A propósito del bicentenario de los primeros movimientos independentistas en lo que hoy es el Ecuador, se acuñaron cuatro piezas de plata, identificadas como monedas ecuatorianas de un sucre.
Todas tienen un peso de 27 gramos y un diámetro de 39 milímetros y muestran al reverso el escudo de armas del Ecuador y leyendas en semicírculo en la parte superior ("REPÚBLICA DEL ECUADOR") e inferior ("UN SUCRE / LEI 0.999").
El anverso de la primera pieza muestra el monumento levantado en la Plaza Grande, de Quito, para conmemorar el centenario del pronunciamiento del 10 de agosto de 1809, junto a la leyenda "Quito / Luz de / América". En la parte superior, en semicírculo, aparece la leyenda "BICENTENARIO DEL PRIMER GRITO DE LA INDEPENDENCIA" y, en la inferior, las cifras "1809-2009".
En la segunda, la imagen es la del asesinato de Manuel Rodríguez de Quiroga, el 2 de agosto de 1810. La leyenda superior dice "BICENTENARIO DE LA MASACRE DE LOS PRÓCERES" y en la parte inferior "2 de Agosto 1810 / 2010".
En las otras dos piezas, que aparecen como acuñadas en 2011 y 2012, se muestran los retratos de Manuela Sáenz, en la primera, y de Manuela Cañizares, en la segunda.
Se trata de piezas de excelente factura y, según sus promotores, se hicieron doscientos ejemplares de cada una de las dos primeras y 120 de cada una de las segundas.
Hay que advertir, sin embargo, que no se trata de monedas ecuatorianas o, al menos, que su acuñación no es oficial, pues no han sido autorizadas por los entes competentes ni cuentan con el respaldo del Banco Central del Ecuador. Son, en consecuencia, muy bonitas piezas de fantasía, fabricadas por iniciativa privada, carentes de respaldo oficial y sin más valor que el intrínseco o el que quieran darle los coleccionistas.
Su precio en el mercado es de alrededor de ciento cincuenta dólares y vienen acompañadas de un certificado de autenticidad.
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