce los duplicados quehaceres de la Administración de Guayaquil, y sabrá apreciar la actividad y despejo, el orden y prolijo desempeño, en todo lo concerniente á los deberes de su cargo; pues nada deja que desear el despacho de la oficina de que me ocupo, dirigida por tan importante principal.
Terminado el informe acerca de las Administraciones, voy a hacer conocer á U. los arreglos que, por de pronto, he creido conveniente establecer para el mejor servicio de los correos y seguridades de los intereses del Supremo Gobierno.
Con mi viaje pude experimentar personalmente el itinerario que he formado para el correo de encomiendas, á fin de hacer lo más cómoda posible dicha ruta, evitando sobre todo el caminar por la noche en los lugares peligrosos que han servido de guarida á los malhechores, quienes á cubierto de la oscuridad robaban y asesinaban á los antes indefensos correistas.
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| Bidegas, hoy Babahoyo, en un grabado del siglo XIX |
Los jueves de cada semana salen los conductores de encomiendas, y llegan á Machache al anochecer. Hacen su descanso hasta la madrugada; y como es probable que tenga que pasar á oscuras el páramo de Tiopullo, he duplicado desde Machache el número de los escoltas, pagándoles á costa de la Empresa á fin de dar más seguridad á los conductores. En la hornada del día viernes llegan á Latacunga por la mañana, y á Ambato por la noche; descansan allí hasta la madrugada del sábado en que continúan su marcha. De acuerdo con el Señor Administrador de esa ciudad determinamos que salgan de Ambato reunidos ambos correos; el que marcha á Guayaquil y el que va á Riobamba; á fin de que vayan juntos hasta Mocha; y por consiguiente, con doble escolta hasta separarse, y seguir cada uno su ruta respectiva. Con esta disposición quisimos asegurar á ambos conductores durante el camino que recorren á oscuras, en la madrugada, y el que va á Guayaquil pasa entre el día, el tan temido páramo del Chimborazo, que antes se atravesaba en el transcurso de la noche, exponiéndose á los más graves peligros; pues ese camino desierto y escabroso, alentaba á los salteadores para la perpetración de crímenes como el que tuvo lugar en el último acontecimiento con el malogrado joven Nicanor Cruz.
Llegado á Guaranda el sábado por la noche, salen á la mañana del domingo, y pasando entre el día por Chimbo y San Miguel, alcanzan á terminar la jornada en el punto llamado San Cristóbal, de donde salen el lúnes demañana, y atravesando la montaña llegan á Sabaneta, y descansan hasta volver á continuar el viaje al amanecer del martes; llegan á Babahoyo por la mañana para estar el miércoles en Guayaquil.
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