Arq. Enrique Bialikamien G. FRPSL
ANTECEDENTES
El 8 de mayo de 1920 don Julio Acosta García recibió la Presidencia de la República de Costa Rica del señor Francisco Aguilar Barquero y entregó tan alta investidura en 1924 a don Ricardo Jiménez Oreamuno. El Prresidente Julio Acosta se preocupó mucho por la promoción del café, nuestro principal cultivo y durante su gobierno se emitieron muchos sellos alusivos al café.
Podemos decir que este período fue el más prolífico en la filatelia de nuestro país en cuanto a promocionar nuestro principal producto de exportación de esos años.
EL ORIGEN DE LAS TARJETAS
Alrededor de 1920, las imprentas de María v. de Lines y la
de Antonio Canalías, de San José y Limón respectivamente, encargaron a Alemania
la impresión de tarjetas con fotografías de Costa Rica, que fueron
confeccionadas por un proceso conocido como ‘Lichtdruck’.
En 1921 – 1922, las tarjetas ya existían en el mercado con
las leyendas “Tarjeta Postal República de Costa Rica” y el nombre de las
imprentas.
Estas tarjetas son escasas, tanto nuevas como usadas. Los
investigadores filatélicos del tema las habían calificado como una variedad más
de la emisión de tarjetas sin estampilla ni leyenda impresa; cuando en realidad
con mis investigaciones, colección y material pude determinar desde hace mucho
tiempo, que éstas fueron la base de las tarjetas impresas.
Algunas tarjetas se conocen
pagando un porte de 4 céntimos. La de uso más temprano que se conoce es
del 20 de marzo de 1922.
Desde el 4 de setiembre de 1917 la tarifa postal para
correo interno era de 4 céntimos y al
exterior era de 6 céntimos. El 1 de diciembre de 1921 se estableció que las
tarjetas postales al exterior pagarían 12 céntimos. Desde el 1 de octubre de 1924 el porte interno era de 5 céntimos. A partir
del 15 de marzo de 1925 la tarifa al exterior fue de 10 céntimos.
En el Primer Congreso de la Unión Postal de América y
España (U.P.A.E.) de Setiembre de 1921 se acordó que a los países miembros de
la Unión se les aplicaría las tarifas de correo interno.
Se muestra una tarjeta dirigida a Francia con el sello de
un céntimo de la emisión de Nicoya de 1924 y con una cancelación de favor. Las
tarifas postales de la época establecían que a las tarjetas postales de
fotografías sin mensajes se les podía dar el tratamiento de impresos. La tarifa
de impresos de correo interno era de 2 céntimos y al exterior era de 3
céntimos.
La tarjeta que se conoce de uso más tardío es del 22 de julio de 1926
pagando un porte de 12 céntimos dirigida a Praga - Checoslovaquia. Tiene un
porte extra de 2 céntimos. De acuerdo a la tarifa de 1925, debió haber pagado 10 céntimos.
Posiblemente por la cantidad de tarjetas
que existían, el Sr. Jorge Lines buscó un acuerdo con el gobierno para la venta
de dichas tarjetas y firmó un contrato el 23 de marzo de 1923.
Con la impresión de las tarjetas de acuerdo al contrato, el
gobierno promocionó nuestro grano de oro y simultáneamente dio a conocer el
país como destino turístico.
Las tarjetas fueron autorizadas y puestas en circulación por
el siguiente acuerdo:
No 143
San
José 8 de mayo de 1923
El
Presidente Constitucional de la República
Visto el contrato que a la letra dice: No 1. Aquiles Acosta García,
Secretario de Estado encargado del despacho de Gobernación, y Jorge A. Lines,
mayor de edad, casado y vecino de esta capital, han convenido en lo siguiente:
1-Con el fin de hacer por todos los medios posibles una propaganda
efectiva a favor de la industria del café y al mismo tiempo dar a conocer el
país en el exterior, por medio de fotografías, el señor Lines se compromete a
suministrar al gobierno aproximadamente ciento noventa mil tarjetas de la mejor
calidad con vistas del país, a razón de cuatro céntimos cada una.
2- El
señor Lines se compromete a imprimir en el reverso de cada tarjeta, y sin
perjuicio destinado a la correspondencia, un dibujo del tamaño de un sello
postal corriente, que represente un cafeto en flor, con las inscripciones
siguientes: parte superior, “Correos de Costa Rica”; parte inferior “4
céntimos” “Café en flor”; y al lado del sello, una leyenda alusiva a la
industria del café en español e inglés, cuya prueba será sometida a la
aprobación de la Secretaría.
3- Una
vez impresas las tarjetas serán entregadas al Sello Nacional para que sean
vendidas por medio de la Administración Principal de Rentas Nacionales, al precio de cinco
céntimos cada una.
4 – La Administración Principal de Rentas depositará en cuenta especial
a favor del señor Lines, el importe diario de las ventas de dichas tarjetas,
contra cuyos fondos podrá girar total y parcialmente, a razón de cuatro
céntimos cada tarjeta, hasta cubrir el precio total de la edición.
En fe de lo cual firmamos en la ciudad de San José, a los veintitrés
días del mes de marzo de mil novecientos veintitrés. (fdo) Aquiles Acosta.
(fdo) Jorge A: Lines. Casa Presidencial, San José a los veinticuatro días del
mes de marzo de mil novecientos veintitrés. Apruébese el anterior contrato
(fdo) Julio Acosta. (fdo) Aquiles Acosta.
ACUERDA
Autorizar la venta y circulación de las
tarjetas a que se refiere el anterior contrato.
Publíquese- ACOSTA
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