Alfonso Molina Chinchilla
Estamos
a seis días de celebrar el primer aniversario de haber sentido en lo más
profundo el impacto de la pandemia de la COVID-19, evento inédito en la vida de
todos nosotros que cambió la forma en que conocemos este mundo. Fue en ese
momento cuando se tomaron decisiones de las que nadie esperaba los resultados.
El
asunto es muy sencillo: un loco contacta con otro loco y de repente aparecen
muchos más locos que forman un equipo. Guiados por algo que puede suceder,
trabajan y logran lo que nadie había logrado. Esa es la verdadera historia de
Mi Oficina en su versión de Philatelic Society.
Desde
hoy voy a compartir con ustedes, diariamente, una de cinco historias contadas
por cinco personas diferentes, todos filatelistas, de cinco países diferentes,
que relatan su experiencia dentro de Mi Oficina. Lo interesantes es cómo cinco
personas, con cinco formas diferentes de pensar, llegan todas ellas al mismo
final. ¿Será que la historia es cierta para que todos coincidan y estén de
acuerdo en que un grupo de locos les cambió la vida y les hizo poder sobrevivir
por un año, por videoconferencia?
Henry Márquez, izquierda, y Alfonso Molina, mentalizadores y promotores del programa de conferencias de Mi Oficina |
No vamos a tener una fiesta, vamos a celebrar por la vida, por la amistad que hemos entretejido entre nosotros.
Ese
día no habrá “vacilón”; es momento de agradecer al Dios en que cada uno cree
para que nos bendiga.
Muchos
amigos estuvieron con la enfermedad y gracias a Dios los tenemos sanos y
salvos. Algunos aún no obtienen la vacuna para el mal, pero estamos todos
apoyando que pronto la consigan y al menos tengan un respiro en sus vidas.
En Japón o Argentina este año, o en otro país el próximo, nos encontraremos y allá habrá mucho tiempo para vacilar !!!
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