domingo, 25 de febrero de 2018

SEVILLA SERÁ SEDE DE OTRA EXPOSICIÓN FIAF

La Federación Interamericana de Filatelia acaba de conceder su auspicio a EXFILNA 2018, exposición que con la participación de Argentina, Colombia y España, se realizará en Sevilla entre el 31 de octubre y el 4 de noviembre de 2018. ESFILNA 2018 es la LVI Exposición Nacional española y su Comité Organizador está integrado por Ramón Cortés de Haro (Presidente), José Pedro Gómez-Agüero Jiménez (Vicepresidente) y José Antonio Arruego Sanz (Secretario). La conformación íntegra del Comité la pueden ver si pulsan en el enlace COMITÉ EXFILNA 2018.

La lista de comisarios designados hasta el momento puede verse en COMISARIOS EXFILNA 2016.


Como parte de la Exposición de Sevilla se realizará la V Convención Europea de Coleccionistas. 

Según la noticia difundida en la página web de FESOFI, "La elección de Sevilla como sede de este evento es sin duda la más acertada entre las posibles: desde 1996 con la recordada Espamer de Plaza de Armas, no se celebraba una Exposición y Feria Comercial de primer nivel, y desde 1983 no nos visitaba la Exposición Filatélica Nacional. Los lugares escogidos además no pueden ser más atractivos: La Logia del Ayuntamiento, la Fundación Cajasol y el Archivo General de Indias, donde se expondrá la mayor parte de las colecciones, y la plaza de San Francisco, donde se ubicará una instalación efímera con la Feria Comercial con primeras firmas a nivel europeo, y las ya esperadas “pirámides de la fama” donde se exhibirán piezas de coleccionismo de primerísimo nivel y una exposición con sellos de los 10 países más turísticos del mundo".

Junto con las clases no competitivas para expositores oficiales y colecciones premiadas, la clase competitiva incluye tradicional, historia postal, temática, aerofilatelia, astrofilatelia,  enteros postales, maximofilia, fiscales, filatelia abierta, filatelia moderna, literatura filatélica y tarjetas postales.

Se incluye además una clase de exhibición, destinada a otros coleccionismos.

Los interesados en participar en esta Exposición pueden obtener el reglamento y la hoja de inscripción pulsando AQUÍ.


GUAYAQUIL TO GUATEMALA - FEBRUARY 26, 1855

Dr. James Mazepa, RDP

Internal docketing tells us this letter was written in Guayaquil, Ecuador, on February 26, 1855. Because there is no indication of a postal fee, it was most likely carried out of the mails by the Pacific Steam Navigation Company (PSNC) to Panama (City) on the west coast where it was received on March 9, 1855. In Panama the letter was rated one shilling in manuscript and PAID as indicated by the red British Crown Circle “PAID IN PANAMA”. From Panama it traversed the isthmus north, probably on the newly constructed rail line, to Colón (Aspinwall) the east coast.

The Royal Mail Steam Packet Company (RMSP) began service from Southampton or, at times, Falmouth, to the West Indies in the 1840s. One route was England, St. Thomas, Santa Marta, Cartegena and Chagres (later Colón/Aspinwall). In 1855 the RMSP extended the route monthly to the British enclave of Gray Town, Nicaragua, which was the city of San Juan del Norte.



This letter was then sent prepaid on the Royal Mail Steam Packet from Colón to Gray Town.

Since 1852, Gray Town was ruled by an independent Municipal Council.  The British consul, Mr. James Green, was responsible for the forwarding of mails which he did free of charge.  A great majority of the mails were destined for Europe.  In 1855 a double–arc date stamp was supplied from London to be used as a receiving and transit stamp.  This is the Gray Town receiving stamp on this letter. The date indicates the letter was received on March 17, 1855, which is an early, if not the earliest, use of this date stamp.  Mr. Green forwarded the letter to the Nicaraguan post office without charge as agreed upon by the Municipal Council. 

The letter entered the Nicaraguan postal system in San Juan del Norte and received an unrecorded double oval “Correos San Juan del Norte, R.R. Adm.”.  I am guessing the “R.R.” are the initials of the postmaster.  The letter followed the usual route through Honduras to Salvador, and from Salvador on the post road north to Guatemala (City).  In Guatemala the letter was assessed 6 reales due for an incoming foreign letter.

Interestingly, the letter is addressed to a member of the Jesuit “Company of Jesus”.  This was the original name given by St. Ignatius who later changed the name to the “Society of Jesus”.  The Jesuits had been expelled from the Americas in colonial times but began to return to the Americas around 1814.

ECUADOR, FALSIFICACIONES AEROFILATÉLICAS (II): LOS AVIONCITOS

Italo Bongiovanni

En 1926, el servicio de correos emitió una serie de seis sellos ordinarios para la “inauguración de los trabajos del FF. CC. Quito-Esmeraldas”, utilizando sellos presidenciales o del centenario de Guayaquil resellados con una alegoría alusiva: una locomotora. El resello resultó bastante elemental y poco elegante, como aplicado de mano, y soy de la idea que esta apariencia de “extemporaneidad”, estimuló la idea de producir algo de similar, obviamente falso en 1927: estoy hablando de la serie conocida como “ LOS  AVIONCITOS”.

Si comparan un sello de la serie de 1926 con una de la serie “avioncitos”, se dan cuenta que parecen salidos de la misma mano.


Algunas de las estampillas de la serie conocida como "avioncitos"

La emisión de una serie de sellos para el correo aéreo, tenía una posible explicación. En 1925, los ecuatorianos habían empezado a ver a sus propios pilotos surcar el cielo de la capital; el piloto Cosme Rennella había anunciado un proyecto de servicio de correo aéreo nacional (nunca realizado) y en 1926 el mismo Rennella había abierto la ruta Quito-Latacunga con transporte de correo. Fue así que cuando apareció una serie de sellos “inauguración de los trabajos del FF.CC. Quito-Esmeraldas” resellados con aviones, a todos les pareció bastante normal. El resello tenía el mismo estilo de los sde 1926 y los filatélicos agregaron las nuevas estampillas a sus colecciones.

Pero un filatelista de nombre Augustín  Albán tuvo dudas sobre la legitimidad de estos sellos y presentó, en el mismo año, una solicitud al Ministerio de Hacienda, que dio una respuesta  lapidaria: -no existe decreto ministerial y nada fue autorizado.

Los sellos, sin duda alguna duda, habían sido forjados.


Los resellos usados para la serie "avioncitos"

En mayo 1943 el conocido filatelista don F. J. Meneses publicó en El Coleccionista Ecuatoriano un largo artículo reconociendo la falsedad de dichos sellos y en 1985 el conocido Giovanni Cataldi identificó en Jaime Nadal como el autor del engaño. El señor Nadal era corresponsal en Ecuador de un famoso catalogo que publicó de buena fe el nacimiento de la nueva emisión, permitiendo a Nadal una lucrativa actividad.

La duda nos queda cuando se encuentra una carta franqueada con un AVIONCITO. ¿El uso ilícito de un sello falso, en un país donde las obliteraciones de favor fueron la norma, restituye alguna legalidad a lo que fue ilegal?

CHASQUI

La imagen del chasqui en el álbum de la Biblioteca Nacional de España
La Biblioteca Nacional de España guarda un álbum con imágenes, en su mayoría acuarelas, de paisajes y personajes del Ecuador del siglo XIX.

Entre la varias imágenes costumbristas incluidas en el álbum, consta la que aquí reproducimos, que la leyenda escrita a máquina identifica como GUASICAMA O CHASQUI CON CARTA.

El chasqui era, en el incario, el responsable de trasladar mensajes por la extensa red vial del imperio. Durante la colonia y la República, el nombre siguió usándose para designar a los responsables del transporte del correo.

En una reciente conferencia en la Sociedad Filatélica de Madrid, Eugenio de Quesada se refirió a los chasquis en el Nuevo Reino y el Virreinato de Nueva Granada; la pueden ver, publicada en el blog La Lupa, pulsando AQUÍ.

La imagen que aquí publicamos no corresponde un mensajero del servicio de correos sino, más bien, a la persona que transportabamensajes privados, al margen de este último. Por eso, nos parece, no lleva una valija de correspondencia, sino mensajes sujetos a la cinta del sombrero.

Guasicama o chasqui, dice la leyenda al pie de la imagen. Huasicama es el sirviente que cuida la casa. Miguel María Lisboa, viajero brasileño que visitó el Ecuador a inicios de la década del cincuenta del siglo XIX, lo describe en estos términos:

"De esta clase ^[la clase baja] y de lo ínfimo de ella, sale una especie de sirviente, particular de Quito. que hace recordar el concierge de París. Se llama guasicama y su oficio principal es el de guardaportón; pero también carga agua, limpia inmundicias y es una especie de factótum que sirve a los otros criados y es despreciado por todos" (Relación de un viaje a Venezuela, Nueva Granada y Ecuador, Caracas, Biblioteca Ayacucho, 1992, p. 339).

Las cartas en la cinta del sombrero
No es raro que un sirviente encargado de toda clase de trabajos, fuera empleado también para actuar como mensajero, llevando y trayendo mensajes de o para su patrón. Se trata de los que en el lenguaje común se conoce como "propios", los que el diccionario define como aquellos que se envían expresamente de un punto a otro con carta o recado.

Entre las primeras disposiciones que se dieron al establecer la Administración de Correos, una vez separado de Colombia el Estado, fue la prohibición de emplear propios para el envío de cartas, salvo entre "los pueblos que correspondan a sus circuitos", como dice el primer artículo del Decreto que organiza el ramo de correos, dictado pro el presidente Juan José Flores el 16 de enero de 1833.

Aunque no se ha podido establecer la fecha en que fueron elaboradas las imágenes incluidas en el álbum de la Biblioteca Nacional de España, las referencias que se hacen en algunas de ellas permiten fecharlas a mediados del siglo XIX.

Chasqui o correo a pio, por Juan Agustín Guerrero
Ilustraciones costumbristas como la del chasqui, eran comunes en las primeras décadas de la República, provienen de diversas manos, en muchos casos de pintores notables, y se elaboraban también a pedido, para venderlas a viajeros curiosos.

El mismo Miguel María Lisboa cuenta que encargó la preparación de varias de estas imágenes y, a propósito, relata los peligros que corrían los visitantes extranjeros, en manos de inescrupulosos dispuestos a estafarlos.

"En Quito abunda un cierto tipo de caballeros de industria que incomodan mucho a los extranjeros. Yo le había encomendado al pintor Salar una colección de trajes nacionales; tres o cuatro días después se me presentó un individuo diciendo que era hijo de Salas y anunciando que venía a traerme las pinturas encargadas. Con la mejor fe del mundo las recibí y las pagué por el precio convenido con Salas, a pesar de que me parecieron muy inferiores a las que yo conocía de aquel artista; pero luego, al día siguiente supe que había sido víctima de una impostura" (op. cit., p. 338).

Aunque no se conoce el autor de la imagen del chasqui en el álbum de la Biblioteca Nacional de España, hay una ilustración muy similar, que presentamos también aquí, cuyo autor fue Juan Agustín Guerrero, un destacado artista quiteño, nacido en 1818 y muerto en 1880.

LA HISTORIA DEL MUNDIAL CONTADA CON ESTAMPILLAS (VIII). CHILE 1962: OTRA VEZ BRASIL

Juan Pablo Aguilar Andrade


Las dos estampillas para el servicio ordinario,
con las que Chile conmemoró el campeonato de 1962
Luego de dos campeonatos en Europa, se aplicó nuevamente la regla de la alternabilidad  y la Copa del Mundo volvió a América. El 10 de junio de 1956, en el Congreso de la FIFA reunido en Lisboa, Chile obtuvo treinta y seis votos frente a los diez de la Argentina y se convirtió en sede del campeonato de 1962; catorce países votaron en blanco. Se cuenta que en esa oportunidad Carlos Dittborn, representante chileno en el congreso, concluyó su discurso con una frase que, cierta o no, ha pasado a la historia: "porque no tenemos nada, queremos hacerlo todo".

Dittborn fue el gran promotor del campeonato chileno, pero no llegó a verlo porque murió poco antes de su inicio.

La organización debió superar serias dificultades para tener lista la infraestructura necesaria para el certamen, dificultades que se vieron agravadas por el "Gran Terremoto de Chile", el mayor movimiento telúrico que se ha registrado en la historia (9,5 grados en la escala de Richter), que el 22 de mayo de 1960 afectó gravemente Valdivia y otras poblaciones del sur del país. Los chilenos pensaron cancelar el campeonato, pero el apoyo de varias federaciones y un aporte de veinte mil dólares de la FIFA, permitieron continuar con los preparativos. A la larga, la destrucción de las instalaciones en Concepción, Talca, Talcahuano y Valdivia, así como la imposibilidad de financiar los trabajos en Antofagasta y Valparaiso, hicieron que el campeonato chileno se juegue en solo cuatro ciudades: Arica, Rancagua, Santiago y Viña del Mar; solo en el mundial uruguayo se jugó en un número menor de sedes: tres estadios en una sola ciudad.

Los años previos a la Copa Mundial de Chile vieron el incremento de las emisiones postales dedicadas al fútbol. El motivo fundamental fueron las olimpiadas de Roma, con motivo de las cuales una docena de países pusieron en circulación, en 1960, estampillas con motivos futbolísticos: Congo Belga (Scott B45), Bulgaria (Scott 1113), China (Scott 1287), Costa Rica (Scott C309), Egipto (Scott 507), Panamá (Scott 434), Paraguay (serie de cuatro sellos, Scott 556-559), Rumanía (Scott 1336), Ruanda-Urundi (B28), San Marino (Scott 464 más una hoja recuerdo 464B) y Sudán (serie de tres sellos, Scott 130-132).

Estampilla con temas futbolísticos, emitidas con motivo las de las Olimpiadas de Roma (1960). Arriba, de izquierda a derecha: Congo Belga,
Bulgaria, Ruanda Urundi y Sudán; abajo, China, Costa Rica, Egipto, Panamá, Paraguay, Rumanía y San Marino

En el caso del Mundial, a las emisiones del país anfitrión y del ganador del campeonato, que se mencionarán después, se sumaron las de cinco países: Albania (serie de cuatro sellos, Scott 635-628), Bulgaria (Scott 1222), Checoslovaquia (Scott 1095), Hungría (serie de ocho sellos, Scott 1447-1452, C209A y B224 y una hoja recuerdo, Scott 1453) y Mongolia (serie de cinco sellos, Scott 285-289), todas hechas durante 1962. Al año siguiente, Bolivia puso en circulación una serie de cuatro estampillas conmemorativas de la Copa de Chile (Scott 469-470 y C247-C248).

Las series de Albania (arriba) y Bolivia (abajo) y la estampilla de Bulgaria, dedicadas a la Copa del Mundo de 1962

En la serie húngara, que reproducía por parejas las banderas de los dieciséis países que jugaron la Copa de Chile, se produjo un error que después repetirían otras emisiones en distintos países: la bandera de Inglaterra fue sustituida por la de la Gran Bretaña.

A la izquierda la emisión húngara, a la derecha la de Mongolia y al centro la estampilla checoslovaca conmemorativa del Mundial de chile

Tres rondas eliminatorias y dos repescas se jugaron para definir los catorce equipos que acompañarían al anfitrión y al campeón reinante. En la eliminatoria sudamericana clasificaron Argentina, Colombia y Uruguay. Los uruguayos dejaron en el camino a Bolivia, mientras que los colombianos llegaron a su primer mundial tras vencer al Perú. Ecuador jugó por primera vez una fase eliminatoria y cayó apabullado por los argentinos: 3-6 en Guayaquil el 4 de diciembre de 1960 y 5-0 en Buenos Aires uno días después, el 17 de diciembre.

Las dos estampillas de correo aéreo emitidas por Chile
para conmemorar la Copa del Mundo de 1962
México fue el ganador de la eliminatoria de Norte, Centroamérica y el Caribe y los diez cupos restantes correspondieron a los europeos: Alemania, Bulgaria, Checoslovaquia, España, Hungría, Inglaterra, Italia, Suiza, Unión Soviética y Yugoslavia. España y Yugoslavia clasificaron en sendas repescas, en las que eliminaron a Marruecos y Corea del Sur, respectivamente.

Con cincuenta y seis selecciones participantes, la etapa clasificatoria marcó un nuevo récord y pudo hacerse con más agilidad gracias a la aplicación del gol diferencia, que evitó los hasta entonces usuales partidos de desempate.

El campeonato arrancó el 30 de mayo de 1962 con cuatro partidos, uno por cada uno de los grupos que se conformaron para la primera fase. Ese mismo día, Chile puso en circulación una serie de cuatro sellos postales (dos para correo ordinario y dos para correo aéreo) y una hoja recuerdo conmemorativos del certamen (Scott 340-341, C246-C247 y C247a).

La hoja recuerdo de la serie chilena conmemorativa del Mundial de 1962
En Chile hubo dos bajas sensibles: Alfredo Di Stéfano se lesionó en vísperas de la Copa y no pudo jugar por España, su país adoptivo, mientras que Pelé se desgarró un músculo al inicio del campeonato. A esto se sumó la tragedia del Manchester United, que perdió a sus jugadores, muchos de ellos seleccionados ingleses, en un accidente de aviación.

Aparte del ausente Di Stéfano, España contaba con otros dos refuerzos foráneos: Ferenc Puskás y José Santamaría, que habían jugado anteriormente para sus países de origen: Hungría y Uruguay. José "Mazzola" Altafini, quien había sido campeón con Brasil en 1958, se sumó a la selección italiana y perdió la posibilidad de tener nuevamente la Copa del Mundo en sus manos. Fue la última vez que la FIFA permitió que jugadores que habían disputado el campeonato en representación de un país, pudieran hacerlo por otro.

Uruguay cayó eliminado en la fase inicial tras su derrota ante la Unión Soviética. Solo pudo ganar a los debutantes colombianos, que lograron arrancar un empate a los soviéticos. Cuentan que en este último partido Colombia llegó al descanso con tres tantos en contra; su entrenador, el argentino Adolfo Pedernera, les dio una sola instrucción: salgan a divertirse. Lo hicieron, y el juego terminó empatado a cuatro goles.

Alemania y Chile fueron las selecciones clasificadas en el segundo grupo, dejando en el camino a Italia y Suiza. Los anfitriones disputaron con los italianos, el 2 de junio, uno de los partidos más bruscos de la historia, dentro de un mundial que se caracterizó, precisamente, por el juego violento.

Para los chilenos, el triunfo frente a Italia era cosa de honor, pues el país había sido duramente criticado por la prensa italiana, que lo consideraba un lugar terrible y subdesarrollado, incapaz de organizar el Mundial de Fútbol. Ken Aston, el árbitro inglés, no pudo controlar el partido; el sentimiento de rechazo de los chilenos, unido a juego brusco de los italianos, produjo un encuentro de violencia inusitada, que pasó a la historia como la "Batalla de Santiago". Dos jugadores de Italia fueron expulsados y uno de ellos tuvo que ser sacado de la cancha por la fuerza pública, que lo arrestó; al final, Chile se impuso por dos goles a cero.

México y España fueron los eliminados en el tercer grupo, en el que se impusieron los dos equipos que llegarían a la final: Brasil y Checoslovaquia. Según dicen, el entrenador español, Helenio Herrera, consideró que sin Pelé Brasil era presa fácil y realizó nueve cambios en la formación titular para el juego ante los campeones. "Sin Pelé Brasil es débil", habría dicho, para preguntar enseguida: "¿Quién es Amarildo?" Lo conocería pronto: Amarildo convirtió los dos goles con los que Brasil sacó a España de la Copa del Mundo.

La "Batalla de Santiago". Expulsión y arresto de Giorgio Ferrini
El otro equipo sudamericano, Argentina, tampoco pudo pasar a la siguiente fase y acompañó a los búlgaros en la eliminación. El grupo lo ganaron Hungría e Inglaterra.

Hasta entonces, cuatro selecciones habían ganado la Copa del Mundo. Dos de ellas, Italia y Uruguay, no pudieron superar la fase de grupos y Alemania sería eliminada por Yugoslavia en los cuartos de final. Brasil y Chile, únicos sobrevivientes sudamericanos, se enfrentaron la semifinal y los campeones reinantes se impusieron a los dueños de casa por cuatro goles a dos; el triunfo, sin embargo, trajo un problema consigo: la expulsión de Garrincha.

Mané Garrincha, cansado de las patadas que le propinaba el chileno Landa, reaccionó y fue amonestado por el árbitro Arturo Yamasaki, cuyos rasgo orientales confundieron al brasileño. Mané pensó que podía insultar tranquilamente al árbitro, porque no entendería, pero Yamasaki, que era peruano, comprendió todo y expulsó a Garrincha, cuya participación en el partido final pasó a depender del contenido del informe arbitral.

Todas las influencias posibles se utilizaron para conseguir que Garrincha juegue el partido decisivo, incluida la itnervención del gobierno brasileño y, según se comenta, gestiones poco santas con maletines de dinero de pro medio; lo cierto es que el informe arbitral fue lo suficientemente blando como para que el mundo no se privara del juego de Mané.

Los chilenos, eliminados por brasil, jugaron por el tercer puesto con Yugoslavia y, tras una victoria de uno a cero, consiguieron la mejor ubicación que han alcanzado en una Copa del Mundo.

A la izquierda, los campeones de 1962. De pie, de izquierda a derecha, Djalma Santos, Zito, Gilmar, Zózimo, Nilton Santos,
y Mauro; en cuclillas, Garrincha, Didí, Vavá, Amarildo y Zagallo. A la derecho, la estampilla brasileña que conmemoró la victoria en 1962

En la final, Brasil debió enfrentarse a Checoslovaquia. Antes del partido, mientras Aymore Moreira, el entrenador brasileño, deba instrucciones a sus jugadores, Garrincha le preguntó si ese día se jugaba la final; ante la respuesta afirmativa, Mané sonrió y dijo: "Ah, con razón hay tanta gente".

Tres a uno fue el resultado final del partido, en el que a Brasil le bastó el tiempo reglamentario para imponerse a los checos y mantener su condición de campeón mundial. Los ganadores conmemoraron su segundo campeonato con un sello postal emitido el 14 de enero de 1963 (Scott 949).

EL VIAJE DE LINDBERGH A SUDAMÉRICA (VII). NICARAGUA

Charles Lindbergh


Estampilla de 2 centavos  de la serie de diez valores, para correo
ordinario y aéreo, que emitió Nicaragua en 1977 para conmemorar
la llegada de Lindbergh a ese país, en enero de 1928
Espirales de humo que arrojan los volcanes son los heraldos de la ruta a Nicaragua

Durante mi carrera a Tegucigalpa pasé por otra ciudad que de acuerdo con el mapa era León, muy cercana a la costa del Pacífico. Desde León se puede ir a Managua en poco tiempo en un buen ferrocarril.

No bien había terminado la sección montañosa, que queda en la parte media del camino, que ya se divisaba la costa y los islones volcánicos del Golfo de Fonseca, hacia la derecha. Desde aquí en adelante la vista del Océano Pacífico era permanente, en el horizonte occidental.

Pasé por sobre un volcán extinguido, que exhibía tres cráteres concéntricos. Arbustos de regular tamaño crecían en el antiguo crisol volcánico y no existía el menor vestigio de erupciones recientes. En el mapa se decía que este era "El Viejo Volcán" y que tenía una elevación de 5.800 pies.

Media milla más allá estaba otro volcán de 2.000 pies de altura. Tenía el cráter de media milla de ancho y el fondo en nivel. No tenía vegetación de arbustos como el anterior pero se veían musgosidades. Después de 15 millas más de camino volvió a presentarse otro volcán. Estaba en actividad y lanzaba al aire gruesas columnas de humo. No había en los contornos de este tercer volcán la menor vegetación. El último volcán de tan temible grupo era el Momotombo, que está muy cercano a la ciudad de Managua.

Había volado desde Tegucigalpa a una elevación media de 11.000 pies. Cuando llegué a León descendí hasta mirar las calles por donde circulaban sus habitantes ansiosos de mirar las evoluciones de la nave. Efectué tres vueltas en honor de la ciudad y proseguí adelante, en dirección a Managua, que es fácil reconocerla por su vecindad al lago de Nicaragua. El campo de aterrizaje era extenso y bien marcado con buen número de aeronaves de los cuerpos de marina alineados en la parte norte.

El servicio regular aéreo entre Tegucigalpa y Managua podría mantenerse sin mayor esfuerzo, pues hay un sinnúmero de lugares aparentes para el aterrizaje forzoso en el trayecto.

Una vez en Managua los nicaragüenses y los aviadores norteamericanos diéronme la más cordial bienvenida, y se me invitó a conocer las famosas haciendas de plantaciones de café de un prominente nicaragüense en El Tazate, quien había estudiado en la Universidad de Cornell en los Estados Unidos. Esta hacienda queda a 15 millas de la ciudad entre colinas de regular altura que están cubiertas de plantaciones de bananos, huertos de mangos, helechos en abundancia y orquídeas de primorosos colores y diseños. Mientras paseábamos en automóvil me indicaron otro volcán apagado, que tiene una laguna en uno de sus extinguidos cráteres. Los nativos me dijeron que no tenía fondo y que allí habitaba un dragón descomunal.

El Spirit of St. Louis en Nicaragua

Volando a ras de la floresta para mirar los pájaros y las flores

Atravesé el lago Nicaragua en mi camino a San José de Costa Rica y como llovía tan fuertemente para poder mirar el suelo, descendía a una altura de 50 a 200 pies. Las 75 millas siguientes aparentaban ser regiones pantanosas e impenetrables y como las nubes de la tempestad se hallaban tan bajas, descendí hasta rozar con el aparato las copas de los árboles. Sabía yo que en caso necesario podía ascender nuevamente hasta vencer las nubes o podía también regresarme nuevamente en busca de atmósfera más favorable. También hubiera sido prudente guiarme solamente por las agujas de mis instrumentos de navegación hasta llegar a la sección montañosa, en donde probablemente estaría despejado. Por lo demás no me arrepentí de haber volado tan bajo, pues así pude mirar las selvas cubiertas de árboles gigantescos entre los que descollaban las palmeras, mangos y otras variedades de vegetaciones tropicales.

Tan cerca me hallaba del suelo que pude ver grandes cantidades de pájaros de colores extraordinariamente raros: verdes, azules y rojos encendidos. También había otros negros con plumas blancas en las espaldas.

El aterrizaje aquí hubiera sido difícil y expuesto. En primer lugar porque me encontraba a tan escasa elevación que me imposibilitaba escoger un lugar aparente para hacerlo; en segundo término, porque el camino está cubierto de de ciénegas y grandes venas que imposibilitarían el avance a pie. Otro momento pasé por un lugar donde se veía una piragua abandonada en el banco de un río, en lugar cercano a extensas plantaciones de banano y aunque se veía una casucha de paja no se descubría a persona alguna en toda esa sección de grandes pantanos. Apenas pasé el segundo río, enderecé mi carrera con rumbo al sur.

MONEDAS BULLION

Claude de Bullion, Ministro de Finanzas de Luis XIII
de Francia, a quien deben su nombre la mondas bullion
El término es común y sin duda conocido entre los numismáticos y muchos que se acercan al mundo del coleccionismo, lo han oído: bullion; no son pocos los paises que acuñan, anualmente, monedas bullion. Pero, ¿qué es una moneda bullion?

El nombre procede de quien, entre 1632 y 1640, fue Ministro de Finanzas de Luis XIII de Francia: Claude de Bullion (1569-164). A este último se debe la acuñación de una destacada pieza numismática, el Luis de Oro, equivalente a 22 quilates.

Se denomina bullion a las monedas de oro, plata u otros metales preciosos, cuyo destino es la inversión. Es el equivalente de invertir en metales en barras o lingotes, con el agregado estético del diseño de la moneda.

Para que una moneda pueda calificarse como bullion debe ser acuñado oficialmente, conforme las leyes del país correspondiente, con un valor facial bastante inferior al intrínseco. Tiene como referente la onza troy (ozt), que equivale a 31,1034768 gramos, de la cual puede expresar fraciones de hasta 1/20 de onza.

La moneda bullion debe tener un mínimo de pureza de 900 milésimas, aunque es común que lleguen asta las 9999 milésimas.

Siendo monedas de inversión, el precio se relaciona con el del metal, a partir de las cotizaciones del mercado mayorista de Londres (London Bullion Market).

Son modenas bullion destacadas: Vienna Philharmonic (Austria), Maple Leaf (Canadá), Gold Panda (China), American Eagle (Estados Unidos), Sovereing y Britannia (Reino Unido) y Krugerrand (Sudáfrica).

domingo, 18 de febrero de 2018

SE ABREN LAS INSCRIPCIONES PARA EXFIL 2018, LA EXPOSICIÓN CONTINENTAL EN CHILE

Como informamos ya en este espacio, la Federación de Sociedades Filatélicas de Chile ha tomado a su cargo la organización de EXFIL 2018, V Exposición Filatélica del Pacífico Sur, que se realizará en Santiago entre el 9 y el 13 de octubre de 2018. El certamen, que cuenta con el auspicio de la Federación Interamericana de Filatelia, conmemora el bicentenario de la independencia de Chile y está abierto a todos los países miembros de la FIAF y, adicionalmente, a Australia.

La organización avanza a buen ritmo. Esta semana las asociaciones de Australia y de los países miembros de la Federación Interamericana, recibieron las invitaciones respectivas y se ha divulgado ya el Reglamento de la Exposición.

En este último, al que pueden acceder pulsando AQUÍ, se establece que habrá tres clases no competitivas (oficial, de honor y fuera de competencia) y nueve clases competitivas que abarcan el amplio espectro de las especialidades filatélicas (tradicional, historia postal, enteros postales, aerofilatelia, fiscales, filatelia temática, filatelia juvenil, literatura filatélica y un marco).

La sede de la Sociedad Filatélica de Chile, en Santiago
(foto Luiz Paulo Rodrigues Cunha)

El 29 de junio es la fecha tope para recibir las inscripciones de los interesados en participar en esta Exposición Continental. El formulario correspondiente lo pueden obtener pulsando AQUÍ. Las colecciones multimarco deberán pagar una cuota de inscripción de US$ 60 por cada marco y las de un marco US$ 80; las clases oficial, de honor, juvenil y literatura no deben pagar valor alguno.

Cualquier información adicional se puede obtener con Manuel Varela, Presidente de la Exposición, o con Heinz Junge, Comisionado General, comunicándose a los correos electrónicos admin@sociedadfilatelica.cl o hjunge@gmail.com.

No está demás recordar que, en el marco de esta Exposición, se realizará la LII Asamblea de la Federación Interamericana de Filatelia, que este año cumple cincuenta de vida institucional.

1817: GUAYAQUIL TO MADRID, VIA GUATEMALA

Li Hong


C. 1817 Guayaquil to Madrid, Spain via Guatemala.


The Peru Postal district in 1779 included the territories that present day are Peru, Ecuador and part of Bolivia and Colombia. The red Peru mark was delivered to the post office in Guayaquil around the postmaster should apply the red PERU mark on all covers going to Spain, Europe. This letter was route for the Spanish mail because the south was in power of the independent Chileans and the route of Potosi, Argentina. According the written words “Antonio Perez y Treao captain el Cavalleria”. This letter carried by a Spanish military ship named “Pego Empada” to Guatemala. The route of letter is Guayaquil- Poerto de San Jose, Guatemala- Tuxtla- Veracruz, Mexico, La Habana, Cuba- Cadiz or La Coruna- Madrid, Spain. The rate was 40 1/2 reales, weight 2 1/4oz, paid in Guayaquil for 18 reales for one ounce. Struck in transit with FRANCO EN GUATEMALA postmark, Endorsed “Por Pego Empada” at lower left, means carriage of this letter. The “X” indicates no postage due in Madrid.


This letter maybe one of two recorded covers with this black FRANCA EN GUATEMALA transit mark, from Guayaquil to Spain, the other is in the James Mazepa’s collection “Colonial Central American”. One of three covers recorded with red Guayaquil Franca / Peru marks, paid by sender, the other in James Mazepa collection also, the third in Geoffrey Lewis’s collection of “Stampless mail from Spanish colonies to Spain ”.

ECUADOR, FALSIFICACIONES AEROFILATÉLICAS (I): EL VUELO QUITO-IBARRA (1923)

Italo Bongiovanni

En julio de 1923 se formó en Quito el comité “17 de julio”, fundado por ibarreños que querían celebrar por todo lo alto el centenario de la batalla de Ibarra, en la que las tropas de Simón Bolívar destrozaron a los pastusos monárquicos de Agualongo. En el programa de festejos estaba previsto un vuelo a Ibarra del biplano Caudrón G3, para que el piloto Faulin entregara un pergamino al Municipio de la ciudad. Se obtuvo la autorización del Ministerio competente, que estableció que el raid debía efectuarse entre el 13 y el 16 de julio. Debida al mal tiempo, el despegue solo puedo efectuarse el día 15, como relata diario El Comercio en una nota aparecida el día 16, en la que se publicó un largo artículo con la foto del avión y el texto del pergamino.
    
Años después aparecieron tarjetas que pretendían haber sido transportadas en este vuelo. Si consultamos los catálogos de correo aéreo, se ve como todos coinciden en afirmar que se transportaron 827 piezas, pero no existe ninguna fuente oficial que pueda avalorar los datos. Si vamos a examinar una de las tarjetas supuestamente voladas, se vuelven inevitables algunas observaciones:



1) La tarjeta es legítima y de la época.

2) El franqueo a la derecha es correcto y legítimamente obliterado, pero está fechado 17 de julio, cuando vimos que el vuelo se realizó el día 15. Sin duda se trata de una obliteración de favor, pues quien la hizo pensó que, como el viaje había sido programado por el comité “17 de julio”, esa debía ser la fecha.

3) Hay un problema adicional en el ángulo superior izquierdo. Para crear la idea de un servicio de correo aéreo se utilizó un sello de la serie conocida como avioncitos, que apareció cuatro años después, en 1927.

4) Por último, la etiqueta colocada en el ángulo inferior izquierdo, en idiomas francés y alemán, también es posterior a la fecha asignada a la tarjeta: se utilizaba al inicio de los años 30 del siglo pasado, en la costa este de Sudamérica, conectada con Europa por medio de transatlánticos y, desde 1931, también con dirigibles Zeppelin.

CARTAS CON CENSURAS MILITARES

Jorge Castillo

A muchos de nosotros nos gusta la historia postal, las cartas que circularon y que de cierta manera son testimonios de nuestra historia reciente. Las primeras marcas de censura no era otra cosa que la constancia de que las fuerzas militares de uno u otro bando, abrían y espiaban la correspondencia que circulaba en aquellos años desde o hacia esos países. Se revisaba el contenido meticulosamente y se determinaba si la carta era apta o no para llegar completa a su destino.



América Latina no fue ajena a este proceso de censura y es por eso que muchas cartas, sobre todo en la segunda guerra mundial, se conocen censuradas, casi siempre por las oficinas de correos en las bases militares como por las fuerzas americanas o las fuerzas locales de los países latinoamericanos.


Adjunto aquí dos claros ejemplos, uno de la zona americana en en canal de Panamá (Canal Zone) con la cancelación en color violeta "passed by censor" de haber sido revisada y la otra de Costa Rica con la bandeleta lateral de censura militar. Hay mucho campo en el coleccionismo de la filatelia latinoamericana y se puede profundizar mucho en el estudio de estas censuras. 

Espero disfruten estas piezas......

LA HISTORIA DEL MUNDIAL CONTADA CON ESTAMPILLAS (VII). SUECIA 1958: EL MUNDO CONOCE A PELÉ

Juan Pablo Aguilar Andrade
actualidadfilatelica@gmail.com


La serie sueca de tres estampillas, emitida para conmemorar el Campeonato Mundial de Fútbol de 1958

En 1956, la Revolución Húngara contra el estalinismo fue ahogada en sangre por las tropas soviéticas. En esos días, el Budapest Hónved, equipo base de la selección de Hungría, se encontraba en Bilbao, participando en la Copa de Campeones de Europa; varios jugadores, entre ellos Zoltán Czibor, Sándor Kocsis y Ferenc Puskás, decidieron no volver a su país. Desintegrada, la selección húngara dejó de ser el Equipo de Oro y el camino para una nueva era en el fútbol mundial, quedó abierto.

Hoja recuerdo con la que Hungría conmemoró el cincuentenario de la
revolución de 1956 (Scott 4005)
Eso se vería en el mundial de 1958, cuya sede se adjudicó Suecia en el Congreso de la FIFA, realizado en Río de Janeiro en 1950, atendiendo una solicitud hecha cuatro años antes. Brasil impugnó la decisión, que contradecía la regla de alternabilidad entre Europa y América, pero la falta de una sede adecuada en este último continente hizo que la decisión se ratifique en 1954.

Con los cupos asignados al campeón reinante (Alemania) y al anfitrión, los catorce restantes se disputaron entre cincuenta y tres equipos.

De los veintisiete europeos, nueve pasaron a la fase final, entre ellos, por única vez en la historia de los mundiales, las cuatro selecciones de la Gran Bretaña. Conformaban la representación europea, a más del campeón y del anfitrión, Austria, Checoslovaquia, Escocia, Gales, Hungría, Inglaterra, Irlanda del Norte, Unión Soviética y Yugoslavia.

México obtuvo el pase a la final después de imponerse a Costa Rica; los dos países fueron los ganadores de los dos grupos de selecciones que disputaron la fase clasificatoria en El Caribe, Norte y Centroamérica.

La estampilla de Checoslovaquia (izquierda) y los dos sellos soviéticos
que conmemoraron la Copa del Mundo de 1958
La eliminatoria asiática fue un desastre, con sucesivos retiros de selecciones y la negativa de Egipto, Indonesia y Sudán a enfrentarse a Israel. Para evitar que la selección de este último país se clasifique automáticamente y sin jugar un partido, la FIFA resolvió organizar una fase de repesca en la que Gales superó al equipo del Estado judío. No hubo, entonces, representante asiático en ese campeonato.

Las selecciones sudamericanas, salvo Ecuador y Venezuela, jugaron una ronda clasificatoria en tres grupos; Argentina, Brasil y Paraguay pasaron a la fase final.

Los dos primeros campeones, Uruguay e Italia, fueron descalificados y no jugaron en Suecia.

El Mundial de Suecia se inauguró el 8 de junio, con los partidos jugados en Malmö y Halmstad por Argentina contra Alemania y Checoslovaquia contra Irlanda del Norte, respectivamente. Ese mismo día, Suecia emitió una serie de tres estampillas conmemorativas (Scott 524-536), con las que se hicieron los primeros cuadernillos (booklets), dedicados al fútbol, cada uno con paneles de ocho estampillas.

Uno de los cuadernillo con las estampillas suecas conmemorativas del Mundial de 1958

Fue esta la primera vez en que dos países que no eran los organizadores ni los ganadores del campeonato, pusieron en circulación sellos postales conmemorándolo. Checoslovaquia lo hizo el 25 de enero de 1958 al incluir, en una serie dedicada a varios certámenes deportivos que debían realizarse ese año, una estampilla alusiva al Campeonato de Suecia (Scott 843). El 5 de junio, la Unión Soviética emitió una serie de dos estampillas, de las que existen ejemplares perforados e imperforados (Scott 2072-2073).

Garrincha, con la camiseta del Flamengo
Alemania, la defensora del título, superó la fase de grupos con un triunfo de tres a uno ante Argentina y sendos empates con Checoslovaquia e Irlanda del Norte. La victoria frente a Yugoslavia le permitió avanzar a los cuartos de final, donde se enfrentó con la selección sueca que derrotó  a los alemanes por tres goles a uno.

Quien sí superó de un modo casi perfecto la primera fase fue Francia. Dos victorias ante Paraguay y Escocia fueron suficientes, pese a la derrota frente a Yugoslavia, para permitirle jugar los octavos de final con Irlanda del Norte. Lo que se destacaba en el equipo galo era su fuerza goleadora: once goles en tres partidos, seis de ellos anotados por Just Fontaine, quien anotaría siete goles más en los siguientes encuentros, para alcanzar la marca de trece en un solo campeonato y convertirse en el máximo goleador de los mundiales de fútbol.

Con dos goles de Fontaine y un marcador de cuatro a cero, Francia se impuso a Irlanda del Norte y ganó el derecho a disputar los cuartos de final, donde se encontró con Brasil.

Los brasileños habían empezado el campeonato con una victoria de tres a cero ante Austria, pero un empate sin goles ante Inglaterra hizo peligrar la clasificación. Antes del tercer partido, que debía disputarse con la Unión Soviética, los jugadores se impusieron al entrenador Vicente Feola y, con la amenaza de no jugar si no eran atendidos, definieron la alineación y consiguieron que se incluyera a varios jugadores negros, que habían sido mantenidos como suplentes, entre ellos Vavá, Garrincha y Pelé. Estos dos últimos fueron los grandes conductores del equipo y Vavá pudo anotar dos goles que sellaron la derrota de los soviéticos.

Manuel Francisco dos Santos Mané Garrincha, La Alegría del Pueblo, era fumador desde los diez años, analfabeto y alcohólico; la poliomelitis le torció las piernas y una de ellas era más corta que la otra; se le consideraba deficiente mental y, si se hubiera hecho caso al psicólogo del equipo, habría sido enviado de vuelta al Brasil y no hubiera jugado el campeonato. Ninguno de estos defectos físicos y mentales le impidieron ser una maravilla del fútbol, y dicen que fue su juego el que convirtió el taurino olé, en un grito futbolístico.

Edson Arantes do Nascimento Pelé, tenía diecisiete años cuando jugó en Suecia y llegaría a ser considerado como el mejor jugador del siglo, pero al inicio del campeonato se lo tuvo como un inexperto cuyo sitio era la banca de suplentes. A partir del juego con la Unión Soviética, se convirtió en la figura del equipo que protagonizaría una nueva época en la historia del fútbol. El apodo se lo puso su madre, quien al reclamarle que prefería los balones a los libros, vaticinó que se convertiría en un pelé, un don nadie.

La imagen del Mundial de Suecia:
Pelé llora en el pecho del arquero Gilmar
El 15 de junio de 1958, la victoria de Brasil ante la Unión Soviética dio origen a una nueva forma de juego, el Jogo Bonito. En palabras de Graviel Katchalin, el entrenador soviético, era increíble que eso fuera fútbol, jamás se había visto nada más hermoso en la vida. No faltaron, sin embrago, "visionarios" como Pedro Escartín que se escandalizaron ante la "rebelión" de los jugadores brasileños y aseguraron que, con esa indisciplina, Brasil no podría ganar el campeonato.

La alineación impuesta por los jugadores permitió a Brasil derrotar a Gales con un gol de Pelé y, en los cuartos de final, los dos goles franceses, uno de ellos de Fontaine, no fueron suficientes ante la andanada de cinco tantos de los brasileños: tres goles de Pelé, uno de Vavá y otro de Didí.

Franceses y alemanes tuvieron que conformarse con disputar el tercer puesto, en un partido que adquirió una importancia inusual por las todavía frescas heridas de la guerra. Seis a tres fue el resultado final del partido en el que los franceses acabaron con los campeones de 1954.

La final se jugó en Solna, el 29 de junio, ante cerca de cincuenta mil espectadores. El tiempo reglamentario fue suficiente para que los brasileños derroten a los anfitriones, en un partido en el que la hinchada local acabó aplaudiendo a los nuevos campeones. Dos goles de Pelé, dos de Vavá y uno de Zagallo, sellaron la victoria de cinco a dos ante Suecia y convirtieron a la selección brasileña en la primera en lograr un título fuera de su continente.

Lo que se vio en ese partido se resume en la frase del medio campista sueco, Sige Parling: "después del quinto gol tenía ganas de aplaudir".

A la izquierda, la estampilla de 1959, con la que Brasil conmemoró su primer campeonato mundial. A la derecha, los campeones de 1958:
de izquierda a derecha, de pie, el entrenador Vicente Feola, Djalma Santos, Zito, Bellini, Niltos Santos, Orlando y Gilmar;
en cuclillas, Garrincha, Didí, Pelé, Vavá, Zagallo y Paulo Amaral

El 20 de enero de 1959, Brasil celebró su primer campeonato con una estampilla en la que, por primera vez, aparece la copa Jules Rimet (Scott 887).

EL VIAJE DE LINDBERGH A SUDAMÉRICA (VI). EL SALVADOR Y HONDURAS

Charles Lindbergh


Cordial bienvenida en El Salvador

Cuando me acercaba a la ciudad de San Salvador divisé en el horizonte uno de los aviones que se había despachado para que me diera el encuentro y según juzgué no me reparó sin duda por la dificultad que hay, según propia experiencia, de saber con certidumbre la dirección que trae el aeroplano visitante. Aquí como en las otras repúblicas centroamericanas se me prodigaron calurosas manifestaciones de entusiasmo y el día de mi partida, un escuadrón de aviadores militares salieron a encaminarme a respetable distancia. 

Resolví usar la línea aérea noreste con dirección a Tegucigalpa. El tiempo era espléndido y las condiciones luminosas del día no podían ser más apetecibles. Ascendí hasta marcar 4.000 pies pasando muy luego por encima de las ciudades de Cojutepeque y Sensuntepeque; exploré los contornos de las montañas donde el río Lempa forma la línea divisoria entre El Salvador y Honduras.

Lindbergh aterriza en El Salvador

El aviador tiene que luchar a brazo partido con el viento

Apenas había concluido de pasar el río Lempa que un viento terrible comenzó a soplar sobre los montes circunvecinos. Las nubes se movían con inusitada rapidez y por el espacio de quince minutos tuve que luchar con el huracán más terrible que haya yo experimentado en mis vuelos anteriores, que jugaba con mi aparato como si fuera una simple hoja, lanzándole de flanco y varias veces tuve que asirme fuertemente para no ser arrebatado fuera de mi asiento. Las anteojeras que estaban suspendidas de la palanca estabilizadora de control volaron contra la cubierta de la cabina, y cayeron sobre la parte trasera, rompiéndose completamente.

Miguel Paz Baraona, presidente de Honduras,
recibe a Charles Lindbergh
Los huracanes provienen pues de las corrientes y no se forman en los pliegues como ordinariamente se cree. El aeroplano que pasa de una corriente ascendente a otra descendente es arrastrada hacia abajo en proporción a la velocidad de las corrientes encontradas. Esta fue la parte más accidentada de mi viaje desde que salí de los Estados Unidos.

Más adelante pude disponer de viento más favorable a la elevación de 6.000 pies, nivel aproximado con el fondo del campo nebuloso. Como una niebla muy espesa cubría las montañas me desvié ligeramente hacia el sur y reparé que ya me hallaba en territorio hondureño, pues el río Goascorán hacía brillar en el espacio sus argentadas linfas.

Para poder seguir adelante sin equivocarme examiné escrupulosamente los tres mapas que llevaba a fin de deducir con certidumbre mi posición actual. Uno de estos mapas lo había comprado en una papelería, el segundo lo había sustraído de un mapa mural y el tercero lo había arrancado de una revista. Bien luego descubrí las dos torres del inalámbrico que marcan la entrada a Tegucigalpa. Llovía torrencialmente sobre la ciudad y de una colina cercana se escapó el estampido de cañones y aunque no me hicieron la menor impresión, sin embargo supe agradecer el saludo marcial dándoles el mío en forma de tres vuelos a poca distancia del suelo y aterricé.

Dos días pasé con mis amigos de Tegucigalpa, al cabo de los que, y con mucho sentimiento de mi parte, volví a elevarme para el salto a Managua, el 5 de enero de 1928.

Todo ese trayecto lo cubrí con un vuelo a 8.000 de elevación. Crucé la frontera de Honduras-Nicaragua, cerca del río Negro que desemboca en el golfo de Fonseca.


COLOMBIA: SÍMBOLOS MONÁRQUICOS EN UNA MEDALLA REPUBLICANA

La Guerra de la Independencia impidió que el Nuevo Reino de Granada, y sus cecas de Santa Fé y Popayán, contaran con el punzón necesario para acuñar sus monedas con el retrato de Fernando VII, el monarca reinante. Por eso, las acuñaciones siguieron haciéndose con referencia al nuevo rey, pero con el perfil de su antecesor, Carlos IV. Tal vez el mejor ejemplo sea la llamada "Moneda de Pasto", que se hizo en la casa de moneda provisional que se montó en esa ciudad mientras Bolívar avanzaba hacia el sur de la actual Colombia y Sucre se aprestaba a ocupar Quito; acuñada en 1822, la moneda muestra el retrato de Carlos IV y la inscripción Fernando VII, siendo este el único caso en el que se le identifica como monarca constitucional.

El punzón con el perfil de Fernando VII, sin embargo, llegó Bogotá y ahí, ya inútil para las acuñaciones republicanas, se archivó como pieza histórica.

Más de cien años después, en 1938, se decidió acuñar una medalla conmemorativa del cuatricentenario de la fundación de Bogotá y, para ello, se rescató el punzón de Fernando VII y se lo utilizó para el anverso de una pieza que, en su reverso, mostraba el escudo español que aparecía en los reales de a ocho coloniales y la inscripción 1538-1938.

Las medallas incluyen, al pie del busto de Fernando VII, un círculo con el águila que aparece como figura central en el escudo de armas de Bogotá. Se conoce al menos un ejemplar de esta medalla en el que el águila se encuentra a la izquierda del busto, y no al pie del mismo.

sábado, 10 de febrero de 2018

COLOMBIA ARRASÓ EN SARASOTA

La 65 edición de la National Stamp Exhibition 2918, realizada en Sarasota, Florida, se la llevaron la colombianos. De las siete colecciones que presentaron, seis obtuvieron medalla de oro grande y una medalla de oro; se llevaron además los grandes premios para las colecciones multimarco y un marco, así como cuatro premios especiales.

Colombia festeja en Sarasota. De izquierda a derecha, Ricardo Botero, Gran Premio de la Exposición; Manuel Arango, medalla de oro;
Alfredo Forhlich, Gran Premio colecciones un marco; Santiago Cruz Arboleda, medalla de oro grande; y, Darío Diez, medalla de oro grande

El Gran Premio de la Exposición fue para Ricardo Botero por su colección SCADTA - The first years (1920-1923). Alfredo Forhlich obtuvo también el Gran Premio Colecciones Un Marco con Replating Colombia's 1861, 1 peso stamp, y dos medallas de oro grande adicionales por sus colecciones The lasta classic Colombia issue 1866-1869 y Colombia. The Simón Bolívar Centenary Issue of December 17, 1930.

Las otras dos medallas de oro grande se adjudicaron a Darío Diez (Begin and end or airmail system) y Santiago Cruz Arboleda (Colombia 1917 Perkins Issue).

Manuel Arango obtuvo medalla de oro por su colección de timbres fiscales Colombia. Revenues in the Twentieth Century.

Los colegas colombianos recibieron, además, varios premios especiales: American Airmail Society, Colombia-Panam Study Group (Ricardo Botero); APS  pre 1900 Medal of Excellence, APS Research (Alfredo Frohlich); APS 1900-1940 Medal of Excellence (Santiago Cruz Arboleda); y, Collectors club of Chicago Award (Darío Diez).

Felicitaciones a los colegas colombianos, entre los cuales se encuentran tres integrantes del Grupo de Estudio Ecuador: Manuel Arango, Santiago Cruz Arboleda y Alfredo Frohlich.