sábado, 6 de enero de 2018

EL SERVICIO POSTAL EN LOS AÑOS CINCUENTA

En los informes de los directores de correos de los años cincuenta del siglo pasado, se da particular importancia al mejoramiento de las oficinas postales y a las medidas adoptadas poner el servicio de correos al alcance de los usuarios.

En el informe del Director General, Modesto Ponce Martínez, incluido en la Memoria que presentó al Congreso Nacional, por los años 1955 y 1956, el Ministro de Obras Públicas y Comunicaciones, Pedro Carbo Medina, se destaca el funcionamiento de las nuevas oficinas de la Administración de Correos en Guayaquil y presenta imágenes de las oficinas postales en localidades pequeñas, como Salinas, en ese entonces en la provincia del Guayas.

El flamante Edificio de Comunicaciones en Guayaquil (izquierda) y la Administración Postal de Salinas
(tomado del Informe del Ministro de Obras Públicas 1955-1956)

Se muestran, así mismo, las remodelaciones hechas en el edificio de la Administración Central, en Quito, donde hoy funciona la Vicepresidencia de la República, y la instalación de buzones especiales en la zona turística de la Mitad del Mundo.

A la izquierda, nuevas instalaciones para uso del público en la Administración Central de Correos, en Quito.
A la derecha, buzón ubicado en la Mitad del Mundo
(tomado del Informe del Ministro de Obras Públicas 1955-1956)

Pocos años después, en su informe incluido en el que presentó el Ministro de Obras Públicas Sixto Durán Ballén por los años 1959 ay 1960, el Director de Correos, Samuel Valarezo, destacó la remodelación, en las oficinas postales en Quito, de los puestos para venta de sellos postales. Casetas multicolores, cubiertas con planchas de zinc sujetas con piedras, dice el informe, "daban a la fachada del Palacio de Comunicaciones, en Quito, el aspecto de feria pueblerina", impedían la circulación por la vereda y, "polvorientos y sucios, merecían la crítica permanente de la ciudadanía y de la Prensa"; gracias a la remodelación, fueron sustituidas por ventanillas que daban mayores comodidades a vendedores y compradores y que, dice el informe, al "guardar una perfecta armonía con la fachada del Palacio de Comunicaciones, han contribuido a dar a ésta una presentación más severa y elegante".

A la izquierda, las casetas improvisadas en la vereda de la Administración de Correos, en Quito (izquierda), fueron reemplazadas,
a fines de los años cincuenta, por ventanillas y locales permanentes en el edificio
(tomado del Informe del Ministro de Obras Públicas 1959-1960)

Samuel Valarezo se refirió también, en su informe, a la instalación de buzones barriales, ubicados en comercios de Quito, que facilitaban el acceso de los usuarios al servicio postal, pues podían ahí mismo adquirir las estampillas y depositar la correspondencia.

Buzones barriales instalados en Quito a fines de los años cincuenta. El de la izquierda, en el supermercado 7-9, en el barrio de Santa Clara
y el de la derecha en el Mercado Ideal, en la avenida Colón
El informe del año 1956 destacó la importancia del servicio postal aéreo, que para ese entonces alcanzaba buena parte del país y continuaba en expansión. El informe utilizó algunas imágenes para ilustrar este particular.

El transporte de valijas por vía aérea en 1956. Arriba, un avión de la PANAGRA en el viejo aereopuerto
de Quito, al centro una avioneta de la CEDTA y abajo otra de ANDA
(tomado del Informe del Ministro de Obras Públicas 1955-1956)

En esos años, según el informe, el servicio postal aéreo internacional estaba a cargo de PANAGRA, AVIANCA, BRANIFF, KLM, TAN y ASA, mientras que el servicio nacional lo prestaban AREA, ANDA, TAO, CEDTA, VIANSA, LANSA, ECUAVIA y PANAGRA.

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