Se acerca la inauguración, el 6 de diciembre, de la Exposición Internacional por el Centenario de Río Grande, en la Tierra del Fuego argentina, con la que se reabre el ciclo de exposiciones presenciales, interrumpido con la pandemia.
Izquierda, la delegación chilena llega a Río Grande y es recibida por Roberto Cravero, izquierda. Con él, Etna Guzmán, José Bellido y Christian Mouat. A la derecha, en Ushuaia |
Los filatelistas del continente empiezan ya a llegar a la ciudad anfitriona o se encuentran en viaje hacia ella.
En Bodega Bouza. Los anfitriones, Eduardo Boido y Walter Britz y, a la derecha, un almuerzo filatélico con Eduardo Boido, Sergio Recuenco, Jaco Schwed, Walter Britz, Rafael Blanco y Alfonso Molina |
La primera delegación en llegar fue la chilena, integrada por Etna Guzmán, Christian Mouat y José Bellido.
Se aprovechó, también, para hacer entrega de premios que se asignaron en exposiciones virtuales, pero que no habían llegado a sus destinatarios, a causa de la pandemia.
Sergio Recuenco, izquierda, entrega a Miguel Emilio Ravignani los premiois que obtuvo en la exposición virtual TEMAFIL 2021, organizada por el Círculo Amigos de la Filatelia del Perú |
Un buen número de colegas llegó ya a Buenos Aires y en breve viajará hasta Río Grande. Mientras tanto, visitan la capital argentina o, como en el caso del grupo integrado por Alfonso Molina, Jaco Schwed, Sergio Recuenco y Rafael Blanco, cruzaron hacia Montevideo para pasar un día en la capital uruguaya.
A punto de emprender el viaje. Arriba, Mauricio Mejía, de Honduras; abajo, Rafael Acuña, de España (izquierda) y Rogério Dedivitis |
Allí los recibieron Walter Britz y Eduardo Boido, excelentes anfitriones con los que visitaron, como ya se informó en este blog (ver AQUÍ), la sede de la Unión Postal de la Américas, España y Portugal, y luego Bodega Bouza.
Preparando los últimos detalles. Miguel Casielles y Roberto Cravero, con el apoyo de Gladys Noemi Puccio, arriba, y Susana Merens, abajo |
En Río Grande, mientras tanto, el equipo dirigido por Miguel Casielles no descansa poniendo las cosas a punto para el certamen. Los argentinos han demostrado que están en capacidad de montar una exposición internacional en tiempo récord, en el fin del mundo y superando los problemas propios de la pandemia. Felicitaciones.
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