domingo, 3 de mayo de 2020

UNA CORRECCIÓN NECESARIA PARA LAS MONEDAS DE SANTA MARTA DE 1820 (TIPOS R104 Y 117)

Alexander Montaña Rodríguez

Hace ya bastante tiempo que tenía en mente hacer un artículo sobre este tema. ¿De qué se trata? De enmendar un pequeño error de descripción cometido por los diferentes catalogadores de las monedas colombianas, tanto nacionales como extranjeros, que se ha perpetuado desde hace más de un siglo, cuando, por ejemplo, el investigador chileno José Toribio Medina, describió estas monedas en su obra: las monedas obsidionales hispanoamericanas, de 1919.

Santa Marta 1820, moneda de un real (cortesía Sedwick)

Todos los catalogadores que se han referido a estas monedas (Medina, Fosalba, Barriga Villalba, Krause, Restrepo, entre otros), hablan de que estas piezas tienen en sus diseños espadas en sotuer o simplemente espadas. Y como lo demostraré a continuación, no se trata de espadas sino de cañones coloniales. Algo que sin duda pudo influir en que este detalle pasara  desapercibido a través de los años, es que la mayoría de ejemplares se encuentran en regular estado de conservación o con distorsiones en el diseño, propias de su acuñación artesanal.

Santa Marta 1820, moneda de 2 reales (cortesía Sedwick)


Aunque para algunos lectores puede ser un detalle menor, es claro que siempre debemos describir acertadamente el diseño que traen nuestras monedas. Es algo básico.

Medina describió la moneda de un cuarto de real, en lo pertinente, así: 228. (…) en la parte superior, entre los brazos de la cruz: S – M; en la inferior, a la izquierda un castillo, y a la derecha una espada en sotuer, con un montón de balas al pie. (…) abajo: 1820; a la izquierda un castillo, y a la derecha una espada en sotuer, con un montón de balas. 

Si bien no es relevante para el objeto puntual de este análisis (que se centra en diferenciar espadas de cañones), no sobra dedicarle unas líneas al término “sotuer” que erradamente utiliza este autor (y que repiten Fosalba y Barriga Villalba). Esta palabra hace referencia a una figura heráldica compuesta por una barra y una banda cruzadas (en forma de x). Lo que obviamente no sucede con la forma y ubicación de la supuesta espada y las balas. A la derecha, un ejemplo de unas espadas en sotuer.

Veamos ahora cómo eran las espadas utilizadas en la época de la independencia tanto por los españoles como por los patriotas. Los ejemplos que presento a continuación son tomados de artículos publicados por el investigador de militaria español Juan Calvó.


El siguiente grabado corresponde a varias de las espadas que según el Papel Periódico Ilustrado (1883), pertenecieron a Simón Bolívar.



Podemos encontrar también buenos ejemplos de espadas en las pinturas de época que existen de los diferentes próceres. Ahora, ¿cómo eran los cañones que se utilizaban para el año 1820? Enseguida se presenta un típico cañón español con indicación de sus partes.



Teniendo claro cómo eran las espadas y cañones utilizados para el año 1820, es más fácil observar si el ornamento que aparece en las monedas bajo examen, descrito como espada, tiene en realidad la forma de una espada o más bien la de un cañón colonial español. Veamos varios close-up de la parte pertinente, tanto del cuartillo de cobre (anversos y reversos) como de la pieza de plata (reversos).


El detalle más revelador lo encontramos en lo que correspondería a la guarda y guarnición de la supuesta espada (ver flechas rojas). Ninguna espada usada en la época contaba con una guarda así. En cambio, esa parte del diseño sí es coincidente con lo que se conoce como el muñón del cañón. Además, suena más lógico que se hayan juntado las balas de cañón con un cañón que con una espada.

Tomado del boletín Monedas de Colombia, No. 7,
Bogotá, abril de 2020, páginas 18-22,
por Alexander Montaña R. MASCOLECCIONISMO.
Pueden acceder al boletín completo pulsando AQUÍ.

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