lunes, 27 de junio de 2016

CÓRDOBA: A TODO TRABAJO

Conforme se acerca la Exposición de Córdoba (20 a 27 de agosto de 2016), se aceleran los preparativos y se redobla el trabajo de los organizadores. Se han recibido ya las inscripciones de las colecciones que esperan ser exhibidas, y avanza a buen ritmo la fabricación de los marcos expositivos.

Imágenes de la fabricación de los marcos para Córdoba
(tomado de https://www.facebook.com/Exposici%C3%B3n-y-Congreso-Internacional-de-Filatelia-C%C3%B3rdoba-2016-1543575515938948/?fref=ts)

A propósito de los marcos, los colegas argentinos presentan un vídeo que sin duda será de utilidad para todos, en el que se da cuenta del diseño y construcción de marcos para exposiciones filatélicas, de fácil armado y montaje; pueden verlo en MARCOS FILATÉLICOS.



ECUADOR EN PHILATAIPEI 2016

Aún no se publica, en la web de PHILATAIPEI 2016, la lista de las colecciones que se exhibirán en ese certamen. Esta semana, sin embargo, han empezado a llegar ya a los comisarios nacionales las notificaciones correspondientes, con el detalle de las participaciones aceptadas para cada país.

En el caso del Ecuador, el Comisario Nacional, Teddy Suárez, nos ha hecho conocer que se han aprobado cuatro colecciones, dos de cinco marcos y dos de un marco, y una participación en la clase literatura.

Estarán presentes en Taipei, representando al Ecuador, la colección de primera emisión de Diego Vásconez, El Timbre Patriótico de Juan Pablo Aguilar, Correo Marítimo desde el Ecuador de Diego Vásconez y el Real Verde de la primera emisión de Pablo Pérez.

En la clase literatura se presentará el estudio sobre la SCADTA en el Ecuador, de Italo Bongiovanni.

COLOMBIA: DIFUSIÓN DE LA FILATELIA

Compartimos con nuestros lectores un interesante vídeo, desde hace poco disponible en la red, que constituye un ejemplo de difusión filatélica: La historia del país a través de sellos postales.

Este interesante documento, que les recomendamos, lo pueden ver en el enlace DIFUSIÓN DE LA FILATELIA EN COLOMBIA.

El vídeo recoge un reportaje en el que Néstor Álvarez, su esposa María Cristina González y la Jefa de Filatelia del Servicio Postal colombiano, Martha Lucy Giraldo, se refieren a diversos aspectos del coleccionismo y de la actividad filatélica en Colombia.

ECUADOR: TARJETAS ENTERO POSTALES QUE NUNCA SE EMITIERON

Georg Maier

En 1915 Ecuador emitió dos tarjetas postales con las que se terminó la época clásica de los enteros postales en el país. 

Bajo el régimen de Leonidas Plaza Gutiérrez se decretó la emisión en los siguientes términos: "Las tarjetas postales de emisión oficial son para el servicio interno, de color verde claro, del precio de 2 centavos, con el busto de Noboa y el Escudo de Armas de la República; y para el servicio internacional de color amarillo, bajo, del precio de 4 centavos, con el busto de Valdez y el Escudo Nacional, impresos en rojo (Registro Oficial 845 del 17 de julio de 1915).

Estas dos tarjetas fueron debidamente emitidas y utilizadas.

Las últimas tarjetas entero postales del período clásico ecuatoriano: Noboa (izquierda) y Valdez (derecha), emitidas en 1915

Por casualidad, mientras buscaba el Decreto que revalidó la carta tarjeta con la efigie de Juan Montalvo, con un marco de color rojo, encontré en el mismo Decreto (Registro Oficial 847 del 18 de julio de 1919), la siguiente disposición: "Tarjetas postales para el servicio interno, de 9 por 14 centímetros, de color verde claro, del precio de 2 centavos, con el busto de Noboa y Escudo de Armas de la República; y para el servicio internacional, de color amarillo bajo, del precio de 4 centavos, con el busto de Cordero, y el Escudo nacional impresos en rojo".

Aparentemente, el único cambio en las dos emisiones fue el reemplazo de Valdez por Cordero en la tarjeta internacional de 4 centavos; todo lo demás se mantuvo igual. Esta tarjeta, con el retrato de Cordero (sin duda Luis Cordero, quien fue Presidente del Ecuador entre 1892 y 1895) nunca llegó a existir.

GRECIA 1954: LAS ESTAMPILLAS COMO PROTESTA

Kypros, la palabra griega que significa cobre dio nombre a la isla cuyos yacimientos abastecieron en la antiguedad el oriente mediterráneo: Chipre.

Dominada por los venecianos desde 1489, la isla pasó a manos turcas en 1570 y, trescientos años después, en 1878, se convirtió en dominio británico.

Al fin de la Segunda Guerra Mundial aumentó el clamor por la enosis, la anexión a Grecia, impulsada por el ochenta por ciento de chipriotas de origen griego. Grecia confiaba en el apoyo de los ingleses, pero la decidida oposición de Turquía, también interesada en ocupar la isla, hizo que el parlamento británico optara por apoyar la creación de un estado independiente y aprobara una propuesta en ese sentido, el 29 de julio de 1954.

La serie de seis sellos emitida por Grecia en 1954, para protestar
por la declaración del parlamento británico a favor de la independencia de Chipre

La protesta griega se expresó por todos los medios, entre ellos la estampillas de correo.

En septiembre de 1964 el correo griego emitió una serie de seis sellos postales, con marcos de diversos colores y centro negro, en el cual se reproducía la declaración británica cubierta con una mancha de tinta. Cada dos estampillas de la serie tenían el texto de la declaración en distinto idioma: griego, inglés y francés.

La propuesta inglesa se hizo finalmente realidad y los países involucrados (Reino Unido, Grecia y Turquía), celebraron un tratado que reconoció la independencia de Chipre, bajo la presidencia de un greco-chipriota, el arzobispo Makarios, que debía gobernar con un turco-chipriota como vicepresidente con poder de veto.


MONEDAS DELATORAS

Ocurrió la tarde del 21 de junio de 1791. En su intento por liberarse de la revolución que lo envolvía, Luis XVI huyó con su familia hacia la actual frontera con Bélgica, para buscar el apoyo de las monarquías extranjeras y recuperar su corona.

El rey de Francia nunca llegó a su destino y fue detenido en Varennes, a poca distancia de la salvación que buscaba.

La mala suerte y los caprichos de la familia real, conspiraron contra el éxito del plan cuidadosamente preparado.

Los caprichos se hicieron presentes en el afán de partir en un carruaje grande y lujoso, porque el pequeño y discreto que se había preparado no permitía llevar el séquito de la reina María Antonieta, estilista incluido, ni transportar vestidos, vajillas y vino.

Moneda francesa de 30 sols, con el retrato de Luis XVI (1791)

La mala suerte se apareció en el camino con la rotura de una rueda que detuvo durante dos horas a los prófugos.

Pero el hecho decisivo fue, sin duda, que el disfraz que llevaba el rey no impidió que fuera identificado.

No hay una versión única acerca del tema, ni está claro quién fue el que reconoció a Luis XVI, pero todos coinciden en el cómo.

En aquella época, los reyes no eran conocidos por todos ni sus fotos salían en las revistas del corazón, pero había una imagen que para cualquiera resultaba familiar, porque formaba parte de su vida cotidiana: el retrato real grabado en las monedas.

Alguien comparó el perfil del supuesto lacayo que viajaba en el coche con el de la moneda que tenía en su mano, y no le quedó ninguna duda.

Luis XVI fue detenido y devuelto a París junto con su familiar; el 21 de enero de 1793, moría guillotinado.

GUÍA PARA PRINCIPIANTES: PERFORADOS

Una característica interesante de algunos sellos son los perforados; no nos referimos al dentado de las estampillas, sino a las pequeñas perforaciones que se hacen en los sellos, formando palabras, letras o imágenes diversas.

Se trata de un recurso utilizado por casas comerciales o instituciones diversas, para marcar los sellos que habían sido adquiridos por ellas y evitar que fueran sustraídos y utilizados por terceros.


Se conocen también por su denominación inglesa perfins, acrónimo resultante de las palabras perforated initials. Reciben también la denominación de SPIFS (Stamps Perforated with Initials of Firms and Societies.

Los perforados brindan importantes elementos para colecciones temáticas.

domingo, 19 de junio de 2016

UN ESPACIO TEMÁTICO ENTRA EN RECESO

Luiz Paulo Rodrigues Cunha
Este fin de semana fuimos sorprendidos por la noticia de que el blog de la Comisión Temática de la Federación Interamericana de Filatelia, suspendía su publicación. Una única nota en la página de acceso a este espacio informativo, agradecía y daba cuenta del final de cinco años de gestión.

El blog, que se publica desde el 19 de junio de 2014, es la continuación de la página informativa que aparecía en la web de la Federación Interamericana de Filatelia. Al día de hoy, está cercano a recibir 90.000 visitas y se ha convertido, a lo largo de este tiempo, en punto de referencia para los filatelistas temáticos del continente que han encontrado en él, a más de amplia información de actualidad, material muy útil para el manejo de sus colecciones y un amplio trabajo investigativo sobre la historia de la Federación Interamericana de Filatelia.

Luiz Paulo Rodrigues Cunha, Presidente de la Comisión de Filatelia Temática de la FIAF, ha sido el responsable de manejar este espacio, una más de las importantes iniciativas que ha impulsado desde que asumió sus funciones y que se suma, por citar solo dos de las más relevantes, a la Primera Exposición Continental de Filatelia Temática y los dos primeros congresos dedicados a esta especialidad filatélica.

En vísperas de la Asamblea de la FIAF que se reunirá en Córdoba, a fines de agosto de 2016, y habiendo completado el período de dos años para el que fue reelecto en la Asamblea de Varadero, Luiz Paulo ha creído conveniente dar un paso al costado; llega el momento, dice, "que el bastón pase  a otro de nuestros colegas, a quien deseamos que pueda hacer un trabajo mucho mejor que aquel que nos ha sido posible realizar, teniendo siempre como norte el lema federativo: 'Por la defensa, promoción y divulgación de la Filatelia y los filatelistas americanos'”.

La actividad y el entusiasmo con el que Luiz Paulo ha llevado adelante sus responsabilidades, se han traducido en un innegable desarrollo de la filatelia temática en nuestro medio. Su trabajo es, sin duda, esencial, para que lo hasta ahora alcanzado se consolide y avance hacia nuevos horizontes; seguros estamos que ese trabajo no termina sino que se redoblará de aquí en adelante, y que la nota de despedida en la primera página del blog de la Comisión de Filatelia Temática, es solo el anuncio de un receso que, esperamos, será muy breve.

Por lo pronto, la falta de este espacio semanal deja un vacío que será sentido por los temáticos del continente.


ECUADOR: LOS RESELLOS PARA EL BIENIO 1894-1895 ¿RAREZA FORJADA?

Juan Pablo Aguilar Andrade
actualidadfilatelica@gmail.com

Están entre las estampillas más raras de la filatelia ecuatoriana, pero su autenticidad es dudosa.

Me refiero a tres timbres fiscales: un centavo verde grisáceo para el bienio 1891-1892 y dos centavos lacre, o vino, uno para ese mismo bienio y otro para 1887-1888. Todos tienen el mismo resello en color negro, en cuatro líneas horizontales: "1894-95 / CORREOS / DOS / CENTAVOS".

El más común, dentro de su rareza, es el dos sobre dos centavos, bienio 1891-1892. La otra estampilla de dos sobre dos centavos, pero para el bienio 1887-1888, y el resello sobre el timbre de un centavo verde grisáceo, son mucho más escasos.


Según el Manual de Kohl, que se refiere solo al dos centavos vino 1891-1892, éste fue anunciado por Gebrüder Senf y apareció en el catálogo Yvert recién en 1909, "en vergonzosa letra bastardilla". El autor del Manual presume que la presentación e información sobre esta estampilla proviene de París, "en donde también se presentaron otros hasta ahora desconocidos sellos postales provisionales", y afirma que se limita a informar sobre su existencia, pues "la entonces prensa filatélica no hace mención en ninguna parte y nosotros hasta ahora tampoco hemos podido obtener una auténtica información de su carácter oficial" (he utilizado la traducción del capítulo sobre el Ecuador, realizada por Guillermo Meyer).

En su Estudio sobre sellos postales y aéreos del Ecuador, Francisco J. Meneses reporta la estampilla de dos centavos vino 1891-1892, tomando el dato del catálogo Michel, y comenta: "No hemos logrado conocer esta estampilla usada en sobre original, y suponemos que su origen es, por lo menos, dudoso" (El Coleccionista Ecuatoriano, No. 7, junio de 1937, p. 27).

El catálogo Yvert mantiene catalogado al sello de dos centavos vino 1891-1892 con el número 37A y Michel le asigna el número 38, pero con la indicación de que existen serias dudas sobre su carácter oficial. Scott y Stanley Gibbons siguen sin incluir estas estampillas en sus listas.

Entre los catálogos ecuatorianos, la lista de precios de Agustín Albán de 1898 (que pueden consultar en nuestra biblioteca) no contiene referencia alguna a estos sellos. En el catálogo de la Asociación Filatélica Ecuatoriana, publicado en 1937, aparece solo la estampilla de dos centavos vino, con el número 54. En 1963, Jacobo Kapon le asignó el número 39 en su catálogo y en 1981 Giovanni Cataldi lo registró con el número 54; el Álbum Didáctico de Sellos Postales del Banco Central, al igual que los catálogos indicados, incluyó únicamente el sello vino, y le asignó el número 66.

Es el catálogo especializado de Olivier Bertossa (1994) el primero, y que yo sepa único, que incluye las tres estampillas, pero con la indicación de que su carácter oficial está por comprobarse. De hecho, Bertossa no les asigna la numeración principal, sino los números romanos III (2 centavos sobre 1 centavo verde grisáceo) y IV (2 sobre 2 centavos vino), y registra como IV.1 al resello sobre el timbre vino del bienio 1887-1888.

Dos años después, en su catálogo de sellos tipo, Bertossa incluyó un comentario más detallado, en el que hizo notar que no se conocen usos postales de estas estampillas y que se han podido identificar tres tipos distintos de resello. Estos últimos los reproducen D'Elia y Armitage en su estudio sobre la filatelia ecuatoriana en la era Seebeck (pp. 198-199), que califican uno auténtico y los otros como falsos.

Pero, si, como se ha dicho, no hay constancia oficial de la emisión de estos sellos ni se conocen ejemplares legítimamente usados, cabe una pregunta: ¿sobre qué base se califica un resello como auténtico o como falso, si no tenemos elementos que nos permitan establecer cuál fue la estampilla oficialmente emitida?¿consideramos auténtico el que consta en los catálogos, o el que aparece en mayor número de ejemplares?

Hay, sin duda, un tipo de resello que ha sido reconocido por los filatelistas como el genuino, pero esto se puede considerar más como una costumbre que como una confirmación de autenticidad. Supongamos que el sello no fue emitido oficialmente; en ese caso todas serían falsificaciones y carecería de sentido afirmar que una de ellas es la genuina. Pero si llegamos a comprobar que el resello fue ordenado por la autoridad competente, o aparece un uso legítimo de la estampilla, es también posible que alguna de las hoy consideradas falsificaciones, se presente como la pieza legítima.

Pero dejando de lado estas elucubraciones, lo único cierto es que, con los elementos que hoy tenemos a nuestra disposición, no solo que no es posible establecer cual cual de los tipos de resello existentes puede considerarse como auténtico, sino que no hay manera de establecer, fuera de toda duda, si las estampillas a las que nos referimos son oficiales o se trata de piezas forjadas . Esto porque cada duda sobre la autenticidad de los sellos, puede ser respondida con argumentos igualmente plausibles. Veamos.

Las estampillas deberían haberse emitido en 1894. Para ese entonces estaba vigente el contrato Seebeck, que daba a este último el monopolio sobre la producción de especies postales, y el resello de especies de la American Bank Note Company hubiera sido un claro rompimiento del contrato. A esto se puede responder que algunos valores de la serie Seebeck, en la que aparece el retrato de Juan José Flores, se resellaron para que sirvan como estampillas de cinco centavos; claro que en este caso se trataba de piezas producidas por el mismo Seebeck, pero tampoco se puede sostener que el gobierno ecuatoriano haya cumplido estrictamente el contrato; pensemos solo en el hecho de que los sellos Rocafuerte de 1894, que debieron haberse devuelto en su totalidad al recibirse los correspondientes a 1895, estaban todavía en poder del gobierno en 1897, cuando se usaron nuevamente, resellados para el bienio 1897-1898.

Qué sentido tenía resellar como de dos centavos timbres fiscales del mismo valor, sobre todo si se toma en cuenta que en ese tiempo era común recurrir a especies fiscales o telegráficas, sin resello, para el franqueo de correspondencia; el resello contemporáneo de timbres fiscales hecho por el ejército liberal que tomó Guaranda en 1895 era indispensable porque no había, entre los  entonces en uso, timbres fiscales de 5 centavos. Hay, sin embargo, ejemplos del mismo período que permitirían afirmar lo contrario: la emisión Seraphin Wither de 1896, por ejemplo, incluyen resellos de 1 sobre 1 centavo y de 2 sobre 2 centavos; por otro lado, el resello se explicaría por la necesidad de revalidar para los años 1894 y 1895, especies que habían perdido su validez por corresponder a bienios anteriores.

La razón que, sin ser tampoco concluyente, a mi personalmente me convence de que nos encontramos ante piezas forjadas, es la tarifa. En la época, las tarifas usuales eran de cinco y diez centavos para correo doméstico e internacional, respectivamente, y cuando llegaban a faltar sellos eran, precisamente, los de esos valores (lo podemos comprobar revisando los resellos de la época). El valor de dos centavos pagaba la tarifa por tarjetas postales e incluso si estos sellos llegaban a faltar, podían ser fácilmente reemplazados por las tarjetas entero postales entonces en circulación. Un resello de dos centavos no tiene, por ello, mucho sentido.


Agradezco a Georg Maier y a Teddy Suárez por 
la  ayuda prestada para la preparación de este texto.

LLEGAN LOS PREMIOS ESPECIALES PARA LA EXPOSICIÓN DE CÓRDOBA

La página de Facebook de la Exposición 200 Años de Independencia Argentina nos mantiene informados sobre los pasos que se vienen dando para organizar el certamen, que arrancará en dos meses, el 20 de agosto próximo.

Una vez que se han inscrito ya los países participantes, sus respectivos comisarios nacionales están haciendo llegar los premios especiales que sus respectivas asociaciones entregarán, conforme lo decida el jurado, a los participantes en la Exposición. También en estos días, ha anunciado la entrega de un premio especial la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de Córdoba.



CERVANTES: EL ERROR QUE ANULÓ UNA EMISIÓN URUGUAYA

Juan Bosco Oberti

Era el año 1947, cuando se festejaba en España y en países de habla hispana y en el mundo entero, el cuarto centenario del nacimiento de Cervantes, ocurrido en el otoño de 1547 en Alcalá de Henares, Madrid. 

La iniciativa que llevó al correo uruguayo a ordenar la emisión de sellos en su homenaje partió de la sociedad “Los amigos de Cervantes” radicada en Florida, Estados Unidos de Norteamérica, con el propósito de enaltecer al “Padre de la Lengua Española” según su expresaban. 

Por resolución del Poder Ejecutivo del 17 de agosto de 1948, Expediente No. 6231/47 se autorizó a la entonces Dirección Nacional de Correos para disponer la impresión de sellos postales con le efigie de Dn. Miguel de Cervantes Saavedra. 

Era muy común entonces, dada la lentitud y burocracia en los trámites, que las conmemoraciones postales se hicieran con uno y hasta dos años después de las fechas precisas. 

La Comisión Consultiva que tenía el Correo entendió, en base a su conocimiento y al asesoramiento de funcionarios del Instituto, que correspondía fijar la emisión de la siguiente forma: 5 millones de ejemplares de valor $ 0.03 (tres centésimos de peso uruguayo), 5 millones de ejemplares del valor $ 0.07, y 2 millones de ejemplares de valor $ 0.12 que eran la tarifa básica para envíos en ciudad, en el país y hacia el exterior. Las medidas ordenadas de los citados tres sellos eran 21 x 35 milímetros, con 5 milímetros de blanco hasta el perforado. 

Agregó la Comisión su opinión de que como mejor forma de rendir el homenaje de que se trata, compatible con la técnica y el buen gusto filatélico, es concretar la emisión con motivos alusivos a tres originales y representativos pasajes de la obra literaria del “Príncipe de los ingenios españoles”. De tal forma la comisión aconsejó y logró que se incluyera en cada uno de los sellos los siguientes motivos: “La Vela de Armas”, “Camino a Cartagena” y “Fuente del Mar”. 

Hasta aquí todo perfecto, el homenaje estaba por cierto muy merecido, los motivos correctos, la calidad de la imprenta elegida Waterlow y Sons de Londres era toda una garantía y la orden de que se debían grabar en acero de la mejor calidad. 

Pero…siempre hay un “pero”.Alguien, cuando llegaron los sellos se dio cuenta que se había cometido un error garrafal pues habían mandado a imprimir una serie de tres valores pero del “CUARTO CENTENARIO DE LA MUERTE DE MIGUEL CERVANTES SAAVEDRA”, como dicen textualmente los sellos y no del “NACIMIENTO”, que era la correcto. Nada menos!!! 

Y no había ya más tiempo ni remedio, los sellos llegaron, debían abonarse pues el error radicó en la orden uruguaya, transcurriría otro año para ordenar e imprimir nuevos sellos corregidos, habría por supuesto nuevos costos, y la desazón que imaginamos de las autoridades llevó a que se ordenara su incineración total y dar por olvidado el incidente. 

En el año 2000 en una serie de estampillas que pertenecieran a las “muestras” que la citada firma inglesa vendiera masivamente a comerciantes y se fueron diseminando por todo el mundo, aparecieron dos de esos hermosos sellos marcados o anulados con un pequeño círculo troquelado en el papel, siendo los valores de 7 y 12 centésimos, en colores azul y sepia respectivamente. 

Luego vimos en la colección de un uruguayo una serie completa con los tres motivos, de los sellos “mint” de que se trata, que no sabemos cómo escapó a la incineración en el correo o tal vez estuviera en el expediente respectivo acompañando al texto, anomalía que es muy frecuente ver no sólo en la filatelia de nuestro país.



En esa época, hace más de cincuenta años, se habían puesto de moda matasellos gomígrafos de tamaño un tanto inusual, de rápida confección y utilización, pero que precisamente no siempre se utilizaban como tales, es decir como matasellos anulando las estampillas, sino más bien adornando los sobres. Los hubo de confección oficial y particulares. La resolución No. 28 de la Dirección General de Correos del 16 de febrero de 1948 autoriza la aplicación de “improntas” alusivas al “IV Centenario de la muerte de Cervantes” reiterando el error pues era el cuarto centenario del nacimiento. Se utilizaron, circularon aunque en forma restringida, aunque en su texto no se hace alusión a la muerte ni al nacimiento, siendo éste pues el único homenaje válido del correo uruguayo.

Tomado de "Cuadernos Filatélicos Uruguayos"
número 47, noviembre de 2000.
Con autorización del autor

FILATELIA OLÍMPICA

Alfonso Carrillo Benítez
xcarrillo1972@yahoo.com

Los juegos Olímpicos datan del año 776 A.C., siendo la cuna de éstos Grecia, en la ciudad Olimpia, en la que el deporte era una fiesta consagrada a los dioses. El primer triunfador fue Koroibos de Elida, quien ganó una carrera de aproximadamente 192 metros. Uno de los más famosos campeones olímpicos fue Milon de Crotona, invicto en la lucha, el boxeo y el pancrasio durante 24 años. El emperador Teodosio suspendió las olimpiadas antiguas en el año 392 de nuestra era.

En 1896, con el descubrimiento de las ruinas de Olimpia, surgió la idea por parte del barón Pierre de Coubertin de resucitar los Juegos Olímpicos, escogiéndose para la ocasión un antiguo estadio de mármol que existía en Atenas; este escenario fue reconstruido y se constituyó en uno de los importante de los tiempos modernos, ya que fue la sede de las Primeras Olimpiadas. Este estadio habla sido construido alrededor del ano 143 por Herodes de Ático, en el sitio que habla ocupado otros estadio anterior.

La filatelia olímpica surge desde los Primeros Juegos Deportivos Olímpicos modernos, cuya  sede fue Grecia en 1896.  El país anfitrión como parte del financiamiento de los juegos emite la primera serie de estampillas con motivos deportivos y a partir de esa fecha se inicia el coleccionismo especializado de sellos cuyo tema principal es el Olimpismo. Esta serie se compone de doce sellos conmemorativos diseñados por el Profesor Guillieson, grabados por E. Mouchon e impresos en Francia que representan a dioses de la Mitología Griega.

Franqueo filatélico, sobre con los valores de la primera emisión olímpica (Grecia 1896)

Desde los inicios de los juegos olímpicos de nuestra era se promovió la unión entre el deporte y la cultura, de acuerdo con la filosofía de Coubertin y a partir de los Juegos Olímpicos de Verano en Seul 1988 se denomina el  Festival Olímpico de las Artes u Olimpíada Cultural que se celebra simultáneamente con las competencia deportivas.

Por iniciativa del entonces presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), S.E.M. Juan Antonio Samaranch -eximio y reconocido filatelista-, en diciembre de 1982, se crea en el marco del Movimiento Olímpico: la Federación Internacional de Filatelia Olímpica (FIPO), que es una forma de promoción que favorece la publicación de estudios y de artículos del dominio filatélico. A partir de los Juegos de Seul 1988, se organizan exposiciones especializadas de sellos postales con motivos de los juegos como parte del Programa Olímpico Cultural, respondiendo al nombre de “OLYMPHILEX” u “OLYMPEX”, según la circunstancia. Cada cuatro años, se realizan los concursos de diseño filatélico, pues se considera que la filatelia olímpica se constituye en la representación histórica de cada uno de los juegos.

QUITEÑAS Y FRANCESAS. LAS MONEDAS DE 2 Y 4 REALES DE 1862

En 1861, la Convención Nacional autorizó al Banco de de Descuento de Guayaquil la acuñación de 200.000 pesos en monedas de dos y cuatro reales, a cambio de que el Banco aportara con los recursos necesarios para rehabilitar la Casa de la Moneda de Quito, y siempre que el trabajo se hiciera en esta última, bajo la supervisión gubernamental.

Para la fabricación de las nuevas monedas, el gobierno pidió a Antonio Flores Jijón, Encargado de Negocios en París, que contratara la confección de nuevos cuños a partir de los diseños enviados desde el Ecuador. La elaboración de los cuños se contrató con Albert Désiré Barre (1818-1878), Grabador General de la Monnaie de París, quien rechazó los modelos que se le presentaron y preparó su propio diseño.
 
2 reales de 1862, cuño quiteño

Mientras esto ocurría, sin embargo, los trabajos de acuñación empezaron a realizarse en la Casa de la Moneda de Quito y, para ello, se utilizaron cuños de confección nacional, preparados por Antonio Herrera y Gaspar Mogollón, que reproducían el diseño básico de las monedas que hasta entonces se habían utilizado: el busto de la Libertad en el anverso y al reverso las armas de la República.


Con este diseño se acuñaron, hasta el 2 de abril de 1862, fecha en que se averió la maquinaria, entre otras, las monedas de dos y cuatro reales a las que se refería la autorización de la Convención Nacional.

2 reales de 1862, cuño francés

En junio de ese año, junto con el repuesto para la máquina llegó a Quito el cuño de dos reales de Barre que, junto con el de 4 reales, que arribó en noviembre, permitieron realizar el trabajo de acuñación. Las piezas se elaboraron con el nuevo diseño hasta febrero de 1863, cuando el Banco de Descuento de Guayaquil dispuso la paralización de los trabajos por las pérdidas que estaba sufriendo como consecuencia de la acuñación.

El cuño de Barre, si bien mantiene en el reverso, con algunos cambios, el escudo del Ecuador, modifica sustancialmente el diseño del anverso. 

Hay, entonces, dos tipos distintos de monedas de dos y cuatro reales acuñadas en 1862, unas con el cuño nacional ("las quiteñas") y otras con el francés ("las francesas").

De éstas, las más raras son las quiteñas, y la de dos reales es considerada por muchos como la moneda de plata más rara del Ecuador.

GUÍA PARA PRINCIPIANTES: FLUORESCENCIAS

Las fluorescencias son luminosidades que forman parte del papel o la tinta o que se imprimen de alguna manera en los sellos.

Bajo la luz ultravioleta la fluorescencia resplandece y deja ver imágenes que no son perceptibles a simple vista.

La luz ultravioleta hace visibles las imágenes fluorescentes en esta hoja recuerdo del Correo ecuatoriano

Las fluorescencias permiten diferencias diversas clases de papel o de tinta utilizados en la confección de las estampillas.

Evidentemente, la lámpara de luz ultravioleta es el instrumento adecuado para poder observar las fluorescencias.

domingo, 12 de junio de 2016

EL DEBATE NECESARIO

Mucho gusto nos ha dado constatar que la nota sobre filatelia temática, que publicamos en nuestra anterior entrega a propósito de los resultados de la Exposición Internacional de Nueva York, se convirtió en apenas una semana en una de las más leídas en la corta historia de este blog; igual cosa ha ocurrido, según nos informan, con las notas que sobre el tema aparecieron en el blog de la Comisión de Filatelia Temática de la FIAF y, aunque no tenemos información sobre el volumen de visitas, vemos que ha sido muy comentado también el artículo que se publicó en el blog temático La Lupa.

Esto pone en evidencia que temas tan importantes para los filatelistas como el desarrollo y promoción del coleccionismo, así como el resultado de las exposiciones filatélicas, merecen ser debatidos abiertamente, con puntos de vista no necesariamente coincidentes, pero sin duda serios y animados de los mejores deseos para la buena marcha de nuestra afición. Hicimos conocer nuestro punto de vista, pudimos conocer el del responsable de la Comisión de Filatelia Temática de la FIAF y nos nutrimos con las opiniones de Francisco Piniella, destacado promotor de la filatelia temática.

Creemos sinceramente que este intercambio de opiniones es completamente sano y debe fomentarse, siempre que se mantenga el tono que hasta el momento tiene: firme, apasionado y sincero y, al mismo tiempo, sin personalismos ni afán alguno de afectar a nadie ni desconocer los indudables méritos de quienes son premiados en las exposiciones internacionales.


La exposición pública de nuestros puntos de vista solo traerá beneficios, pues nada hace más daño que el comentario encubierta y la crítica de corredor. Y si algo, nos parece, dejan en claro las opiniones publicadas cobre la temática y Nueva York 2016, es le necesidad de profundizar en temas como el fomento de esta clase filatélica, la forma de atraer y mantener en el empeño a los interesados, la manera en que debe abordarse la calificación de las colecciones, etc.

La Comisión Temática de la FIAF ha trabajado con empeño en la difusión de esta modalidad de coleccionismo (dos congresos realizados y uno en preparación son buena prueba de ello), y es por ello el mejor foro para profundizar y debatir estos asuntos.

Es con este ánimo que hemos recibido con agrado las opiniones de nuestra querida amiga, y entusiasta temática, Marcela Díaz Cabal, parte de un equipo que realiza un trabajo digno de destacarse por el fomento de la filatelia en Panamá; las publicamos en esta entrega como un aporte más a este debate necesario, que merece tiempo y esfuerzo de nuestra parte.

LOS TIMBRES JEFATURA SUPREMA DE 1911

Juan Pablo Aguilar Andrade
actualidadfilatelica@gmail.com

Los sellos a los que se refiere esta nota no están incluidos ni siquiera en el catálogo especializado de Olivier Bertossa, y solo aparecen, como timbres fiscales, en los catálogos de Juhani Olamo y de Guillermo Peña.

Se trata de los timbres fiscales de cinco centavos, color amarillo, para los bienios 1905-1906 y 1907-1908, que fueron resellados para servir como timbres patrióticos de 2 y 10 centavos, y que luego recibieron un resello, cuyo color va del negro al violeta, pasando por el azul, con la inscripción "JEFATURA SUPREMA / 1911 / CORREOS".

Los resellos "JEFATURA SUPREMA" sobre timbres patrióticos del bienio 1907-1908,
con resello para Timbre Patriótico de dos centavos y tres distintos colores: negro, azul y violeta

El hecho de que las estampillas originales sean fiscales, al igual que el resello para que se utilicen como timbres patrióticos, dio como resultado que solo los interesados en la filatelia fiscal se preocuparan por estas piezas. Sin embargo, parece claro que el segundo resello que se les colocó les da un carácter postal, pues se utilizó la palabra "CORREOS".

Nos encontraríamos, entonces, ante estampillas postales no emitidas. Pero, ¿son efectivamente tales o se trata simplemente de piezas fabricadas para engañar a los coleccionistas? No es posible dar una respuesta definitiva.

Los hechos históricos podrían respaldar la autenticidad de los sellos.

El 28 de diciembre de 1911, Pedro J. Montero se proclamó Jefe Supremo en Guayaquil con el propósito de conseguir el regreso de Eloy Alfaro al poder. Como todos saben la sublevación de Montero terminó con su derrota final; el 25 de enero de 1912, Montero fue asesinado en Guayaquil por una turba y tres días después Eloy Alfaro y varios de sus compañeros sufrieron la misma suerte en Quito.

Los resellos sobre timbres patrióticos de diez centavos. Los de la izquierda tienen adornos diferentes al de la derecha,
a los lados del número 10, ubicándose este último sobre un número 2 borrado.

Se puede pensar, entonces, que las estampillas que nos ocupan fueron reselladas por orden de la Jefatura Suprema, y no llegaron a circular como consecuencia de la corta vida de la misma.

No deja de ser raro, sin embargo, que el resello incluya la indicación del año 1911, cuando la Jefatura Suprema se proclamó faltando tres días para que concluya ese año. Si a esto añadimos que durante las pocas semanas que duró el intento de Montero, éste tuvo como principal preocupación la guerra con el gobierno de Quito, no parece probable que tuviera tiempo para preocuparse del resello de especies postales que, al parecer, no eran tan necesarias, pues nunca llegaron a circular.

Si dejamos de lado los colores del resello, estas estampillas son cuatro: timbre de dos centavos bienio 1907-1908, timbre de diez centavos bienio 1907-1908 con adornos en líneas rectas a los lados del número, timbre de diez centavos bienio 1907-1908 sobre número 2 borrado y con adornos triangulares a los lados del número 10 y timbre de diez centavos bienio 1905-1906, con las mismas características que el anterior.

LAS COLECCIONES TEMÁTICAS DE AMÉRICA A LA LUZ DE LA EXPO NY2016

Marcela Díaz Cabal

Leyendo lo publicado en el blog Actualidad Filatélica y en el blog de la Filatelia Temática de la FIAF sobre los decepcionantes resultados en NY para los participantes temáticos americanos, sí considero sumamente preocupante  lo acontecido y me temo que muy descorazonador para los iniciados como yo en esta rama de la filatelia. Más aún cuando en los comentarios surgidos pareciera haber la insinuación de que la Comisión Temática de la FIAF y los delegados temáticos americanos no estarían cumpliendo con su labor adecuadamente.

Considero mi deber, en honor a la verdad y por cuestión de principio, aclarar que la labor que ha venido desarrollando la Comisión Temática de la FIAF no solo ha sido y es excelente, sino que motivó a un pequeño país (Panamá), sin tradición filatélica y donde ni siquiera se emiten sellos desde hace años, a competir a nivel internacional gracias a la invitación de Costa Rica en el 2013 y a ese primer congreso temático auspiciado por la FIAF. 

Fueron tan prometedores los resultados de ese primer congreso temático que los tres panameños temáticos, entusiasmados, decidimos participar en Quito y las dos delegadas por Panamá nos inscribimos en el segundo congreso temático. Del éxito de Quito, sin precedentes, a nadie le cabe la menor duda. Son además, nuestros mejores testigos Damián Läge y Koenraad Bracke, quienes nos honraron con su presencia y sus motivadoras conferencias. 

Por lo tanto, no estoy de acuerdo con responsabilizar a la FIAF y su Comisión Temática por los resultados en la mundial de Nueva York. Creo que la FIAF a nivel regional y nacional ha promovido con ahínco la filatelia temática y la ha fortalecido. Los congresos temáticos incluso han motivado a los coleccionistas de otras ramas de la filatelia a imitarlos, como ha sucedido con la entusiasta invitación que ha hecho la federación de Córdoba con su Primer Congreso FIAF de Filatelia Tradicional e Historia Postal  en el marco de la EXPO Córdoba 2016. 

Y ahora quiero referirme a la filatelia temática. La primera vez que fui a una Expo internacional (Fiesta Latina) fue en Chicago, en el año 2012. Yo solo fui como observadora porque no tenía colección que mostrar, pero ya comenzaba a idear mi colección de Cervantes. Por el título de la Expo, creí ingenuamente que habría varias colecciones temáticas expuestas y que yo aprendería de ellas. No hubo ni una sola. 

Tomado de http://rainbowstampnews.blogspot.com/

Recuerdo que durante el Palmarés quedé sentada al lado de un grupo de filatelistas peruanos que prácticamente habían barrido con todos los premios y les pregunté la razón de que no hubiera habido colecciones temáticas. Su respuesta fue unánime: "La filatelia temática es muy difícil". Un par de ellos añadió que tenían ganas de hacer una temática, pero no se atrevían. No daba crédito a lo que escuchaba: ¡Los ganadores de oro de la Expo y con premios especiales no se atrevían a montar una colección temática! A mí me sorprendió tanto la respuesta que no me contuve y afirmé  eso no era cierto; en ese momento estaba convencida de que la temática era la más fácil. ¡Qué equivocada estaba yo! ES la más difícil. Y una modalidad relativamente reciente comparada con la tradicional y la historia postal.

Alguien me comentó en una ocasión que la temática era "la filatelia inteligente". Tenía toda la razón. Las otras modalidades requieren estudio, investigación y dinero, cierto. Pero la temática te obliga, además de todo ello, a diseñar y desarrollar un proyecto creativo, a la vez que "científico, lógico, completo y equilibrado" como predica Paco Gilabert. Similar, pienso yo, a preparar y completar una tesis de maestría o de doctorado. Y eso no es taaannn fácil como parece. Sé de personas que tienen mucha experiencia como filatelistas tradicionales o de historia postal que no saben cómo comenzar un plan temático... aunque tengan material acumulado de sobra. La filatelia temática, precisamente por difícil y más sujeta a reglas, creo que ocasiona más celos, resentimientos, envidias. Esa es mi opinión. Pero son los que practican otras modalidades, incluyendo la temática, los que  podrán decir si estoy equivocada. Yo, sencillamente, no puedo creer que las colecciones temáticas americanas que participan en mundiales no tengan la misma calidad de las europeas o asiáticas. 

Por otra parte, en cuanto a los jueces, es muy fácil que para quienes les ha tomado años llegar a la cima y han tenido que invertir bastante dinero, no les haga mucha gracia que los novatos les pisen los talones y de ahí que a la hora de juzgar una colección se les "olvide" cómo era la de ellos cuando estaban en esa misma etapa. Pero si el expositor no es ningún novato entonces lo único que cabe pensar es que lo que estos jueces pretenden, con evaluaciones tan disímiles y puntuaciones humillantes, es cerrar el círculo para solamente darle paso a algunos "ungidos". Lo cual es todavía más mezquino y deplorable.

Otro aspecto negativo es la orientación tan "europeo centrista" de la filatelia temática con los siglos de ventaja que nos llevan los europeos a los americanos. En todos los sentidos. Y no se trata solamente  de cantidad.  Puede que América no participe con el mismo porcentaje de colecciones temáticas que Europa o Asia, por razones obvias, pero eso no implica que las que vayan a una mundial no tengan la calidad de las europeas o asiáticas, sobre todo cuando ya son veteranas en mundiales. Lo cual es una lástima porque creo que el futuro de la filatelia está precisamente en la temática. Y si algunos "más ilustrados" siguen siendo tan indiferentes con América, la afición desaparecerá, tarde o temprano, entre los nuestros. 

La filatelia, de ser un pasatiempo tan agradable, accesible a cualquiera, que promueve la investigación, el conocimiento, fomenta la hermandad y la paz, pasará a ser el "hobby" de una pequeña élite con ínfulas de superioridad. Muy triste. 

CÓRDOBA 2016: ÚLTIMA SEMANA PARA INSCRIPCIONES

Esta es la última semana para que los interesados en exhibir sus colecciones en Córdoba 2016, que se realizará en esa ciudad argentina entre el 20 y el 27 de agosto próximos, se inscriban por medio de los respectivos comisarios nacionales; el plazo, conforme el Reglamento correspondiente, vence este viernes 17 de junio.

Según nos informa el Facebook del Centro Filatélico Mediterráneo, hay ya colecciones inscritas de Bolivia, España y Estados Unidos.


Esta semana, Ecuador confirmó que estará presente en Córdoba, con lo que son ya dieciséis los países que asistirán a este encuentro continental. Los organizadores han informado, además, que Portugal participará como invitado especial.

Junto con la Exposición se realizará el Primer Congreso de Filatelia Tradicional e Historia Postal, organizado por la Comisión de Filatelia Tradicional de la FIAF.  Manténgase al día en el Facebook de la Exposición (CÓRDOBA 2016) y la página web del Centro Filatélico Mediterráneo (CEFIMED).

RESELLOS Y MATASELLOS DEL ARCHIVO KAPON

Georg Maier

Jacobo Kapon
Jacobo Kapon era un comerciante filatélico que tenía un almacén en Quito, en la esquina de las calles Benalcázar y Chile, hasta su muerte a principios de los años 70 del siglo pasado.

Gran parte de las existencias de su almacén se las llevó un pariente suyo a suiza, pero los sobrantes fueron vendidos por su secretaria de muchos años al señor Carlos Wong, de Guayaquil. Entre las curiosidades de estos remanentes Carlos encontró copias de unos resellos y matasellos que él atribuyó a Kapon.

Se trata de una serie de marcas falsas, que aparecen con cierta frecuencia en nuestro mercado filatélico. Carlos me obsequió una copia de ese documentos a principios de los años ochenta; acabo de encontrarla en mi archivo y creo que es interesante publicarla para el conocimiento de nuestros filatelistas.

Pueden encontrar el documento completo en el enlace MARCAS KAPON.

Sin que importe la identidad del autor de las falsificaciones, las imágenes que hoy se publican permitirán a los filatelistas verificar si en su colección se encuentran o no estos resellos y matasellos.

LA CASA DE MONEDA DE QUITO

Alfonso Carrillo Benítez
xcarrillo1972@yahoo.com

En 1823 Simón Bolívar ordenó la creación de la casa de amonedación con sede en Quito, sin embargo, durante la vigencia de la Gran Colombia, esta disposición no fue acatada, sin conocerse las razones presumiendo que las condiciones logísticas especialmente de la materia prima por carecer de los metales preciosos en minas cercanas a la capital del Distrito del Sur o por desidia de las autoridades, no se estableció esta ceca.

La propuesta fue acogida por el Gral. Juan José Flores en 1831 que comunicó al Congreso del Estado su decisión de hacer efectivo el establecimiento de una casa de amonedación en Quito, solicitando que el órgano legislativo determine las características de las monedas a producirse  en términos de peso, tamaño, liga y denominación.

Ese mismo año, el 8 de noviembre, el Congreso dicta la primera Ley de Monedas, sancionada al siguiente día por parte del Jefe de Estado. En su artículo 1º señala: “En la casa de moneda que se establezca en esta capital, se acuñarán por ahora doblones de a cuatro, escudos y medios escudos de oro; pesetas, reales, medios y cuartillos de plata. En el artículo 2 dice: “El tipo, peso y ley de estas monedas serán exactamente iguales a lo que se observa en las que se acuñan en la casa de moneda de Popayán”. Hay que aclarar que “doblones de a cuatro” significa cuatro escudos equivalente a media onza de oro; escudo que era la unidad monetaria en el mismo metal con un peso de 3.3841 gramos; pesetas: monedas de plata de dos reales; real: unidad monetaria de palta con un peso de 3.4346 gramos; medios, igual a la mitad de peso señalado y los cuartillos con un peso igual a un cuarto del real, 0.85865 gramos.

La esquina de las calles García Moreno y Espejo, en Quito, a fines del siglo XIX o principios del XX. A la derecha, el Palacio de Gobierno
 y a la izquierda la Catedral. El portón que se ve al centro, en la edificación esquinera, fue la puerta de entrada a la Casa de la Moneda de Quito

El investigador Carlos Ortuño en su libro Historia Numismática del Ecuador publicado por el Banco Central del Ecuador en 1977, cuestiona la expedición de la ley rotulando “Resulta extraño que en la primera oportunidad de acuñar moneda propia, no lo hagamos en  nuestra calidad de Estado soberano, libre e independiente. Probablemente pesó en el ánimo de los legisladores la idea política de la Confederación, lo que haría inteligible mantener un monetario unificado.” La Casa de la Moneda de Quito inició sus labores en 1833.

Alberto Salazzá oriundo de Murano –Italia- fue el primer director desde su fundación hasta 1843, periodo interrumpido brevemente en 1834 y luego en el gobierno de Vicente Ramón Roca en 1847 vuelve a desempeñar el cargo.

La Casa de la Moneda se instaló en el edificio entre la Iglesia de la Compañía de Jesús y el Cuartel Real de Lima, donde ahora funciona el Centro Cultural Metropolitano.  

La primera producción de prueba fue en julio de 1832 y en diciembre de ese año el Presidente Flores mediante Decreto Ejecutivo de diciembre del mismo año dicta una nueva Ley de Moneda y por la falta de circulante acepta que circulen monedas españolas siempre y cuando no sean falsificadas, “exceptuando los reales acuñados en la casa de moneda de Popayán”


En 1833 circulan oficialmente monedas acuñadas en Quito y el real tiene las siguientes características: peso: 3.4346 gramos de plata de 8 dineros, diámetro de 20 milímetros, en el anverso se encuentra el primer escudo de armas el Ecuador con la leyenda, EL PODER EN LA CONSTITUCIÓN la señal 1 R (un real) las iníciales del ensayador GJ: (Guillermo Jameson) y el año de acuñación 1833. En el reverso escudo de Colombia y la leyenda EL ECUADOR  EN COLOMBIA  en la parte inferior QUITO.

GUÍA PARA PRINCIPIANTES: FILIGRANAS Y FILIGRANOSCOPIOS

Una pareja del sello provisional emitido por la SCADTA para el servicio aéreo
el Ecuador, una de las piezas más raras de la filatelia ecuatoriana, conocida como
la Cts., por la inclusión de esta sigla entre los números al pie de la estampilla.
En la bandeleta de la derecha se puede ver con claridad la filigrana
La filigrana o marca de agua es una imagen o texto que, a partir de las fibras del papel, se estampa en el mismo durante el proceso de fabricación; estampillas, billetes y otras especies valoradas suelen usar papel con filigrana, como medida de seguridad contra falsificaciones.

Es esta una característica importante que permite distinguir diversas variedades de estampillas: hay sellos aparentemente idénticos, cuya diferencia está, precisamente, en la existencia de la filigrana en unos y su falta en otros, o la presencia de filigranas distintas.

En muchos casos, la filigrana es claramente distinguible si se pone la estampilla al trasluz o sobre un fondo negro; han ocasiones, sin embargo, en que se requiere recurrir al filigranoscopio para poder distinguir esta característica.

En un principio, el filigranoscopio es una simple bandejita de color negro, en la que se coloca la estampilla con el reverso hacia arriba y se moja con unas gotas de bencina, que hace que la filigrana se destaque.

A la izquiereda, un filigranoscopio tradicional. A la derecha, un detector con película transparente (tomado de BEUMER)

Se puede recurrir también a detectores de marcas de agua que llevan una película transparente con un gel en su interior. El sello se coloca en una superficie sobre la cual se cierra la parte que contiene la película; con una ligera presión, la filigrana se hace visible.

Signoscopio (tomado de SAFE)

En la actualidad existen filigranoscopios eléctricos, llamados signoscopios, que hacen el mismo trabajo sin necesidad de recurrir a la bencina, por medio de una luz que permite observar las filigranas con mucha mayor nitidez.

domingo, 5 de junio de 2016

LA EXPOSICIÓN DE NUEVA YORK CIERRA SUS PUERTAS

Después de una intensa semana de actividad filatélica, la Exposición Internacional de Nueva York 2016 cerró sus puertas este sábado 4 de junio.

La clausura del área de exposición y los filatelistas retirándose del Javits Center, son imágenes que ilustran este fin de fiesta.


Pero hay otra imagen que expresa la continuidad de la tarea, pues el final de una exposición no es otra cosa que el arranque de la siguiente: la bandera de la Federación Internacional de Filatelia, entregada a los organizadores de la Exposición Internacional de Taipéi, anuncia la próxima reunión de los filatelistas del mundo en la capital de Taiwán, el 21 de octubre de 2016.


ÁLVARO CASTRO-HARRIGAN RECIBE EL GRAN PREMIO DE HONOR EN NUEVA YORK 2016

El costarricense Álvaro Castro-Harrigan estuvo presente en Nueva York 2016 con su colección sobre las emisiones de Panamá como Estado de Colombia, que participó en la Clase Campeones, y recibió por ella el Gran Premio de Honor.

Álvaro Castro-Harrigan (al centro). Marileydi Castro sostiene el Gran Premio de Honor, una bandeja de plata de Tiffany, donada por Robert Odenweller
Solo dos latinoamericanos participaron en esta clase, en la que se inscribieron 18 colecciones, Castro-Harrigan y el uruguayo Enrique Lewowicz, que presentó un estudio sobre el correo aéreo en Uruguay (1910-1930).

Los otros candidatos al Gran Premio de Honor fueron el griego Stavors Andreadis (“Kassandra Collection” – Greece Large Hermes Heads 1861- 1886), el sueco Jan-Olof Ljungh (Sweden The Eagle Shield Stamps Sent to Foreign Destinations 1872-1875) y el norteamericano Stephen Schumann (New Zealand Postal Stationery 1876-1940).

Álvaro Castro-Harrigan es un reconocido académico que ha centrado su trabajo en la Universidad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología y se le reconoce como una autoridad en la filatelia costrricense.

dice que la filatelia es salud: "En tiempos de congojas, estrés y cansancio me dedico a ella y todo se me va, porque me sumerjo en un mundo diferente, a vivir otras épocas".

EL GRAN PREMIO DE NUEVA YORK PARA UN INGENIERO MILITAR CHINO

China: Historia Postal de Mongolia 81841-1921), del chino Wei Gang, es la colección que se llevó el Gran Premio en la Exposición Internacional de Nueva York, con medalla de oro grande (97 puntos) y premios especial por material (el palmarés completo de la Exposición puede consultarse en PALMARÉS NY2016).

Tay Peng Hian, Presidente de la Federación Internacional de Filatelia, entrega a Wei Gang el Gran Premio de Nueva York 2016, un jarrón en madera de cerezo
donado por la FIP. Intervienen en la entrega Peter McCann y Stephen Reinhard (tomado de NY2016 Facebook)
Wei Gang es un ingeniero militar chino, graduado en la Universidad Tecnológica del Sur de China y miembro del Partido Comunista; ha integrado la Asamblea Nacional Popular y fue uno de los responsables del programa de desarrollo tecnológico de la Fuerza Aérea china. Una semblanza completa de Wei Gang puede verse en South China University of Technology.

La colección hoy galardonada ha venido presentándose y perfeccionandose durante los últimos quince años, y ha ganado varios premios nacionales, continentales e internacionales. Las estampillas, entendidas como piezas de historia vivas, son las que han llevado a Wei Gang al coleccionismo postal.

La filatelia, dice el ganador del Gran Premio, es parte de la herencia cultural de un pueblo; él se siente feliz de contar con este medio para difundir la cultura china.