Georg Maier
Tal como ocurrió en otros países latinoamericanos,
Ecuador desmonetizó tarjetas, cartas-tarjetas y posiblemente sobres remanentes,
una vez que caducaron y perdieron valor para el uso postal, y los destinó a
otros usos oficiales, principalmente transacciones dentro del Correo nacional.
Entre estas piezas desmonetizadas se encuentran las tarjetas de dos y tres
centavos de 1892, 1894, y 1896, y entre estas últimas, las habilitadas para los
años 1901-1902. Todas estas tarjetas fueron producidas conforme el contrato con
la Hamilton Bank Note Company, sin que se sepa las cantidades emitidas, aunque
estas sin duda fueron considerables.
También
se desmonetizó la carta-tarjeta de Juan Montalvo, que se puso a la venta en
1907, sin que haya constancia de una autorización oficial, y en 1911, con el
Decreto correspondiente.
Esta carta-tarjeta, impresa por Waterlow & Sons
de Londres, tiene una historia poco
tradicional, ya que, como queda indicado, se emitió dos veces con pequeñas
diferencias en el diseño, y por dos ocasiones, fue resellada con un marco de
seguridad, para evitar el uso de piezas que habían sido sustraídos de las
oficinas postales. Es enteramente posible que después de todo esto, y todavía
con sobrantes en existencia, los sobrantes de esta tarjeta fueran rematados al
público, porque aparecen utilizadas hasta los años cuarenta del siglo pasado e
incluso después, con la aplicación del franqueo correspondiente.
Ejemplo de uso del reverso de la carta tarjeta de Juan Montalvo, para notificar la llegada de correspondencia certificada |
He visto también un sobre desmonetizado. Se trata
del de diez centavos de la emisión Rocafuerte de 1894, pero habilitado para los
años 1895-1896, con cifras pequeñas. Esta emisión fue también producida por la
Hamilton Bank Note Company en cantidades desconocidas, sin que se pueda
considerar comunes los ejemplares con la habilitación. Este sobre se utilizó como
aviso de llegada de paquetes postales para los clientes del Correo.
Lastimosamente, solo se conoce este ejemplar en condición nueva, por lo que no
es posible determinar si se trata de una prueba o si se utilizó en forma
regular.
El
tema de enteros desmonetizados no se ha tratado en publicaciones filatélicas
con frecuencia, porque una vez desmonetizada, la pieza se convierte en un mero
formulario sin valor. Antes de seguir con el tema, debemos aclarar que es lo
que consideramos un entero desmonetizado. Cualquier entero caducado que ha
perdido su validez y que el servicio postal del país lo reutiliza para otros usos, puede ser
considerado como un entero desmonetizado. Siendo así, el servicio
postal ha utilizado estos enteros, reducidos a meros formularios, para:
1. Comunicaciones entre oficiales de correos, siempre y cuando éstas se relacionen con su trabajo.
2. Información, como por ejemplo, la llegada de un paquete postal o de una carta certificada del exterior. En este caso, la tarjeta se deposita en una casilla postal o es entregada a domicilio.
Anverso y reverso de una tarjeta de la emisión de 1896, utilizada en noviembre de 1921 para enviar un mensaje entre oficinas postales |
La tarjeta fue muchas veces pre-impresa en su
reverso u obliterada con matasellos que indicaban su origen y destino, o
carecía de señal, en cuyo caso se debía leer el contenido. En total, una gran
variedad de usos, pero siempre ligados al Correo nacional. Enteros cuya
vigencia había terminado, pero fueron usados por otras instituciones públicas,
empresas privadas o individuos en forma oficial o franqueados, se pueden
considerar enteros desmonetizados.
Para 1923 comenzó el uso de las cartas-tarjeta de
cinco centavos de Juan Montalvo, sin contramarca, y para 1927 las que tenían
contramarca roja o carmín. No se conocen ejemplares desmonetizados de la muy
escasa carta-tarjeta con la contramarca en negro.
El
uso de los enteros desmonetizados parece terminar en 1931. También es posible
que el correo se haya quedado con una cantidad adicional de las
cartas-tarjetas, que luego habrían sido rematadas al público. En lo que se
refiere al sobre de la emisión de 1894, habilitada para los años 1895-1896,
solo hemos visto una copia y por ende lo consideramos una prueba que no llegó a
ser utilizada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario