Georg Maier
Por primera vez en la
historia postal del país, y haciéndose eco de las modalidades modernas de
comunicación, el Ecuador emitió tres aerogramas o Air Letter sheets en 1957.
Con Decreto del 29 de mayo de ese año, publicado en el Registro Oficial del 17
de agosto, se autorizó la emisión. Según el decreto, se entiende por aerograma
“el papel de correo aéreo que no necesita de sobre”; sin duda una definición
poco feliz.
Aunque no se conoce
la fecha oficial de su puesta en circulación, el Boletín Informativo de la
Asociación Filatélica Ecuatoriana informó, en su momento, que empezaron a utilizarse
en octubre de 1957 (Año 1, No. 1, diciembre de 1957).
Los tres aerogramas
muestran sellos en azul oscuro sobre papel de color azul celeste pálido. Los
valores son de sesenta centavos, con la imagen del monumento a Vicente León en
la ciudad de Latacunga; un sucre con cuarenta centavos y el monumento a Pedro
Vicente Maldonado en Riobamba; y tres sucres y el monumento al mariscal Antonio
José de Sucre, en Guayaquil.
Los tres aerogramas ecuatorianos, emitidos en 1957 |
La cantidad emitida
fue de 100.000 pliegos, repartidos en iguales partes en la siguiente forma:
33.333 aerogramas de
60 centavos cada uno.
33.333 aerogramas de
1 sucre con 40 centavos cada uno.
33.334 aerogramas de
3 sucres cada uno.
No existen pruebas ni
especímenes de esta emisión.
Los pliegos fueron
elaborados por la firma Walter Makin & Co. De Londres y muestran una
filigrana con la inscripción “IMPERIAL / AIR MAIL” en dos líneas, ovalada
arriba y recta abajo, con una alegoría entre ambas. Su tamaño es de 65 mm. de
largo y 55 mm. de alto. Debido a la forma en que se cortó el pliego, la
filigrana puede aparecer completa, parcialmente o, en raras ocasiones,
desaparecer del todo.
Aparentemente el
correo nacional no hizo ninguna publicidad sobre la emisión de los aerogramas.
El público no sabía si el valor del aerograma incluía la tarifa de correo, por
lo que la mayoría de las piezas circuladas no llevan el porte apropiado.
El aerograma enviado por Samuel Valarezo a Justo P. Campaña. Pese a que la tarifa de 60 centavos era la prevista para la correspondencia nacional, se agregó un sello de treinta centavos |
Había, además,
ignorancia sobre el significado y beneficios del aerograma. Como ejemplo puede
servir un aerograma de sesenta centavos al que se adhirió treinta adicionales
para satisfacer el porte, y que fue enviado por el Director Nacional de
Correos, Samuel Valarezo Delgado, desde Quito, a un conocido filatelista de
Guayaquil, Julio P. Campaña Z. El señor
Valarezo escribe: “Acuso recibo de la suya de 16 pte. Y la contesto
también por aerograma, ojo, el porte interno es solo de 90 centavos o sea 60
centavos del aerograma más 30 centavos adicionales”. En realidad, una gran
parte de los aerogramas enviados reflejan la ignorancia de los usuarios en
apreciar los beneficios de este entero postal.
El texto del aerograma enviado por Samuel Valarezo a Justo P. Campaña |
Los aerogramas
circularon en cantidad muy reducida. Muchos se usaron filatélicamente, sin
mensaje alguno, o fueron cancelados de favor. La misma suerte tuvo un aerograma
que se emitió con Motivo de la Copa Mundial de Fútbol de 1994: ninguna
propaganda por parte del correo y poca circulación. La ignorancia nos persigue.
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