Adolfo Ruiz Calleja
NOTA DE ACTUALIDAD FILATÉLICA.- Nos ha parecido de mucho interés para nuestros lectores dedicados a la numismática, el artículo de Adolfo Ruiz Calleja sobre el mercado numismático durante la pandemia, cuyos primeros párrafos copiamos a continuación. Al final, se encuentra el enlace para continuar con la lectura en la página Blognumismático, donde podrán encontrar también interesantes comentarios sobre el tema.
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El jueves 12 de marzo de 2020 es una fecha que quedará grabada en la memoria de muchos inversores. Es el día en el que los mercados, de repente, se dieron cuenta de que el COVID-19 era una pandemia a nivel global cuyas consecuencias en el corto y medio plazo eran imposibles de prever. Semejante cisne negro dio lugar a la mayor caída bursátil de la bolsa estadounidense desde 1987; aconteció apenas tres días después de un lunes negro también histórico. Se ponía así un fin oficial al periodo bursátil alcista más prolongado de la historia, dando lugar al periodo de incertidumbre en el que nos encontramos actualmente.
Ese mismo 12 de marzo a las 16:00 ocurría en Barcelona la Subasta Selección de Áureo & Calicó. Se trata de una subasta de 500 ejemplares selectos que prepara cada año esta empresa catalana. Se podría pensar que lo que estaba aconteciendo en los mercados de valores tendría un impacto negativo en la subasta, pues cualquier coleccionista o inversor se lo pensaría dos veces antes de desembolsar una buena cantidad por una moneda. Nada de eso. Los coleccionistas presentes en la sala levantaron su cartón más que nunca; los que siguieron la subasta on-line pulsaron al botón “Pujar” sin temor alguno y fueron muchas las monedas que hicieron récord histórico de precios. Un ejemplo son los 8 escudos galanos de México que se muestran en la primera imagen, por los que se pagaron 283.200 euros.
8 escudos Galano, México |
Bien podría pensarse que estos resultados de Áureo & Calicó se debieron al despiste de unos cuantos ricachones, que ni habían comprendido la magnitud de la crisis. Pero no era así. A las dos semanas en Nueva York la casa Stack’s Bowers subastaba la séptima parte de la Colección D. Brent Pogue, vendiéndola por un total de $15.300.000 (se trata de una de las mejores colecciones de moneda estadounidense, entre las siete partes ya vendidas se ha pagado casi $131,3 millones). Hubo precios récord y de total locura, como los $1,92 millones pagados por los 5 dólares de la segunda imagen y los $1,44 millones pagados por el dólar de la tercera imagen.
Es totalmente contraintuitivo. A finales de marzo el SP500 se había dejado un 35% desde máximos; el petróleo caía en picado; el oro bajaba considerablemente; se leía a profesionales que no eran capaces de vender bonos AAA con vencimiento en seis meses… ¡¡y las monedas se vendían más caras que nunca!!
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