sábado, 26 de noviembre de 2016

1868: EL TERREMOTO DE IBARRA Y LA HISTORIA POSTAL DEL ECUADOR

La que presentamos a continuación es una pieza de la colección Lund: una plica judicial dirigida a Quito, con un medio real azul de la primera emisión, cancelado con una línea a pluma; el remitente, según consta en la parte inferior izquierda del documento, es "el juzgado 1° Civil / La Esperanza".

Es ésta, la identificación del remitente, lo que hace especial a la pieza; Lund indica que no hay más de tres piezas conocidas con este mismo origen. Y lo que ocurre es que La Esperanza es una parroquia rural de la capital de la provincia de Imbabura, la ciudad de Ibarra, ubicada a poco más de cien kilómetros al norte de Quito,  que en la actualidad cuenta apenas con alrededor de siete mil habitantes; En la Geografía de Manuel Villavicencio, publicada en 1856, ni siquiera se la menciona.



Tampoco aparece La Esperanza en la lista de estafetas postales que funcionaron durante el uso de la primera emisión, ni hay constancia de que haya existido un Juzgado Civil en la localidad.

¿Cómo se explica, entonces, esta pieza postal?

La respuesta está en el terremoto que sacudió el norte del Ecuador el 16 de agosto de 1868 y destruyó por completo la ciudad de Ibarra, matando a cinco mil de sus siete mil habitantes. Con la población en ruinas, los sobrevivientes tuvieron que reubicarse mientras se emprendía la reconstrucción; Gabriel García Moreno, a quien el gobierno de Javier Espinosa designó Jefe Civil y Militar de la provincia de Imbabura, encargado de enfrentar los efectos del desastre natural, informa lo siguiente en una carta fechada el 30 de agosto de 1868, a las ocho de la noche:

Mañana acabará de organizarse la parroquia provisional que he dispuesto se establezca en el llano de Monjas con el nombre de Santa María de la Esperanza, puesto que la de todo verdadero católico ha de fundarse, después de Dios, en su augusta Madre.

La Esperanza fue, entonces, en lugar en el que se refugiaron los sobrevivientes de Ibarra, poco más de quinientas personas, como consecuencia del terremoto de 1868; ahí permanecieron hasta que pudieron reinstalarse en la ciudad reconstruida, en abril de 1872.

Las ruinas de la catedral de Ibarra, destruida por el terremoto de 1868, según un grabado de la época

Las oficinas administrativas de Ibarra, entonces, continuaron siendo tales, aunque durante cuatro años estaban físicamente instaladas en Santa María de La Esperanza. Por eso, la pieza que motiva esta nota no procede de una estafeta distinta, sino de la Administración Postal de Ibarra, como siguió apareciendo en los presupuestos de la época; lo mismo ocurrió con el Juzgado Civil de la ciudad y es por eso, precisamente, que el documento no dice Juzgado Civil de La Esperanza, sino únicamente Juzgado Civil La Esperanza, dando a entender, simplemente, que se encuentra instalado en esa localidad.

El origen de la pieza es, entonces, la estafeta de Ibarra.

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