Alfonso Carrillo Benítez
Tradicionalmente
se ha denominado anverso y reverso a las dos caras de una moneda, términos
importantes en el momento de describir y estudiar un material numismático. El
problema surge a la hora de definir cual lado es el anverso y su oposición el
reverso. El Diccionario de la Real Academia de la lengua define “Anverso: en las monedas y medallas, haz
que se considera principal por llevar el busto de una persona o por otro
motivo. Reverso: En las monedas y
medallas, haz opuesto al anverso”. Parece un poco ambigua la definición ya que
faltaría por establecer como se considera el motivo principal en una de las
caras.
En la obra de H.
F. Burzio, Diccionario de la Moneda Hispanoamericana (Chile, 1958) se puede
observar una definición más completa: “Anverso: cara o haz principal de las
monedas y medallas que es el lado que ostenta el busto del soberano o las armas
distintivas del estado, o cualquier otro signo de autoridad de la emana la
moneda. La fijación como anverso de la cabeza o busto grabado es tan antigua
como la misma y las primeras series griegas y romanas, que ostentan la efigie
de sus divinidades o emperadores, sirvieron a los iniciadores de la ciencia
numismática como patrón par su determinación, incorporando a su léxico. A falta
de la cara principal o su especificación en la ley u ordenanza monetaria, se la
determina mediante su leyenda, que en general es continua, fijando como anverso
la cara de su comienzo. Reverso: haz opuesto al anverso, cuya impronta muestra
el tipo secundario de la moneda o medalla. Las piezas primitivas solo traen un
hueco que correspondía a la forma de la herramienta del yunque que sujetaba a
la moneda para inmovilizarla, a fin de que el acuñador pudiese cómodamente estampar
a fuerza de golpes de maza o martillo, la figura del anverso. El progreso de la
técnica monetaria hizo que más tarde se grabasen en el reverso figuras
mitológicas, alegorías, emblemas de la localidad que las batía, la cruz en los
pueblos cristianos. Modernamente se reserva el campo de reverso para la
identificación del valor”.
Cara o cruz. Moneda de cobre de 4 maravedís (1779) del reinado de Carlos III, el retrato del monarca en el anverso y la cruz de Pelayo en el reverso |
Los términos “cara
o cruz” de una moneda, son una forma popular de expresar los conceptos de
anverso y reverso de una moneda, ficha o medalla. Estos términos no se han
encontrado en tratados numismáticos, sino que se refieren a la utilización de
una moneda en un sencillo juego de azar que consiste en lanzarla al aire y
donde las probabilidades de acertar el lado elegido es del 50%. Esta modalidad
constituye una de las formas de juego más difundidas y es utilizada en forma
cotidiana, inclusive para determinar la posición de los equipos en juegos
deportivos o la posesión del saque en el tenis de campo o en otros
entretenimientos.
Sin embargo los
términos cara o cruz tienen un antecedente, por cuanto hacen alusión a las
antiguas monedas de cobre de los monarcas Borbones de la segunda mitad del
siglo XVIII y del siglo XIX, donde aparecía el busto del rey en el anverso y la
Cruz de Pelayo en el reverso.
Cara o sello. Ecuador, moneda de un sucre de 1884, anverso con el retrato de Antonio José de Sucre y reverso con el escudo de armas de la República |
En los países
hispanoamericanos se dan variantes en la denominación del juego como “cara o
sello” en Ecuador, Perú, Chile, Colombia y Panamá; “cara o seca” en Argentina;
en México “águila o sol” y en Brasil “cara o coroa” (cara o corona).
Como ejemplo se señala
que en Italia se denomina “testa o croce” y en Alemania “kopf oder zahal”
(cabeza o cifra). En otros países hacen alusión a las imágenes que aparecen en
sus monedas.
En Costa Rica es "escudo o corona"
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ResponderEliminarCual es el valor actual de la moneda de un Sucre de Ecuador de 1884?
¿Cual es la historia atrás de la moneda?
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