viernes, 8 de junio de 2018

MÉXICO 1914: EL "PESO DE LA MUERTE"

Es una moneda de plata acuñada en 1914 en la ciudad de Cuencamé, en el estado mexicano de Durango. Muestra en el anverso un gorro frigio resplandeciente, rodeado por las leyendas "ESTADOS UNIDOS MEXICANOS" en el semicírculo superior y "1914·1 PESO·1914" en el inferior. Lo que hace curiosa a esta pieza numismática, y la ha convertido en una de las más famosas entre las que se acuñaron durante la Revolución Mexicana, es su reverso: el escudo de armas mexicano aparece rodeado de las leyendas "EJERCITO CONSTITUCIONALISTA" en el semicúrculo superior y "MUERA HUERTA" en el inferior; esta última leyenda hizo que se bautice a la moneda como "peso de la muerte".

Lo común es que las monedas incluyan imágenes o leyendas para destacar hechos o personalidades, pero es completamente inusual que se usen para atacar a alguien o, como en este caso, desear su muerte. Al parecer, existe solo un caso similar, también en México: el peso de 1935 con la leyenda "MUERA CALLES" "MUERA GARRIDO CANABAL".

El peso de Villa con la leyenda "MUERA HUERTA"

El Huerta al que se refería la moneda era Victoriano Huerta (1845-1916), presidente de México entre febrero de 1913 y julio de 1914. Huerta, que accedió al poder tras el golpe de estado que derrocó y asesinó al presidente Francisco I. Madero, tuvo que enfrentar inmediatamente a las fuerzas del Ejército Constitucionalista, conformado por el gobernador de Coahuila, Victoriano Carranza (1859-1920), quien desconoció la dictadura y abrió campaña contra ella. Dentro del ejército Constitucionalista se estableció, en septiembre de 1912, la División del Norte cuyo general en jefe fue Doroteo Arango, mejor conocido como Pancho Villa (1878-1923).

Pancho Villa, izquierda, y Victoriano Huerta

Fueron precisamente dos generales de confianza de Villa, Calixto Contreras (1862-1916) y Severino Ceniceros (1880-1937), quienes acuñaron el "peso de la muerte". Para financiar la guerra, Villa aprovechó los recursos minerales del territorio bajo su control y, a más de emitir billetes, acuñó no solo ésta, sino otras monedas, cuyo valor intrínseco las convirtió en piezas aceptadas. Se atribuye a Villa la frase "¡si no hay dinero, pos lo vamos haciendo!".

Con el "peso de la muerte" se pagaba a los soldados de la División del Norte y, según cuenta la leyenda, era un medio de pago peligroso porque Huerta, enfurecido por la leyenda que deseaba su muerte, habría ordenado fusilar sin fórmula de juicio a cualquier persona que tuviera en sus manos la moneda.

Calixto Contreras, izquierda, y Severino Ceniceros

Se dice que el "peso de la muerte" fue una venganza numismática originada en la enemistad entre Pancho Villa y Victoriano Huerta. Este último tomó prisionero a Villa en 1912, acusándolo del robo de una yegua y condenándole a muerte; fue la intervención de Gustavo Adolfo Madero, hermano del presidente, la que permitió al futuro jefe de la División del Norte evitar el fusilamiento.

La popularidad de esta moneda la ha convertido en blanco de los falsificadores. Existen algunas variedades y se conocen tres acuñaciones que difieren por el diámetro de la pieza: 38, 38,5 y 39 mm. 

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