Una de las publicaciones clásicas de la filatelia americana, Chile Filatélico, órgano oficial de la sociedad Filatélica de Chile, que se publica desde hace noventa y tres años, acaba de publicar su número 302. Una vez más, el excelente trabajo de su Director, Cristián Mouat, nos permite contar con una publicación de gran calidad y excelente contenido.
El entero postal chileno de dos centavos, impreso por Thomas de la Rue en 1872, es el tema de estudio de Ross Towle en el trabajo que abre este número y que se publica en inglés y castellano, gracias a la traducción de Walter Kaltwasser.
Continúa la publicación del estudio de Milenko Obilinovic, acerca de las sobretasas postales para la modernización del servicio postal chileno, de 1969 a 1974, que llega a su tercera entrega. Cristián Mouat publica la segunda parte de su detallado estudio sobre los centros invertidos en la filatelia chilena y Jörg Maier nos entrega un estudio sobre el timbre numerador 5 de la Pacific Steam Navigation Company.
Se incluye también un trabajo de Paolo Zavattoni, de la Asociación Italiana de Historia Postal, sobre la aventura del crucero alemán Dresden en las costas de Chile, en 1914 y 1915: Cuando el Correo Cuenta la Historia.
De José Antonio Herráiz se publica, como uno de los documentos estelares del correo español en Chile, conservados en el Archivo de Indias de Sevilla, el cuadro de distancias entre ciudades, villas y otros lugares del Reino de Chile de 1772.
Se incluyen también la tercera parte del trabajo de Guillermo Schmeda sobre la Guerra del Chaco en la filatelia y la historia postal del Paraguay, así como la primera parte del trabajo de Fernando Guzmán sobre la evolución del transporte marítimo.
La revista incluye una reseña sobre la exposición internacional de Londres y otra sobre la Continental de Río Grande, en la que se ha dado particular atención la conferencia número 400 de Mi Oficina, dictada por Andrés Schlichter y dedicada a la historia postal de Punta Arenas.
Merece destacarse la nota editorial de Cristián Mouat, que abre la revista, y que contiene interesantes reflexiones sobre las publicaciones filatélicas y el paso de muchas de ellas al formato virtual. El problema que destaca Cristián es que la gran cantidad de información digital hace que las publicaciones por ese medio suelan, por lo general, desecharse, lo que hace difícil que perduren en el tiempo. Por eso, Chile Filatélico sigue apostando por el formato en papel, aunque anuncia ya una publicación paralela, Chile Filatélico Adéndum Digital, que pondrá énfasis en actividades sociales y de divulgación, entre ellas la publicación de las colecciones de los socios de la Sociedad Filatélica de Chile.
Felicitaciones por este nuevo aporte y por el trabajo constante en pro de la filatelia.
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