Costa Rica nos muestra la luz al final del túnel y retorna a las exposiciones filatélica presenciales, luego de un año y medio en el que la pandemia nos ha obligado a recluirnos en los espacios virtuales. Claro que esto nos ha permitido desarrollar nuevas alternativas de difusión filatélica que sin duda se quedarán entre nosotros, entre las cuales se destaca el espacio virtual Mi Oficina, pero encontrarse en los pasillos franqueados con vitrinas repletas de piezas postales, es algo que desde hace tiempo nos hace falta.
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| Algunos asistentes a la Exposición Filatélica Nacional de Costa Rica, Bicentenario 1821-2021 |
Desde este viernes 10 de septiembre de 2021 está abierta, en la sede de la Asociación Filatélica de Costa Rica, la exposición filatélica que organiza esa entidad para conmemorar el bicentenario de la independencia del país centroamericano. La exposición estará abierta, con las medidas sanitarias que la situación que vivimos vuelve indispensables, hasta el lunes 13 de septiembre y luego los días sábado 18 y domingo 19.
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| Dos aspectos de las colecciones que se exhiben en la Exposición Nacional de Costa Rica |
Costa Rica había previsto, para este año, una gran exposición americana conmemorativa del bicentenario, con el auspicio de la Federación Interamericana de Filatelia y el apoyo económico de la Federación Internacional. La pandemia lo impidió, pero los colegas costarricenses han querido dar este primer paso hacia las exposiciones post-pandemia, que lo plantean como el inicio de un aprendizaje frente a las inevitables nuevas condiciones a las que deberemos enfrentarnos.
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| César Sancho, izquierda, presidente de la Asociación Filatélica de Costa Rica, y Luis Fernando Díaz |
Lo explican, con claridad, en un documento preparatorio del certamen, que nos parece indispensable difundir:
Hay un argumento principal en relación con la disponibilidad de exposiciones de toda naturaleza y tamaño. Este año 2021, a pesar de interesantes esfuerzos para convocar eventos, algunos presenciales, la mayoría virtuales, prácticamente no han tenido lugar exposiciones importantes. Todos reconocemos el valor central de las exposiciones en esta afición, no vamos a abundar en eso. Pero no hubo “mundial”, no ha habido una “continental” y no se vislumbra en el horizonte la posibilidad de que la haya.
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| Un recorrido por las colecciones |
Y, más aún. Para los años que siguen, las exposiciones que se convoquen plantearán nuevas condiciones y demandas. No serán muy grandes, no participarán muchos países. No se podrá viajar con muchas y muy grandes colecciones; en los aviones, no se podrán llevar 20 o 30 marcos en el equipaje de mano. La Exposición Mundial de Un Marco, prevista para junio de 2022 en Toronto, ya indica una tendencia; en concreto, no habrá mucho financiamiento, restringirán o regularán la suscripción de “países pequeños”, y se exigirá la calificación previa de las colecciones en eventos nacionales, como se está haciendo con las de Un Marco para CAPEX.
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| Luis Fernando Díaz, izquierda, y Alfonso Molina |
Esto también plantea nuevas oportunidades. Podrán exhibirse materiales “raros”, capítulos pequeños y olvidados de la filatelia (algunos fiscales, los materiales limítrofes, etcétera); se impondrán las colecciones en las nuevas categorías de tres y un marco. Habrá más chance para la filatelia innovadora, exploratoria, investigativa.
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| Visitando la Exposición |
De manera que, otra razón muy importante para hacer esta exposición local pasa por nuestro proceso de aprendizaje, y la preparación y calificación de colecciones bajo las nuevas reglas que se irán presentando.
La exposición de Costa Rica presenta colecciones de la clase Un Marco, un total de veinte colecciones, dos de ellas de la Clase Juvenil y dos fuera de competencia. El siguiente cuadro muestra las colecciones que se exhiben.
Imágenes cortesía de Alfonso Molina Ch.
