Juan Pablo Aguilar Andrade
actualidadfilatelica@gmail.com
Todos los coleccionistas ecuatorianos
conocen la emisión de sellos postales que se hizo en 1969, mediante el resello
de timbres orientalistas de treinta centavos, que se habilitaron con valores
diversos para el servicio postal (Banco Central 1818-1832, Scott 776-786). Poco
se sabe, sin embargo, acerca de esos timbres orientalistas, los usos que tuvo y
la época en que fueron emitidos.
En el caso del catálogo Scoot, la lista de
las estampillas reselladas incluye una nota en la que se explica que no fueron
emitidas sin resello. Esta afirmación es cierta si se refiere solo al servicio
postal, pero los timbres orientalistas de treinta centavos se emitieron y
fueron utilizados como timbres fiscales a mediados de la década del cincuenta
del siglo pasado.
El catálogo de Juhani Olamo incluye tres
timbres orientalistas (enseguida veremos que se emitieron cuatro) pero, salvo
en un caso, da años de emisión que considera inseguros, pues acompaña la cifra
con un signo de interrogación. Según Olamo, el año de emisión del primer timbre
definitivo sería 1956, dato correcto según veremos enseguida, pero para el
segundo timbre definitivo da una fecha equivocada: 1959.
Para el caso del timbre provisional que
recoge el catálogo de Olamo, éste da 1966 como fecha segura de emisión. No se
indica la fuente de la que se toma la información, pero se trata de un dato
completamente errado; como veremos, éste fue el primer timbre orientalista que
se utilizó y fue emitido en enero de 1956.
El timbre orientalista se creó mediante
Decreto Legislativo del 1 de noviembre de 1955 (Registro Oficial 995 del 15 de
diciembre de 1955), para recaudar fondos que permitieran financiar las labores
de la Junta Nacional Pro Oriente (JUNO), creada para construir carreteras de
penetración en la Región Amazónica.
El timbre orientalista debía utilizarse en
todos los casos en los que se exigía otra especie fiscal existente en ese
entonces, el timbre patriótico, salvo en libranzas postales, entradas a
espectáculos públicos y producción y consumo de cerveza nacional y ginger ale.
El 16 de enero del año siguiente el Ministro
del Tesoro dictó un reglamento para el uso del timbre orientalista, al que se
le atribuyó vigencia retroactiva desde el 1 de enero (Registro Oficial 1035 del
31 de enero de 1956); en ese reglamento se autorizó a la Dirección del Tesoro
emitir o resellar timbres para que sirvieran como orientalistas.
Se trataba, sin embargo, de una
autorización que estaba demás, pues el 30 de diciembre de 1955 el Presidente de
la República había ordenado resellar timbres fiscales emitidos para 1955, que
perderían validez el 31 de diciembre de ese año (Registro Oficial 1090 del 5 de
abril de 1955).
El resello se hizo en ciento veinte mil
timbres fiscales de veinte centavos, color negro, que habían sido resellados en
negro con el año de circulación (1955) colocado verticalmente, de abajo hacia
arriba. Se dispuso que el nuevo resello se haga en color rojo, con una barra
que tache la cifra 1955 y dos líneas, una a cada lado de la barra, colocadas
verticalmente, de abajo hacia arriba, con la leyenda “Timbre Orientalista / 30
Ctvos”.
Este primer timbre orientalista
provisional, en consecuencia, debió circular a partir de enero de 1956.
El 15 de febrero de 1956 el Presidente de
la República expidió un Decreto en el que se indicaba que se había contratado
la impresión del timbre orientalista definitivo con el Instituto Geográfico
Militar, pero que las estampillas no estaban listas, por lo que era necesario
un nuevo resello, esta vez de doscientos cuarenta y siete mil quinientos
timbres azules de impuesto a las ventas, de cincuenta centavos, que fueron resellados
en 1937 para servir como patrióticos (Registro Oficial 14 del 17 de septiembre
de 1956). El resello se hizo con dos líneas horizontales en color negro, con la
leyenda “TIMBRE ORIENTALISTA / TREINTA -30- CENTAVOS”; entre ambas líneas, una
cadena de rombos formados con cuatro puntos servía para tachar la leyenda del
anterior resello: “TIMBRE PATRIOTICO”.
La autorización para emitir los timbres
definitivos, impresos en el Instituto Geográfico Militar, se dio el 12 de marzo
de 1956 (Registro Oficial 16 del 19 de septiembre de 1956). Se hicieron cuatro
millones de estampillas multicolores,
con el mapa del Ecuador conforme la reivindicación territorial que desconocía
el protocolo de Río de Janeiro, celebrado con el Perú en 1942. De este sello
existen dos tonalidades distintas, en un caso los colores son oscuros y en otro
claros, y dos dentados diferentes: 11 y 12 ½.
El cuarto y último timbre orientalista fue
el que luego sería resellado para el servicio postal. Fue impreso por Heraclio
Fournier S.A. de Vitoria (España). conforme el contrato cuya celebración se
autorizó el 20 de julio de 1956 (Registro Oficial 119 del 25 de enero de 1957).
El contrato se hizo por treinta millones de timbres.
El timbre orientalista dejó de usarse a
partir del 21 de marzo de 1958, al
publicarse ese día, en el Registro Oficial 468, un Decreto Ley del 14 de marzo,
que eliminó los timbres patriótico, escolar, orientalista, judicial y de sanidad
y los sustituyó por un timbre único, el denominado “Timbre de Obras
Nacionales”.
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