domingo, 25 de febrero de 2018

CHASQUI

La imagen del chasqui en el álbum de la Biblioteca Nacional de España
La Biblioteca Nacional de España guarda un álbum con imágenes, en su mayoría acuarelas, de paisajes y personajes del Ecuador del siglo XIX.

Entre la varias imágenes costumbristas incluidas en el álbum, consta la que aquí reproducimos, que la leyenda escrita a máquina identifica como GUASICAMA O CHASQUI CON CARTA.

El chasqui era, en el incario, el responsable de trasladar mensajes por la extensa red vial del imperio. Durante la colonia y la República, el nombre siguió usándose para designar a los responsables del transporte del correo.

En una reciente conferencia en la Sociedad Filatélica de Madrid, Eugenio de Quesada se refirió a los chasquis en el Nuevo Reino y el Virreinato de Nueva Granada; la pueden ver, publicada en el blog La Lupa, pulsando AQUÍ.

La imagen que aquí publicamos no corresponde un mensajero del servicio de correos sino, más bien, a la persona que transportabamensajes privados, al margen de este último. Por eso, nos parece, no lleva una valija de correspondencia, sino mensajes sujetos a la cinta del sombrero.

Guasicama o chasqui, dice la leyenda al pie de la imagen. Huasicama es el sirviente que cuida la casa. Miguel María Lisboa, viajero brasileño que visitó el Ecuador a inicios de la década del cincuenta del siglo XIX, lo describe en estos términos:

"De esta clase ^[la clase baja] y de lo ínfimo de ella, sale una especie de sirviente, particular de Quito. que hace recordar el concierge de París. Se llama guasicama y su oficio principal es el de guardaportón; pero también carga agua, limpia inmundicias y es una especie de factótum que sirve a los otros criados y es despreciado por todos" (Relación de un viaje a Venezuela, Nueva Granada y Ecuador, Caracas, Biblioteca Ayacucho, 1992, p. 339).

Las cartas en la cinta del sombrero
No es raro que un sirviente encargado de toda clase de trabajos, fuera empleado también para actuar como mensajero, llevando y trayendo mensajes de o para su patrón. Se trata de los que en el lenguaje común se conoce como "propios", los que el diccionario define como aquellos que se envían expresamente de un punto a otro con carta o recado.

Entre las primeras disposiciones que se dieron al establecer la Administración de Correos, una vez separado de Colombia el Estado, fue la prohibición de emplear propios para el envío de cartas, salvo entre "los pueblos que correspondan a sus circuitos", como dice el primer artículo del Decreto que organiza el ramo de correos, dictado pro el presidente Juan José Flores el 16 de enero de 1833.

Aunque no se ha podido establecer la fecha en que fueron elaboradas las imágenes incluidas en el álbum de la Biblioteca Nacional de España, las referencias que se hacen en algunas de ellas permiten fecharlas a mediados del siglo XIX.

Chasqui o correo a pio, por Juan Agustín Guerrero
Ilustraciones costumbristas como la del chasqui, eran comunes en las primeras décadas de la República, provienen de diversas manos, en muchos casos de pintores notables, y se elaboraban también a pedido, para venderlas a viajeros curiosos.

El mismo Miguel María Lisboa cuenta que encargó la preparación de varias de estas imágenes y, a propósito, relata los peligros que corrían los visitantes extranjeros, en manos de inescrupulosos dispuestos a estafarlos.

"En Quito abunda un cierto tipo de caballeros de industria que incomodan mucho a los extranjeros. Yo le había encomendado al pintor Salar una colección de trajes nacionales; tres o cuatro días después se me presentó un individuo diciendo que era hijo de Salas y anunciando que venía a traerme las pinturas encargadas. Con la mejor fe del mundo las recibí y las pagué por el precio convenido con Salas, a pesar de que me parecieron muy inferiores a las que yo conocía de aquel artista; pero luego, al día siguiente supe que había sido víctima de una impostura" (op. cit., p. 338).

Aunque no se conoce el autor de la imagen del chasqui en el álbum de la Biblioteca Nacional de España, hay una ilustración muy similar, que presentamos también aquí, cuyo autor fue Juan Agustín Guerrero, un destacado artista quiteño, nacido en 1818 y muerto en 1880.

2 comentarios:

  1. Gracias a un colega filatélico he podido comprar una carta de periodo colonial llevada por chasqui, la necesitaba para ilustrar mi colección temática. Los amigos qué sería sin ellos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eugenio de Quesada26 de abril de 2018, 13:10

      Me alegra haber podido complacerte en esta ocasión, Paco.
      Muy interesante la reseña de los chasquis ecuatorianos.
      Eugenio de Quesada

      Eliminar