A poco de iniciada la emergencia sanitaria que vivimos, y gracias a la iniciativa de Alfonso Molina y Henry Márquez, un grupo de filatelistas se reúne virtualmente todas las noches para, en amenas tertulias filatélicas, compartir estos momentos de movilidad restringida que, con diversa intensidad, tenemos en nuestros países.
En una de esas tertulias, y a propósito del 2 de abril, Día de los caídos en la Guerra de Las Malvinas, que Argentina conmemora anualmente, Miguel Casielles, Roberto Cravero y Christian Pérez, nos contaron el caso del servicio postal argentino que funcionó en las Islas Malvinas durante la guerra de 1982.
Los tres valores de aerogramas que, desmonetizados, se entregaron a los soldados argentinos para su uso durante la Guerra de Las Malvinas |
La mañana del 2 de abril de 1982, el ejército argentino desembarcó en las Islas Malvinas y recuperó la posesión del archipiélago ocupando su capital, Puerto Argentino (Puerto Stanley para los británicos).
Inmediatamente, la Empresa Nacional de Correos y Telégrafos (ENCOTEL), organizó un servicio postal para las islas y lo puso a cargo de Everte H. Caballero, quien actuaba como Jefe de Oficina y tenía como colaborador a José Manuel Chávez. El 4 de abril los nuevos funcionarios ocuparon las oficinas que hasta entonces atendía el correo británico y el día 6 se empezó a prestar el servicio.
La oficina postal argentina en Puerto Argentino y el matasellos usado en las islas entre abril y junio de 1982 |
La oficina cancelaba las piezas postales con el matasellos circular 9409 ISLAS MALVINAS REPÚBLICA ARGENTINA, en el que la fecha se cambiaba manualmente. Esto hizo que en los primeros días, y hasta el 10 de abril, se produjera un error de armado y el matasellos mostrara la bandera argentina en la parte inferior del círculo, en lugar de en la parte superior, deficiencia que fue corregida a partir de esa fecha.
Los soldados argentinos recibieron, para comunicarse con su familiares y amigos en el continente, aerogramas que habían sido emitidos con tres valores diferentes, en colores rosa, azul y verde. Desmonetizados, se utilizaron sin importar su valor facial, siendo los más comunes, según nos indicaron los colegas argentinos, los de color azul.
Aerograma enviado a Buenos Aires por el soldado argentino Juan C. Geder, el 16 de abril de 1982 (foto tomada de Philatino) |
Una particularidad de los enteros postales es que no solo son piezas postales sino que, en la medida en que llevan escrito el mensaje, contienen importantes testimonios históricos, que en el caso concreto que nos ocupa resultan invaluables, pues permiten conocer el día a día de los soldados argentinos, hasta que las tropas británicas ocuparon la capital del archipiélago el 14 de junio de 1982.
Un interesante estudio sobre la correspondencia de los soldados argentinos durante la Guerra de Las Malvinas, puede verse pulsando AQUÍ.
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