domingo, 6 de diciembre de 2020

DESCANSA EN PAZ, QUERIDO RICARDO

Hombre bueno, creo que son las dos palabras que mejor definen a Ricardo Boizard, que acaba de dejarnos. Precisamente esta semana recibió desde varios países los saludos de los amigos que fue haciendo a lo largo de su vida, con motivo de su 85 cumpleaños; hoy nos sorprende la noticia de su partida.

Todo un caballero, simpático y afable, era imposible no sentirse cómodo a su lado, no ser su amigo y no apreciarlo. Apasionado de la filatelia, dedicó a ella lo mejor de sus esfuerzos. La consideraba un desahogo, que aconsejaba emprender en silencio y con una buena música de fondo, como nos contaba en un artículo que publicó en este blog  (pulsar AQUÍ).

Le interesaba particularmente la filatelia temática; fue durante más de cuarenta años el delegado chileno en la Comisión de Filatelia Temática de la Federación Interamericana de Filatelia; participó activamente en el Primer Congreso de Filatelia Temática, realizado en San José y estuvo luego en los de Quito y Santiago de Chile.

Al inicio de la pandemia publicó en este blog sus Reflexiones luego de un sueño filatélica (pulsar AQUÍ), que les invitamos a leer porque sin duda expresan mejor que nada lo que la filatelia era para Ricardo: una actividad que entretenía y enseñaba, algo a lo que valía la pena dedicar el tiempo pero, sobre todo, un espacio para compartir, para hacer amigos, para estar juntos. Por eso le dolía el distanciamiento que nos ha acompañado durante este año, extrañaba a sus amigos, los almuerzos de los martes en la Sociedad Filatélica de Chile, las sobremesas, los chistes, las conversaciones; lo terrible de esta pandemia, decía, es que no deja que nos juntemos.

Hasta siempre amigo, extrañaremos tu alegría, tu mirada limpia y esa voz suave, que transmitía cariño. Descansa en paz, querido Ricardo.

Foto cortesía de Carlos Vergara

2 comentarios:

  1. Hermoso artículo Juan Pablo, lo refleja muy bien, una gran persona, un caballero, cercano, alegre, consecuente un maestro, terminábamos nuestros almuerzos con unas mesas de dominó, compañero de tantas partidas, jugaba por la entretención y el seguir conversando, relajado y tranquilo no sabes cómo lo extrañaremos.

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  2. Gracias, Juan Pablo, por tus entrañables palabras que retratan a don Ricardo. Lo echaremos de menos. Mucho.

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